Abde acelera al Betis (2-0)
Abde tiene la virtud de darle una marcha más a todo. Vertiginoso, su velocidad es oro puro en el fútbol. Bien entendida, bien conducida. Una potencia que si obra con inteligencia abre muchos candados. El marroquí está de dulce y el Betis lo aprovecha. Fue el mejor en la primera parte, el que abrió el marcador en la segunda y quien hizo la carrera del 2-0, que anotó Vitor Roque . Todo en el día del regreso de Lo Celso con brillo y ovaciones y en una noche en la que la preocupación se la llevó William Carvalho. Resolvió felizmente el Betis ante el Leganés, que resultó incómodo por su capacidad de achicar espacios, la primera victoria del curso y lo hizo ante una afición entregada y que se frota las manos esperando más y más de un equipo que ya escala hacia la zona en la que debe moverse todo el curso, Europa. Porque el Betis supo madurar el partido teniendo siempre a Abde como referencia. Hizo hasta una decena de jugadas que deben registrarse. Fue sin dudas el mejor. Activo en todo momento y buscado por sus compañeros. Encaró, quiso, propuso y marcó en plan nueve y asistió sin querer en el 2-0 porque Vitor Roque marcó tras un rechace pero es que Abde estaba en el nacimiento de todo lo que resultaba peligro a favor de un Betis que probó en la primera mitad con lo que tenía Pellegrini en la semana pero que acabó con los nuevos, con esos que levantan a todos con la ilusión verdiblanca por bandera.Porque Pellegrini, van cinco años y ya lo conocemos, tiene sus códigos. No engaña a nadie. Si los internacionales cruzan el charco y llegan con el tiempo justo no van a ser alineados. Causó mucha sorpresa aquella decisión con Pezzella y Guido en San Sebastián en el camino a la victoriosa Copa pero lo de hoy era más que esperado: Lo Celso, Vitor Roque y Johnny comenzaban en el banco. Ya iban a tener su oportunidad. Curiosa era la imagen juvenil del rondo previo al partido con el brasileño y el estadounidense jugando a un que no caiga con Jesús, Lucas, Altimira, Losada y Aitor. Los jóvenes y el capitán. «Alcemos las banderas de nuestros amores», reza el tifo de Gol Sur. Y se guarda un minuto de silencio por la memoria de Juan Salas Tornero, exvicepresidente bético. Y Paco de Lucía, homenaje por una década de su adiós y por la Bienal, sonaba en la megafonía cuando saltaba el Betis al campo.Ahora ya corre la bola y es Abde el que más la persigue manejándola con los pies, lllamando a las puertas del protagonismo desde el minuto uno. Assane es la referencia arriba pero va a estar un poco perdido, sin remate. Chimy quiere aparecer desde la derecha en el área o en todos lados, dado que recibe un puñado de faltas haga lo que haga, y Fornals se mueve una barbaridad pero le falta la finura que se demanda en ese sitio. Le cuesta en el inicio al Betis hacer circular la pelota como quiere y el Leganés se agrupa de tal forma que Juan Cruz es quien tiene que frenar en ocasiones a Abde. Eso le cuesta la amarilla. Juan Soriano interpreta pronto la situación y sus pérdidas de tiempo desesperan al personal. Rui Silva falla con los pies y Haller marca en fuera de juego. Justo después Carvalho pisa mal y se lesiona. Entra Altimira en su lugar. El juego hasta este momento tiene poca continuidad.La mejor ocasión de la primera parte la va a tener, quién si no, Abde. El marroquí se queda solo ante el portero tras pase filtrado de Fornals pero llega relativamente justo y acosado por un defensa, con lo que su disparo rápido y raso lo desvía el Juan Soriano. Assane no llega al rechace acompañando la jugada. La grada canta «Vamos, Betis, campeón» porque ve que el equipo quiere. Y quien más lo representa es Abde, que le dice hasta luego a Rosier con un sombrerito en la banda y llega al área para forzar un córner. Perraud es su socio. Muy buenas prestaciones del francés, que siempre se ofrece con ganas de peligro. Atrás no sufre nada el Betis, con Llorente y Natan muy superiores a un físico Haller que tampoco se impone mucho. En todo caso es un Betis espeso en líneas generales y lento quitando las arrancadas de Abde, con lo que el equipo hace poco daño y no acumula tantos méritos para ir ganando. Se va el duelo así al descanso sin goles y con la sensación de que es un partido que en cuanto se madure un poco será verdiblanco, como en tantas otras ocasiones. Y el banquillo puede tener muchas de las respuestas.Se inicia la segunda mitad sin cambios béticos pero ya están en la banda calentando Lo Celso, Vitor Roque, Aitor, Bellerín y Ricardo. La primera arrancada es la de Perraud, que cae en el área tras varios recortes pero González Fuertes no pita nada. Fornals lo intenta tras bajarla con el pecho y el balón acaba en córner. El Betis quiere con lo que tiene y lo demuestra. La gente se viene arriba en esos momentos de fiebre del viernes noche en los que se sabe en el Villamarín que el partido se va a decidir. Abde, una vez más, se monta en la moto y tras pared con Assane llega al área pero se nubla con el pase atrás a Fornals. Neyou sigue yéndose al suelo en los forcejeos y eso desespera al personal, 48.089 exactamente.Bellerín, Lo Celso y Vitor Roque dejan el calentamiento y están listos para salir al campo. Las ovaciones son tremendas. Las esperanzas de triunfo están en estos cambios. Se reconstruye el equipo con Fornals por la derecha y Lo Celso en su sitio. En la primera jugada el argentino combina con Abde y su disparo cruzado lo detiene Soriano. El público se frota las manos con Lo Celso con un pase mirando al tendido hacia Fornals que acaba en córner. Neyou pone de su parte yéndose otra vez al suelo y recibir ahora asistencias para pedir el cambio. Suena «La banda del campeón». Lo Celso es el que manda en esta fase pidiendo el balón todo el rato, sacando rápido, jaleando a los compañeros. El Betis roba rápido y encierra al Leganés, sólido en su caparazón. Pero esa resistencia tenía que caer.Y, cómo no, es Abde el que recibe el premio del gol . Jugada por la derecha en la que Bellerín llega a línea de fondo y su pase lo empuja a la red el marroquí. Es el minuto 74 y la justicia llega al Villamarín. Ya era hora. Todo nace en el robo de Lo Celso, implicación máxima y de ahí sale el 1-0 que eleva la fiebre de fiesta en Heliópolis. El aplauso cerrado cuando los equipos van a la pausa de hidratación es el reconocimiento de una hinchada que viendo las dificultades quería un Betis así, voraz, hambriento, que fuera a por el rival sin dejar un hueco atrás.El tiralíneas de Lo Celso está en su salsa , de paseo su calidad en el centro del campo casi a pie parado. Filtra y filtra pases buscando la velocidad de Abde o la profundidad de Bellerín. Es una delicia el argentino en esa posición. Asume que el equipo baile a su alrededor, la batuta es suya. Sentencia Vitor Roque tras un contragolpe bien llevado por Abde, que dispara y el rechace de Soriano lo mete entre las redes el brasileño. Ovación para el pequeño tigre, con el que hay ganas de que tenga esa racha que ilumina a los delanteros. Altimira casi hace el tercero ya con el partido sentenciado, la grada cantando y un descuento de seis minutos. Con los cambios agotados sale Abde entre aplausos pidiendo el cambio pero ya no hay. «Abde, Abde», canta el público. El marroquí bebe agua tras vomitar pero sigue en el campo, ahí pegado a la banda. El partido acaba y nadie le roba un ápice del protagonismo que merece. Recuperado para la causa, Abde corre y decide . Y el Betis lo agradece.