El Ballet Flamenco de Andalucía, como el Ave Fénix

Crítica de Flamenco ‘Pineda’ /Ballet Flamenco de Andalucía Dirección artística y coreografía: Patricia Guerrero Dramaturgia Alberto Conejero Composición musical: Agustín Diassera, Dani de Morón y Alberto El Colorao Arreglos musicales trío clásico: Manuel Busto Baile: Patricia Guerrero, Eduardo Leal y Alfonso Losa (artista invitado) Y la compañía. Coreografía de la batalla: La Venidera Teatro de la Maestranza Día: 23 de septiembre de 2024. 4Hay pocas heroínas tan bailadas y cantadas como la granadina Mariana Pineda, aquella mujer que luchó contra el absolutismo de Fernando VII, y que tuvo un terrible final. Federico García Lorca escribe ‘Mariana Pineda. Romance Popular en tres estampas’ en 1925, y éste ha sido el texto que el dramaturgo jienennse, Alberto Conejero ha utilizado parar crear la narración de ‘Pineda’, del Ballet Flamenco de Andalucía, con coreografía de la propia directora, Patricia Guerrero.Una anotación antes de entrar en materia: satisfacción del casi completo nuevo equipo de la consejería de Cultura presente en el estreno en el teatro Maestranza, contemplando el renacer de sus cenizas de la compañía institucional, un Ballet que es seña identidad de Andalucía. Nunca más hay que tener dudas sobre si se debe cuidar y mimar una compañía como ésta que además, atesora un patrimonio coreográfico importantísimo de nombres ya históricos.De hecho y como dato curioso, en esta Bienal hemos visto como la anterior directora del ballet institucional, Ursula López, presentaba con su propia compañía la obra ‘Comedia sin título’ , pieza que estaba montando para el Ballet Flamenco como segunda parte de ‘El maleficio de la mariposa’, cuando fue cesada por el anterior equipo de la consejería. Pero volvamos a ‘Pineda’. No es la primera historia sobre Mariana Pineda en flamenco. Hay que recordar la que hiciera Sara Baras estrenada precisamente en la Bienal de Flamenco de 2002, y de la que luego se editó un CD. La obra de Lorca empieza con un prólogo donde unas niñas cantan el romance sobre la heroína. Y aquí también hay romance, pero en esta ocasión lo protagonizan las mujeres del coro femenino de la Asociación Cultural ‘Cruz de mayo del Albaicín’ en el que por cierto están la madre y la abuela de la propia Guerrero. Las trece mujeres, abriendo rosas de papel, cantan el romance sobre la heroína liberal. «¡Oh, qué día tan triste en Granada que a las piedras les hizo llorar, al ver que Marianita se muere en cadalso por no declarar!»A partir de se momento comienza el verdadero relato coreográfico, donde la historia se va desarrollando con agilidad narrativa, y sobre todo con una enorme riqueza de matices en los pasos, composiciones grupales, solos, interpretaciones de hombres y mujeres. Patricia Guerrero es ‘Mariana Pineda’, y junto a ella el baile de las mujeres, sus amigas,’ Lucía, Amparo, Aurelia’, (Araceli Muñoz, Lucía ‘La Bronce’ y Claudia ‘La Debla), lleno de complicidades. Un baile en el que destaca esa amplitud dancística y área de Guerrero, muy habitual en sus creaciones, pero que en este caso asegura aún más con intensos zapateados solistas y grupales y escorzos con remates muy flamencos. Preciosos los momentos en los que Guerrero echa mano de los palillos y la Danza española en su creación. El capitan liberal que quiere salvar a Mariana, Pedro de Sotomayor, está encarnado por el bailaor y repetidor de la compañía Eduardo Leal , que tiene un baile recio, casi espartano. El bailaor almeriense y Patricia Guerrero realizan uno de los pasos a dos más bellos y románticos del espectáculo, que genera una gran emoción. Eduardo Leal necesitaba un personaje como éste para demostrar no sólo sus magníficas cualidades como bailaor, sino también a nivel de interpretación, y se ha superado con nota.Otro de los personajes solistas de la obra es el alcalde Pedrosa, quien despechado por no obtener los favores de Mariana, la persigue y encarcela. El papel lo interpreta el bailaor Alfonso Losa, con enorme convicción, convirtiéndose en el personaje odioso de la historia. Losa está espectacular. Con un baile contenido, realiza unos zapateados endiablados tanto de compás como de ejecución adecuados a la crudeza de su personaje , y junto a Patricia Guerrero, con quien ya ha trabajado en otras ocasiones, se nota la complicidad al bailar a dúo en una exigente coreografía que tiene mucho del propio Losa.Patricia Guerrero es Mariana Pineda en la nueva obra del Ballet Flamenco de Andalucía j.m.serranoPatricia Guerrero es ‘Mariana Pineda’. La bailaora está en un momento dulce de su carrera. Ha podido volcar toda su energía en esta obra, que por cierto cuenta con una espléndida banda sonora de Agustín Diassera, Dani de Morón y Sergio ‘El colorao’ y un trío clásico que interpreta los arreglos de Manuel Busto en directo dándole una gran potencia a la propuesta escénica.La coreografía es fluida, vital, íntima cuando lo necesita, se expande cuando así lo exige la acción, y trágica en la escena del Beapterio hasta llegar a la muerte de Mariana. Albert Hernández e Irene Tena de la Venidera , se han encargado de realizar la escena de la batalla del Albaicín dándole un toque más contemporáneo pero sin salirse de la estética general de la obra. Patricia Guerrero representa en un personaje todas las Marianas: la revolucionaria, rebelde, enamorada, madre, esposa…, la propia Mariana se reconoce en Patricia que transmite al personaje un enorme espíritu, lo que nos lleva a pensar desde la emoción, o emocionarnos desde nuestro pensamiento. Su baile sitúa toda la obra, es el hilo conductor del relato, y nos conduce a los diferentes personajes. El baile de Guerrero ha ganado en interpretación escénica al tener que estar metida en ‘Mariana’. Técnicamente impecable, une a esta capacidad la de generar un baile limpio, de zapateado espectacular y con un braceo singular y característico que la acompaña siempre. Gran apuesta del Ballet Flamenco de Andalucía , muy contundente, y con el carácter que debe tener un ballet de argumento, sin que la narrativa decaiga en ningún momento, aquí mucho habrá tenido que ver Alberto Conejero, y con un onírico final de Mariana Pineda yéndose vestida de blanco como si fuera su propio espíritu. La compañía está compuesta por bailarines que fueron seleccionados por la propia Guerrero, por lo que la conexión estética con el elenco es muy buena, sin que nadie destaque fuera de los momentos corales conformándose un elenco compacto. Un acierto aumentar el número de bailarines al original elenco de la compañía, pues esta obra no se comprendería sin llenar de baile y de movimiento el escenario. Así debe quedarse una compañía institucional. Patricia Guerrero se ha estrenado con éxito con el Ballet Flamenco de Andalucía, ahora es misión de la propia directora y de la consejería que la sustenta seguir el camino iniciado sin dar un sólo paso atrás. No ganamos para sustos, y para crear hace falta serenidad.

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