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No resulta fácil contabilizar el número de futbolistas europeos que han abandonado sus respectivos países para recalar en algún club de Argentina . Realmente, lo difícil es considerar europeos a aquellos que, en efecto, han nacido en el viejo continente, pero son hijos de jugadores argentinos que tras concluir su estancia en el extranjero regresan a su tierra con ellos, niños y jóvenes que más tarde también serán profesionales del balompié.Acostumbrados a ver emigrar en masa a los que destacan en sus estadios, los aficionados del país suramericano asistieron este fin de semana, entre asombro e ilusión, a la presencia en la primera jornada del Torneo Apertura 2025 de dos futbolistas procedentes de España: Muniain (32 años) y Ander Herrera (35). ¿Qué razón o razones ha llevado a dos exjugadores del Athletic a tomar tan inusual decisión?, se preguntan tanto allí como en Europa.«Sigue siendo una incógnita por qué se está dando este fenómeno a sabiendas de la crisis socioeconómica que vive la Argentina –se lee en ‘El Eco de Tandil’–. La pregunta aún se instaló más con las llegadas de los españoles Iker Muniain a San Lorenzo y Ander Herrera a Boca , ambos dejando su lugar de confort en el Athletic Club de Bilbao donde son ídolos absolutos de la época moderna del equipo vasco, siendo uno capitán indiscutido hace más de diez años y otro habiendo jugado en Manchester United y París Saint Germain ».«Tanto el jugador de San Lorenzo como Herrera alegaron su llegada a una sola cuestión: la pasión y el fervor que se vive en el fútbol argentino que, con estos arribos, espera poder levantar el nivel competitivo de la Liga Profesional que no está pasando sus mejores años en cuanto a esta cuestión, algo que no fue un impedimento para ambos de llegar a nuestro país», añade el histórico diario de la provincia de Buenos Aires .Los dos centrocampistas vascos han emulado lo hecho hace años por el italiano Daniele De Rossi , que tras jugar toda su carrera en la Roma se calzó la camiseta de Boca en 2019, aunque sólo lo hizo un puñado de partidos. Regresó a Italia por razones familiares.Antes, el franco-argentino David Trezeguet eligió sumarse a River Plate después de una década en la Juventus de Turín (Italia). Y lo hizo en un momento crítico, cuando el ‘Millonario’ (River) había descendido a Segunda división. El delantero, campeón del mundo con Francia en 1998, colaboró en el retorno del conjunto bonaerense a la máxima categoría.En todos estos casos, lo fundamental es la decisión del futbolista de abandonar el opulento y vistoso escaparate europeo para emprender la aventura de jugar en equipos sudamericanos populares pero sin tanto foco mundial, sabiendo además que sus ingresos económicos descenderán notablemente.Noticia Relacionada Fútbol estandar Si Locura en Argentina tras el fichaje de Ander Herrera por Boca Juniors Ángel Luis Menéndez El centrocampista español firma un contrato de un año con el club bonaerenseLa evolución del fútbol argentino comienza a parecerse a la vivida en el vecino Brasil desde hace unos años, aunque los clubes de ese país, ayudados por la llegada de capital privado, pagan mejores salarios que en Argentina, nación sacudida por una crisis económica sin fin.El neerlandés Memphis Depay (Corinthians), el francés Dmitri Payet (Vasco da Gama) y el danés Martin Braithwaite (Gremio) son algunos de los europeos que eligieron continuar sus carreras en Brasil.En Argentina, a falta de mucha plata que llevarse al bolsillo, queda la pasión. La que ya percibieron Muniain y Herrera apenas aterrizaron en el aeropuerto bonaerense de Ezeiza , recibidos por decenas de entregados seguidores. Ese día, 15 de enero, Ander verbalizó lo que seguramente también sintió Iker: «Llega un momento en el que uno piensa que el final de la carrera no está lejos y hay oportunidades que no se pueden dejar pasar . Ya cumplí algunos sueños, como jugar en grandes clubes y en la selección, pero llegar al club más grande de Sudamérica y uno de los más grandes del mundo era otro de ellos. Quería cumplirlo».Muniain, que llegó antes (el pasado mes de septiembre), empieza a disfrutarlo. Es el capitán del San Lorenzo, luce el simbólico dorsal ’10’ y hace unos días fue el protagonista principal en la presentación de la nueva marca deportiva que viste a su club.El sábado, Iker sufrió una lesión muscular que le mantendrá tres semanas de baja. Viajó a España para recuperarse, pero volverá con el mismo espíritu emprendedor: «Ojalá que esta llegada mía abra mucho más estas fronteras y que jugadores europeos sean más frecuentes en esta Liga . Trataremos de llevarlo a cabo y hacer todo lo posible para que la Liga argentina siga creciendo».