Así es la vida universitaria de la Princesa Elisabeth en Estados Unidos: su círculo íntimo, su apodo y sus aficiones
Tras cinco meses en la Universidad de Harvard, la Princesa Elisabeth de Bélgica está viviendo una de las etapas más enriquecedoras de su vida. La heredera el trono belga se ha adaptado a la perfección a la vida universitaria en Boston, donde cursa un máster en Políticas Públicas en la prestigiosa Escuela Kennedy. Desde su estancia en Estados Unidos, la hija mayor de los reyes Felipe y Matilde, ha demostrado su capacidad para integrarse en el ámbito académico como en el social. Según ha informado la prensa belga , la joven está completamente inmersa en su rutina de estudios y disfruta al máximo de esta nueva etapa. TE RECOMENDAMOS Desvelan la realidad del estado de salud del Rey Carlos III en sus intentos de hacer vida normal: «Está desanimado» Ricardo Sanz De Donatella Versace a los Beckham: los detalles de la exclusiva fiesta de Carlos III y Camila en Highgrove Daniella BejaranoA pesar de su título nobiliario, Elisabeth está llevando una vida bastante discreta en Harvard. Entre sus compañeros, es conocida cariñosamente como ‘Lizzie’ , un apodo que refleja la cercanía y complicidad que mantiene con sus amigos y compañeros de aula. En su círculo más íntimo destaca Cecilia, una amiga de la infancia con la que se reencontró en la universidad. Ambas se conocieron en el colegio Sint-Jan Berchmanscollege de Bruselas y, tras años separadas por sus estudios en diferentes países, el destino las ha vuelto a unir en Boston. Además, la Princesa también ha entablado amistades con estudiantes de diversas nacionalidades como Luc, de Francia; Karen, de Estados Unidos; y Max Bueno, un norteamericano de origen filipino quien capturó las primeras fotografías de Elisabeth en el campus y que fueron compartidas en las redes sociales de la Casa Real belga. Más allá del ámbito académico, la heredera al trono belga también destaca en lo deportivo. Apasionada por el ejercicio físico, se unió al club ‘Harvard on the Move’ y en participó de una media maratón, donde corrió los 21 kilómetros en 1 horas y 46 minutos, alcanzando el puesto 327 entre más de 2500 participantes. Además, su interés por la política la llevó a seguir de cerca las elecciones presidenciales de Estados Unidos, participando activamente en los debates universitarios sobre la carrera a la Casa Blanca, donde, junto a sus compañeros, analizaron el desarrollo y las consecuencias de los comicios.