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La primera vez que la cantaora onubense Argentina se encontró con el publico salmantino fue en 2023 en un incomparable marco: la Plaza Mayor. Cumplió entonces un sueño que tenía desde que vio por televisión un espectáculo de Diana Navarro en el mismo escenario. Nació entonces un «idilio» con la capital castellano y leonesa que hoy sigue manteniendo. Este sábado 1 de febrero vuelve, esta vez al Auditorio CAEM, para presentar un espectáculo muy particular, ‘Salamanca, mi cante y mi alma’. Con él quiere devolver el cariño que siempre ha percibido en la ciudad cuando va: «Tengo mucha ilusión por volver porque me quedé prendada de esa ciudad, de su gente y nos ha salido del alma hacer este espectáculo», comenta a ABC días antes por teléfono desde Madrid, a donde ha acudido para participar en la Feria internacional de Turismo.’Salamanca, mi cante y mi alma’ es una celebración de la conexión entre la cantaora y la ciudad que ha sido testigo de su arte y a la que pretende volver a conquistar con su duende. Es «un viaje emocional y artístico» en el que pretende que su alma andaluza se entrelace con la esencia salmantina: «Es un canto de amor a Salamanca». Cree que Salamanca y su Huelva natal tiene mas conexiones de lo que en principio puede parecer y pone un ejemplo entre risas. « Compartimos uno de los mejores manjares que existe en el mundo, que es el jamón, los dos de muchísima calidad«. Para la flamenca, »Salamanca es como una ciudad más de Andalucía«, al menos así dice que se lo ha »demostrado« su gente. allí gusta el flamenco. Es una cosa que me sorprendió en mi primera visita. Sobre lo que los espectadores verán en el escenario del CAEM explica: «Van a notar que soy de Huelva, pero voy a tener unos guiños muy especiales con esta tierra». Tocará varios palos: «Va a haber un poco de todo. El flamenco es muy rico en cantes. No los voy a hacer todos, pero si un recorrido e incluiré desde los más alegres a otros un poquito más serios». En este sentido, promete que será «muy ameno». A diferencia del concierto que se pudo ver en 2023 en la Plaza Mayor de la ciudad, «con grandes músicos», este será un espectáculo «más íntimo» y acompañarán a la artista «una guitarra y dos coros de palmas». Desea que sea «algo dinámico y a la vez muy cercano». « Quiero hablar mucho con el publico, integrarlos en el escenario. Voy a hacer al publico totalmente participe del concierto«.Ha pasado ya mucho tiempo desde que una jovencísima Argentina se subiera por primera vez al escenario, con apenas 12 años, pero cree que de esa jovenzuela conserva aún su «timidez» y «esa parte de niña» que considera «fundamental». Aquella época de aprendizaje la recuerda con mucho cariño y de alguna manera se ve reflejada en los pequeños y jóvenes que ahora acuden a sus conciertos. «Me encanta verlos y hacerme fotos con ellos. Es el futuro y hay que cuidarlo, es lo que intentamos muchos artistas». Lo que habría que cuidar mucho más es al flamenco, opina. «Tendríamos que ser un poco más aficionados porque queramos o no, es la música que nos representa fuera de España». «Me gustaría que se le diese un poco más de cariñito. Todavía hay rincones de nuestro país que tienen un concepto equivocado de lo que es el flamenco, que es muy rico en variedades y estilos». Y concluye: «Creo que la deberíamos valorar mas. En ese aspecto a veces nos ganan fuera del país».’Salamanca, mi cante y mi alma’ tendrá lugar este sábado 1 de febrero en el CAEM a las 21.00 horas.