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Sevilla debería contar ya con una conexión ferroviaria de alta velocidad entre la estación de Santa Justa y el aeropuerto de San Pablo . No se trata del estudio informativo que recientemente ha elaborado la Consejería de Fomento y que ahora también realiza el Ministerio de Transportes, sino del AVE perteneciente al fallido Eje Ferroviario Transversal de Andalucía , símbolo del despilfarro económico durante los años de bonanzas en lo que el PSOE estuvo al frente del Gobierno andaluz, que contemplaba que el tramo de unión entre las estaciones ferroviarias de Sevilla y Málaga contase con un subtramo subterráneo entre Santa Justa y San Pablo . Aquello no fue una simple idea: fue un proyecto desarrollado durante el último periodo de Manuel Chaves como presidente autonómico, adjudicado en el albor de la etapa de José Antonio Griñán en el año 2009 por más de 240 millones de euros y enterrado en 2013 después que la crisis económica confirmase que no había capacidad financiera para sostener un macroproyecto cifrado en más de 1.300 millones de euros. De aquella promesa política sólo quedan los papeles, facturas y compensaciones abonadas tras la ruptura de un contrato que fue adjudicado a la unión temporal de empresas formada por Comsa, Detea, Noriega y OHL , quienes en un plazo de 38 meses desde diciembre de 2009 –es decir, durante el primer trimestre de 2013, debían haber completado un túnel de once kilómetros hasta los bajos del aeródromo de San Pablo, donde habilitarían una parada para la bajada y subida de pasajeros, así como una pasarela para la entrada a las instalaciones de Aena. Mal que bien, este fallido proyecto de conexión Santa Justa-aeropuerto corrió ‘mejor suerte’ que el tramo Sevilla-Antequera del eje transversal a su paso por Marchena, para el que se invirtieron otros 279 millones de euros del montante total de 386 millones, decidiendo finalmente el Gobierno andaluz de Susana Díaz que, una vez que había sido descartado el macroproyecto, este tramo con un 60 por ciento ya ejecutado podría utilizarse «para ensayos ferroviarios».El empeño de la etapa socialista de conectar a través de una línea de alta velocidad las estaciones ferroviaria y aérea de Sevilla impidió que cuando se fue a formular el desarrollo completo de la red básica de metro de Sevilla, conformada por cuatro líneas, en una de ellas, concretamente la línea 2, el aeropuerto de San Pablo fuera la ú ltima parada del recorrido este-oeste del suburbano metropolitano. Por todo ello la capital de Andalucía se aproxima al 2025 sin línea de alta velocidad ni del metro con la que poder conectar la estación de Santa Justa con el aeropuerto de San Pablo, pese a que ambas opciones cumplirían con los objetivos climáticos exigidos por la Unión Europea para 2030. En cambio, la situación sigue enfrascada por la tensión política tras descartar el Ministerio de Transportes el estudio que la antecesora de Óscar Puente pactó con la Consejería de Fomento y que, una vez concluido, fue entregado el pasado mes de mayo por la Junta de Andalucía a la Administración central. La parálisis total en una infraestructura fundamental para el desarrollo de la capital de Andalucía como es la conexión entre la estación ferroviaria y el aeródromo ha motivado que constructores e ingenieros s e unan a través del Observatorio de Infraestructuras de la Cámara de Comercio y Gaesco para exigir que, en vista del desconcierto que los nuevos proyectos están produciendo, sin planes concretos ni fechas estimadas para la ejecución de la obra, recuperen esta solución de la alta velocidad para conectar ambos sistemas de transportes, recordando además que el proyecto original recogía un andén para el uso de la lanzadera de uniría San Pablo y Santa Justa. Constructores e ingenieros apuntan que al estar aún en vigor el compromiso de la Junta con el Gobierno central para construir el Eje Ferroviario Transversal de Andalucía , «no se dependería del Estado y se podría revisar el proyecto y licitar de nuevo la obra». Cabe recordar que la línea de alta velocidad proyectada durante la etapa socialista pretendía conectar la capital hispalense con la de la Costa del Sol en menos de una hora. Se llegó a encargar la tuneladora a una empresa alemana , se adjudicó por 353 millones los once kilómetros de este tramo subterráneo y se canceló a la par que el eje transversal andaluz, el que se había vendido como proyecto estrella de la Junta de Andalucía en infraestructuras, tras cancelarse el préstamo concedido por el Banco Europeo de Inversiones para evitar más sanciones por los incumplimiento en los plazos de ejecución.