Trump lleva la polémica incluso al cementerio militar de Arlington
Ni siquiera el santuario más sagrado del patriotismo americano ha quedado a salvo del ciclón Trump . La última polémica del controvertido expresidente ha trastocado una de las costumbres más arraigadas: dejar a los caídos por la patria fuera de la discordia política. Trump aceptó la invitación de las familias de los soldados muertos en 2021 durante la evacuación de Afganistán para participar en un homenaje en principio privado en el Cementerio Nacional de Arlington , y con ello generó su enésima polémica. Su equipo ignoró las reglas del recinto y aprovechó la ocasión para grabar vídeos y tomar fotos del candidato, quien, con el pulgar en alto y una gran sonrisa , posaba con vistas a utilizar ese material en anuncios de campaña contra los demócratas. Este gesto ha generado una fuerte indignación entre quienes consideran que se ha instrumentalizado el dolor de las familias con fines políticos, sobre todo los demócratas, aunque no solo ellos.El Cementerio Nacional de Arlington es un santuario donde reposan los héroes militares de la nación americana. Con más de 400.000 tumbas , su historia se remonta a 1864, cuando se realizaron los primeros entierros durante la Guerra Civil .Noticia Relacionada estandar Si El combate del siglo: ‘sparrings’, preparación y tácticas para el debate Trump-Kamala Javier Ansorena | Corresponsal en Nueva York En la madrugada de este martes a miércoles, ambos candidatos se enfrentarán cara a cara en un duelo en el que la demócrata no puede cometer erroresEste lugar, que simboliza la reconciliación nacional, se encuentra en torno a la mansión que pertenecía al general confederado y rebelde Robert E. Lee . Allí descansan soldados de ambos bandos que participaron en ese conflicto fratricida y, con el paso del tiempo, también se han enterrado allí veteranos de todos los conflictos en los que ha participado Estados Unidos . Además, hay soldados fallecidos tras su servicio y familiares de estos. Es un lugar en el que las estridencias están mal vistas, donde la prensa se contiene y el ambiente es siempre sombrío.Entre los caídos, se encuentran veteranos de la Primera y Segunda Guerra Mundial, la Guerra de Corea , la Guerra de Vietnam , y más recientemente, de las guerras en Irak y Afganistán . Y Trump, fiel a su estilo, ha sido capaz de polemizar con familiares de varios de esos caídos.Todo comenzó el lunes 30 de agosto, cuando el expresidente acudió al Cementerio Nacional de Arlington para un homenaje a los 13 soldados caídos en el atentado yihadista de Kabul tres años antes. Las familias de los militares, críticas con la retirada de Afganistán bajo la Administración Biden , fueron quienes invitaron a Trump. Él previó la retirada cuando estaba en la Casa Blanca , pero fue muy crítico con cómo la condujo su sucesor, caótica y atribulada.Reglas rotasLas reglas del cementerio son muy claras: la actividad política está prohibida en terrenos militares, pero el equipo de Trump ignoró estas normas. Pese a que la visita debía ser privada, sus asesores llevaron un fotógrafo y un cámara , y grabaron a Trump antes, durante y después del homenaje. En un instante, le recogieron junto a tumbas de varios Boinas Verdes , soldados de élite, cuyas familias no habían firmado permiso alguno. Uno de ellos se había quitado la vida. Cuando una empleada del cementerio, que no ha sido identificada, intentó detenerlos, alguien del séquito de Trump le dio un empujón, según informó el propio cementerio en un comunicado. Después de que las denuncias de los gestores del cementerio se hicieran públicas, los asesores de Trump insultaron a la trabajadora. El portavoz Steven Cheung afirmó que está «claramente sufriendo un episodio de desequilibrio mental», mientras que Chris LaCivita , jefe de la campaña del expresidente, la calificó de «despreciable».Inmediatamente se hizo eco de ese incidente la candidata demócrata, Kamala Harris , quien acusó a Trump de haber armado una «pantomima política» y de haber «mancillado un terreno sagrado», según dijo en un comunicado.La defensa de la campaña de Trump ha sido que las familias de los soldados dieron su consentimiento para la grabación. Según la declaración de algunos familiares, «nosotros dimos nuestra aprobación para que el fotógrafo y el camarógrafo oficiales del presidente Trump asistieran al evento». Sin embargo, esta aprobación no cambia las restricciones legales sobre actividades de campaña en terrenos militares.Polémicas previasNo es la primera vez en que Trump se zambulle en una polémica de corte militar. En 2018, el presidente canceló una visita al cementerio de soldados americanos de la I Guerra Mundial, en Aisne-Marne , cerca de París, alegando que la lluvia impedía el vuelo del helicóptero y que el Servicio Secreto no le permitiría viajar en coche. Sin embargo, fuentes cercanas afirmaron a la revista ‘The Atlantic’ que la verdadera razón fue que temía que la lluvia despeinara su cabello y no consideraba importante honrar a los soldados caídos. Durante esa misma conversación, Trump comentó: «¿Por qué debería ir a ese cementerio? Está lleno de perdedores «. Además, calificó a los más de 1.800 marines muertos en Belleau Wood como «necios» por haber sido asesinados. Su campaña siempre ha negado esas declaraciones, pero varios integrantes de su gabinete, con los que luego rompió, han confirmado ese incidente. Este aparente desprecio por el servicio militar también se manifestó cuando atacó al senador John McCain , prisionero de guerra durante más de cinco años en Vietnam . Trump declaró: «No es un héroe de guerra. Me gustan las personas que no fueron capturadas «. Esto lo dijo públicamente. A lo largo de su presidencia, también llamó »perdedor« al expresidente George H. W. Bush por haber sido derribado como piloto durante la II Guerra Mundial.La familia de McCain, que fue candidato republicano en 2008 y murió en 2018, no le perdona esas palabras, y su hijo menor, Jimmy McCain , ha dicho que votará a Kamala Harris. Eso tiene su enjundia, pues los McCain son muy influyentes en su estado de Arizona . Ya en otra visita al Cementerio Nacional de Arlington en 2017, Donald Trump, junto su entonces jefe de gabinete John Kelly , visitó la tumba del hijo de Kelly, un marine muerto en Afganistán. Mientras estaba de pie junto a la tumba, Trump comentó: «No lo entiendo. ¿Qué ganaban con eso?», lo que dejó a Kelly y a otros presentes desconcertados. Kelly ha revelado esa anécdota en varias entrevistas.Malas relaciones con los generalesTrump ha intentado presentarse como el candidato favorito de las Fuerzas Armadas, pero no de todas ellas, sino de las bases, de los soldados de a pie, aunque él no fue al servicio militar por algo parecido a lo que se conoce como pies planos.Los generales y Trump han tenido en realidad muy malas relaciones. Al inicio de su mandato se llegó a rodear de varios de ellos, en especial H.R. McMaster como consejero de Seguridad Nacional; Jim Mattis como secretario de Defensa, y Kelly como jefe de gabinete. Fue un desastre, el presidente no concebía la disciplina, ignoraba sus consejos.Al final de su mandato estaba directamente enfrentado con la cúpula del Pentágono, en guerra con su último secretario de Defensa, Mark Esper , y su jefe del Estado Mayor, Mark Milley , por lo que consideraba falta de lealtad: ignoraba sus peticiones de planes para atacar a Irán y sus impracticables planes de desplegar a las tropas para enfrentarse a disturbios dentro del propio territorio estadounidense.