Sánchez anuncia la aprobación del plan sobre los medios y compara la situación de las libertades en España con la de Venezuela
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez , ha anunciado este lunes que el Consejo de Ministros aprobará este martes, en su reunión semanal ordinaria, su anunciado «plan de acción» o de regeneración , principalmente centrado en los medios de comunicación y en la publicidad institucional, largamente anunciado desde que en abril amagase con dimitir mediante una carta a la ciudadanía tras iniciarse la investigación por presunta corrupción contra su mujer, Begoña Gómez . Sánchez, sin mayores concreciones, ha hecho este anuncio en la primera reunión del curso político del Grupo Socialista en las Cortes, que ha congregado en la sala Ernest Lluch del Congreso a todos los diputados y senadores socialistas. Al hacer el anuncio, el líder del PSOE ha comparado las amenazas a la libertad que existen en Venezuela -asunto en el que ha vuelto a exigir al régimen de Nicolás Maduro la publicación de las actas electorales- con la «máquina del fango» que a su juicio, ha reiterado, amenaza la democracia en nuestro país. Sánchez, que a su llegada a la reunión pasaba de largo ante los periodistas apostados en la puerta de la sala Ernest Lluch, algunos de los cuáles trataban de preguntarle si Venezuela es una dictadura, como la calificó la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha dedicado apenas unos segundos a lo relativo a ese país. Todo ello tras la llamada a consultas del embajador venezolano por parte de Caracas precisamente por las palabras de Robles y la detención en aquel país este fin de semana de dos ciudadanos españoles acusados de ser agentes del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), algo desmentido tajantemente por el Gobierno a través del Ministerio de Asuntos Exteriores. Noticia Relacionada Foro ABC estandar No Ayuso exige a Sánchez que respete lo que votaron los madrileños: «Optaron por políticas liberales y no socialistas» Mariano CallejaEn un momento de su parlamento, de algo más de media hora de duración y en el que ha expuesto sus apuestas políticas desde el Ejecutivo para este curso, se ha referido a que su Gabinete promoverá «la defensa de la democracia, en todos los lugares del mundo, también en Venezuela, exigiendo al Gobierno que publique las actas electorales, y que permita una verificación imparcial e independiente de los resultados de estas últimas elecciones, como venimos pidiendo desde hace ya un mes junto a la mayoría de países occidentales y en unión con el resto de estados miembros de la Unión Europea», e inmediatamente a continuación ha asegurado que «pero también aquí en España, donde como todas las democracias nos enfrentamos a la desinformación, a esa máquina del fango, ¿no?. Una democracia que está siendo asediada, precisamente por esas campañas de desinformación y de bulos; presiones a periodistas… corruptelas de algunos… en fin, que tenemos todos en mente». Dardos al PP Sánchez ha asegurado que se trata de «un plan que emana de nuestra Constitución, que defiende el derecho de los ciudadanos a una información veraz», así como de «las medidas aprobadas por el Parlamento Europeo y por la propia Comisión Europea». Esto último en referencia al reglamento aprobado en la Eurocámara sobre medios de comunicación (que no es una directiva europea) que fue votado por el Partido Popular Europeo, lo que ha permitido hacer a Sánchez una inflexión sarcástica en su discurso ante los suyos. «Se trata de un plan que nos va a ayudar a dotar de más transparencia, de más pluralidad y de mayores garantías a las Cortes Generales, al Senado, también al Congreso de los Diputados y a nuestro ecosistema informativo, y que confío acabe contando con el apoyo de todos los demócratas de nuestro país. No se entendería que en Estrasburgo [donde se ubica una de las dos sedes del Parlamento Europeo] aprueben unas cosas y luego aquí, en el Congreso de los Diputados, voten en contra de esas mismas cuestiones», ha rematado en alusión velada al Partido Popular (PP) que ha sido recibida con carcajadas por parte de los parlamentarios socialistas. Sin embargo, no sólo es la oposición la que ha mostrado reticencias a este pan, sino también los propios socios del Ejecutivo. Ya antes del verano el ministro de la Presidencia y de Justicia, el socialista Félix Bolaños, inició junto al titular de Cultura, Ernest Urtasun, éste en representación de Sumar, el socio de coalición, una ronda con los grupos parlamentarios para abordar estas medidas, de las que el martes habrá mayor concreción en el Consejo de Ministros. Desde los sucesos de abril, y los cinco días de reflexión en los que Sánchez tuvo en vilo al país entero y muy especialmente a su partido con su amago de dimisión, que finalmente no se concretó, el mencionado plan ha ido aparececiendo y desapareciendo de las prioridades del Gobierno, o al menos de las que se manifiestan en público. Nada dijo de ello, por ejemplo, el propio Sánchez en su conferencia de apertura del curso pronunciada el pasado cuatro de septiembre en la sede del Instituto Cervantes en Madrid. Ni tampoco fue uno de los asuntos que centró su discurso ante el Comité Federal del PSOE apenas tres días después, donde aseguró que gobernaría «con o sin el apoyo del legislativo». Unas palabras, éstas últimas, que le han granjeado críticas de propios y extraños, pues además de los partidos del centro-derecha en la oposición tampoco han sentado bien a sus socios. Este lunes, y precisamente en la sede de la soberanía nacional, Sánchez ha tratatado de revertir esa situación, mostrando en todo momento su mano tendida a los grupos políticos y pidiéndole la misma actitud a sus parlamentarios. «Yo creo que es el momento para el diálogo, y para el acuerdo, cada cuál donde le hayan puesto los electores. Y en ese sentido aquí, en el Parlamento, en las Cortes Generales del Estado, lo que quiero trasladar a todos los grupos parlamentarios es que el Gobierno de España tiende la mano a esos grupos parlamentarios para continuar consolidando la senda de crecimiento y de creación de empleo, de avances sociales y de convivencia que impulsamos desde hace seis años a esta parte», ha dicho, presumiendo una vez más de que la situación de la economía española es más que óptima, de lo que da cuenta, ha expresado, «que España crea más puestos de trabajo que Francia e Italia juntas». Unas palabras pronunciadas en el mismo estrado y ante la misma audiencia (los diputados y senadores socialistas) en el que en célebre ocasión el presidente José Luis Rodríguez Zapatero presumió de que nuestro país estaba en la «Champions League de la economía», también en en aquel momento poniendo cifras comparativas con otros países de la Unión Europea (UE).