Los secretos detrás de La Masía 2.0
La ilusión de la mayoría de barcelonistas es ver a un equipo sobre el campo compuesto por jugadores de la casa y, tal vez, acompañados por un par de los mejores futbolistas del mundo. Este sueño se cumplió el 25 de noviembre de 2012 cuando Tito Vilanova lo hizo ante el Levante, con Messi como estrella. El segundo entrenador era Jordi Roura , que entre 2014 y 2021 ocupó el puesto de responsable de la Masía junto a Aureli Altimira . El excentrocampista cambió el banquillo por el despacho y se dedicó a buscar talentos. Unos años más tarde están llegando los resultados, que disfruta Hansi Flick y la afición culé. La reciente renovación de Pedri y Gavi son un escalón más en una apuesta por la cantera. Los dos talentosos jugadores completan una hornada en la que también destacan Pau Cubarsí, Alejandro Balde, Marc Casadó, Fermín López, Marc Bernal, Héctor Fort y, sobre todo, Lamine Yamal . Todos asentados en el primer equipo y llamando a la puerta de la selección. «Hay muchos factores que hacen que la Masía sea diferencial pero básicamente es tener muy claro el prototipo de jugadores que buscamos y a qué jugamos», explica Roura a ABC.Amor sustituyó a Maradona en la inauguración del Mini Estadi Foto cedida por Guilllermo AmorEl exdirector de La Masía desgrana alguna de las claves del éxito de la cantera culé: «Es fundamental la captación . Hay una amplia red de observadores. Una vez te llega la información, lo importante es su gestión. Hay que ser absolutamente proactivo, verificarla y trabajarlo. Un jueves me llegó una información sobre Gavi y el sábado tomé un avión a Sevilla para verlo. Cuando hay un jugador diferencial tienes que actuar rápido , si no el talento se escapa. Esta primera fase es esencial», explica.Tente Sánchez, exfutbolista canterano que militó en el club azulgrana entre 1975 y 1986, interviene para destacar la importancia del sistema de juego: «En el caso del Barcelona debes escoger a un chaval que intuyas, creas o veas que te puede dar resultado tácticamente. Le fichas por sus cualidades, pero te trasladas a tu manera de jugar y valoras si se va adaptar fácilmente . Hay jugadores buenísimos, de primer nivel, que han llegado al primer equipo y no se han adaptado, no han llegado a entender el juego. El futbolista de casa cuando pasa al primer equipo es como si llevara toda la vida , por esta razón, porque lo ha mamado desde el infantil o el alevín. Lo único que cambia es el estadio y que hay más gente en las gradas. Para todo lo otro está preparado porque mama el club desde pequeño».Noticia Relacionada Fútbol estandar No Gavi renueva con el Barça hasta 2030 ABC El centrocampista andaluz sigue los pasos de Pedri y Araujo, que ampliaron su contrato en los últimos díasEsta es una de las claves por las que el Barcelona tiene tanta facilidad para crear mediocentros o pivotes. «Esta gran producción de centrocampistas va enlazada con la mentalidad del club de jugar a un tipo de fútbol, jugando de forma posicional donde la demarcación del pivote siempre ha sido básica y capital. En el fútbol base siempre se ha jugado con ese dibujo que permitiera la creación de jugadores que llevasen la batuta del juego y la posesión de la pelota. Si quieres jugar a una cosa, al final creas jugadores que están acostumbrados a hacerlo desde la base», explica Gerard López , que actualmente es analista en diferentes medios de comunicación y seleccionador de Cataluña.Tras la captación, el Barcelona pone sus instalaciones a disposición de los futbolistas jóvenes. La moderna Masía inaugurada en 2011 en la Ciudad Deportiva del club nada tiene que ver con la inicial, destinada a acoger deportistas de fuera de Barcelona y que bajo la batuta de Johan Cruyff sufrió su primer avance revolucionario cuando el neerlandés aterrizó en el Camp Nou en 1988. Uno de los que debutó de la mano del holandés fue Guillermo Amor , que posteriormente, tras retirarse, se hizo cargo del fútbol formativo profesional en 2017 junto a José Mari Bakero. «Mi experiencia en la Masía fue maravillosa, única y los recuerdos, inolvidables. Llegué a los 12 años recién cumplidos , luego pasé prácticamente toda mi adolescencia en la que, más que una residencia, era nuestra casa porque había un ambiente muy familiar y porque el club se preocupó de que así fuera. Lo más duro sin duda alguna fue dejar a la familia . Por otro lado, estar siempre con compañeros mayores creo que me ayudó a madurar», apunta el exfutbolista.Leo Messi baña a un bebé, que es Lamine Yamal FCBActualmente, La Masía es un edificio de cinco plantas que costó cerca de 11 millones de euros, lo que atestigua la importancia que le confiere el club, y con capacidad para 83 deportistas . Aulas de refuerzo y espacios de recreo y ocio mejoran las condiciones de trabajo y estudio. «Lo más importante es que tenemos clara la línea de nuestro modelo de juego y los valores que inculcamos y trabajamos para mantener un camino y una organización. El hecho de que haya muchos jugadores que entrenen con el primer equipo ya es algo muy especial y sobre todo estamos muy pendientes de cuidarlos y que no se pierdan por el camino . Estamos para que el ego no les haga confundirse. En la Masía los chicos comen, estudian, viven y se forman como personas, su formación deportiva está en los campos, las familias valoran mucho la Masía y esto es fundamental», explica José Ramón Alexanko , director del fútbol formativo, en los medios del club.Fermín posa junto a Luis Suárez con la Bota de Oro ganada por el uruguayo FCBNo obstante, Roura puntualiza: «Esto es un club de fútbol y al final buscas lo que ha pasado este año. El objetivo primordial es fichar a niños con 8, 10 o 12 años para que lleguen al primer equipo . Intentamos ponerles todos los medios para que puedan estudiar y formarse. Dentro de la Masía hay un instituto. Pero se van haciendo mayores y si hay un niño que es un fenómeno, pero no quiere estudiar, intentaremos que lo haga, pero no podemos matar a nadie…». El exresponsable de la Masía insiste en que «hay que tener muy clara la metodología , lo que queremos transmitir, valores e ideas porque si se cumplen las expectativas puede pasar lo que ha pasado ahora». Y advierte: « Se ha tergiversado lo del ADN . Básicamente es dominar el juego, tanto desde el punto de vista ofensivo como defensivo, a través de la posesión de la pelota. Pero eso no tiene nada que ver con un fútbol parsimonioso. Es un fútbol intenso agresivo, presionante, vertical…».El Barcelona jugará este mediodía ante el Alavés con un equipo plagado de canteranos . Todos ellos los fichó Jordi Roura, que repasa con este diario algunas anécdotas referentes a sus incorporaciones. El exfutbolista no duda en reconocer que tuvo dudas al ver a Lamine Yamal por primera vez. «Le hicimos una prueba cuando tenía seis años y al verle salir al campo pensamos que nos habíamos equivocado. Era delgadito, poca cosa y además c aminaba raro… Pero cuando cogía la pelotas hacía cosas que no te esperabas, era distinto a todos. La primera sensación fue de escepticismo, pero rápidamente nos dimos cuenta que este jugador era otra historia».Roura se reparte los méritos con Aureli Altimira, con quien compartió cargo. Precisamente, es este último el que arranca una sonrisa explicando el fichaje de Cubarsí . «Teníamos informes de los ojeadores de Gerona y lo vimos en la Powerade Cup. Nuestra preocupación era ver cómo evolucionaría físicamente porque era pequeño. Pedí saber quién era su padre para ver su físico . Vi que era un tipo grande y confié en los genes… Futbolísticamente nos encajaba por personalidad», explicaba recientemente en una entrevista en Mundo Deportivo.Balde iba de sobraditoTambién generó dudas el físico de Fermín . «No crecía y cada año su padre pensaba que no le dejaríamos seguir, pero confiábamos en él y en que daría el estirón . Mientras estuvimos nosotros no se movió del Barça y obligamos a algunos entrenadores a que le hicieran jugar a pesar de la robustez del rival», rememora Roura, que también destaca una conversación que tuvo con Alejandro Balde . «Tuvimos que apretarle las tuercas. Lo hacía bien, iba sobradito, pero no al 100%. Si quería llegar, tenía que apretar. Entendió el mensaje».Roura se siente reconfortado por el éxito de ‘sus’ canteranos. Profesionalmente es un reconocimiento implícito al trabajo que ha hecho, aunque también es consciente de que la mala situación económica del club ha allanado el camino a la cantera. «Estos chicos han salvado al club. La pregunta es: ¿cuándo el club tenga una situación saneada, se continuará mirando hacia la cantera antes de mirar fuera? Ahora no había más remedio…», concluye Roura.