La Udyco ratifica los seguimientos al exjefe antidroga de la Guardia Civil
La Audiencia Provincial de Madrid va a juzgar por cohecho y revelación de secretos a tres guardias civiles: el teniente coronel Oliva, que fue el jefe de Ocon-Sur , el grupo antidroga de la Guardia Civil en Andalucía que Marlaska disolvió en septiembre de 2022; el teniente Javier Fuentes, que estuvo destinado en el mismo grupo en Cádiz ; y el teniente Juan Antonio Bernal, que desde Asuntos Internos les reveló, presuntamente y a cambio de un puesto en Ocon, que estaban siendo investigados por sus relaciones con un clan de narcos del Estrecho, el de los Ariza. En el marco de esta investigación, y con el ánimo de tumbarla, Oliva y Fuentes denunciaron dos veces al grupo de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) Central de la Policía Nacional que los descrubrió y trasladó las diligencias a Asuntos Internos de la Guardia Civil , acusándolos de falsificar los seguimientos. La primera denuncia fue en un juzgado de Cádiz, pero la retiraron. La segunda la interpusieron en Madrid y fue archivada, pero recurrieron a la Audiencia Provincial, que hizo una estimación parcial. Así, el inspector jefe de la Policía responsable de la investigación declaró como querellado el pasado 22 de enero. Según la querella, ocho de los seguimientos eran falsos y otros «intrascendentes». Lo decía la pericial de parte que Oliva encargó y adjuntó a la denuncia.En su declaración ante el juez y en un escrito presentado posteriormente a requerimiento del magistrado para que se detallara textualmente la veracidad de las vigilancias al clan de los Ariza, el inspector jefe de la Policía fue rebatiendo, una a una, las acusaciones de haber incluido en sus informes seguimientos «falsos» y, según fuentes próximas a la Fiscalía, sus argumentos fueron «sólidos desmontando la querella» y «convencieron» a la representante del Ministerio Público, que se inclina a pedir el sobreseimiento de la causa.Noticia Relacionada estandar No Le sacan los colores a Marlaska con la entrevista de ABC a la madre de uno de los guardias asesinados en Barbate Soraya FernándezLa fiscal pidió incluso que no declararan los ocho testigos que estaban citados este miércoles, por no considerarlo necesaria , pero el juez prefirió escucharlos. Los querellantes aportaron, por ejemplo, fotografías de David Tomás Verdejo Ariza, al que la Policía señalaba como uno de los capos del clan y amigo personal del teniente Fuentes. Situaban a Ariza en Lisboa junto a su familia, por lo que no podían haberlo seguido simultáneamente en la provincia de Cádiz. Tiene una explicación: las fotos de Lisboa se tomaron, según explicó el inspector jefe de la Udyco Central, a las 23:43 horas del 28 de noviembre de 2019, mientras que el seguimiento a David Bermejo cuando volvía de una «guardería» (donde se guarda la droga) se realizó «en torno a las 12:30 horas». Es decir, después pudo ir a Lisboa y estar en la capital portuguesa desde media tarde, bastante antes de las 23:43.Durante los seguimientos al clan de los Ariza, los agentes de la Udyco comprobaron que existía una vinculación entre los narcos y los guardias civiles, motivo por el que se dio traslado a la unidad de Asuntos Internos de la Guardia Civil. Oliva, presuntamente, consiguió que un teniente de esta unidad, con la promesa de llevarlo al OCON , donde se cobraba mucho más dinero por los complementos, le revelara que estaba siendo investigado. Éste es el motivo por el que Oliva, Fuentes y el otro teniente serán juzgados acusados de revelación de secretos y cohecho.Declaran siete agentes que participaron en las vigilancias El juez tomó declaración este miércoles como testigos a siete agentes de la Udyco que participaron en los seguimientos al clan de los Ariza, cuatro presencialmente y tres por videoconferencia. Según fuentes conocedoras de la declaración, los policías reconocieron su presencia en las vigilancias. Varios de ellos dijeron no recordar los detalles de los seguimientos porque han transcurrido entre cuatro y cinco años de los mismos, por lo que se remitieron a los informes redactados en su día. En los pasillos de los juzgados estaban los tenientes Fuentes y Bernal, que serán juzgados junto a teniente coronel Oliva por revelación de secretos y cohecho, unos hechos derivados de los seguimientos ahora denunciados.Respecto a otra de las vigilancias denunciadas, el inspector jefe de la Udyco señala que «la querella manifiesta que el teniente coronel (Oliva) y el cabo Sevilla no asistieron a una barbacoa en la Finca del Jaleo de David Ariza el 29-02-2020». Como prueba aportan un «pantallazo de WhatsApp» para acreditar que el cabo estaba de servicio esa misma tarde en Barbate». La declaración y el informe aportado al juez sostiene que «si el cabo Sevilla estaba esa tarde (17 horas) de servicio en Barbate, los investigadores manifiestan que no tardaría más de 45 minutos en llegar a la Finca del Jaleo para la barbacoa nocturna». Respecto a Oliva, asevera que desde su domicilio «hasta Bolonia se tarda una media hora aproximadamente para asistir a la barbacoa nocturna». Añade que «es significativo que Oliva y el cabo Sevilla no aportan posicionamiento de sus teléfonos de esa noche (barbacoa) y si de las horas de la tarde o del día siguiente (1 de marzo)».Los narcosLas vigilancias también situaron a Oliva y Fuentes alojándose, con sus respectivas familias, en los apartamentos turísticos El Jaleo -propiedad del clan de los Ariza- en julio y agosto de 2020. Los oficiales de la Guardia Civil señalaron en su denuncia no figurar en el registro de esos apartamentos, ante lo que la Udyco de la Policía nacional asevera que «se trata de una práctica habitual si no se quiere dejar constancia alguna ni rastro de ese hecho, toda vez que la amistad de David Verdejo con el teniente Fuentes le resultaba bastante incómoda frente a terceros». Respecto a otra de las vigilancias cuestionadas, la Udyco Central sí reconoce un «error involuntario» en la transcripción de las horas, «toda vez que los hechos se producen en torno a las 23:45 horas y no a las 12:45 horas, tal y como se indica en el referido escrito». «Desacreditar el informe»La Udyco señala que la intención de Oliva y Fuentes es «tratar de desacreditar, sin fundamento alguno, el Informe 9355 e impedir con ello su utilización en el procedimiento por revelación de secretos y cohecho que se instruye contra los querellantes». Añade el inspector jefe que «existen indicios más que suficientes» de la relación entre los guardias y el clan Ariza «avalados por pruebas objetivas y no por especulaciones como se hace de contrario, no solo por las vigilancias y seguimientos sino por el contenido del teléfono del Teniente Fuentes, intervenido y descargado por la propia Guardia Civil donde se recogen conversaciones, instrucciones y actividades ilícitas».El escrito destaca «cómo la defensa de los querellantes nunca solicitó a la autoridad judicial, desde el primer momento que tuvieron acceso al procedimiento judicial, la geolocalización y ubicación de antenas BTS de sus teléfonos oficiales y particulares para demostrar su localización real y exacta de los días de las vigilancias que han sido cuestionadas por ellos mismos y poder aportarlo a la causa».El inspector jefe de la Udyco también solicitó al juez, en el mismo escrito, el sobreseimiento de las actuaciones , pero el magistrado lo denegó para poder escuchar a los ocho policías citados este miércoles como testigos.