El alcalde firma un claroscuro
El alcalde , José María Bellido, ha firmado un claroscuro cultural . El pasado lunes, anunció que rechazaba la oferta de un coleccionista pozoalbense (afincado en Tenerife), Blas García, para ceder seis obras de Julio Romero de Torres y que se vieran en Córdoba, por el 150 aniversario del nacimiento de nuestro mayor pintor, que se celebra este año. Son lienzos de gran valor artístico, como avalan los expertos , y desconocidos para el común de los mortales. El regidor, en su paleta de argumentos, usó el de defender la programación municipal prevista para la efeméride, en la que no cabía variación. Hasta aquí, era una decisión discutible. Cuando aquello se me tornó incomprensible, fue cuando el primer edil empleó un estilo nada habitual en él . Dejó entrever que este coleccionista podía tener un interés personal en exhibir sus lienzos para revalorizarlos. Una respuesta de trazo grueso que sobraba -bastaba con una negativa- porque no consta que ésa haya sido su intención y veremos a ver si no emborrona cualquier futura colaboración con García.Luego, trató de restar importancia a los cuadros que posee este amante del arte: «No son unas pinturas misteriosas. Se sabía de su existencia». Otra pincelada innecesaria . Nadie ha dicho que esos cuadros, mostrados en exclusiva por ABC , sean un descubrimiento histórico. Sencillamente con esta propuesta han salido a la luz unas obras desconocidas para la gran mayoría de la ciudadanía. De hecho, dos de ellas han regresado a España tras pasar un siglo en Latinoamérica y cinco no se han exhibido nunca en Córdoba.El alcalde añadió: « No estamos al albur de lo que plantee un coleccionista privado ». Una afirmación que se difumina cuando se recuerda que el Consistorio le está comprando, y muy bien adquirida que está, a un particular ‘Rivalidad’, una gran obra de Romero de Torres. El primer edil no debió verse bien retratado en estas palabras que no encajan en su habitual mesura. Porque en el Pleno del jueves abrió las puertas a que estos cuadros de García puedan exhibirse en el museo del artista, una vez que pasen los actos del 150 aniversario del nacimiento del pintor. Está bien que el alcalde haya querido borrar un manchurrón que desentona en su larga producción política.
