El legado de Oscar Pierre (Glovo): de la burguesía catalana a repartir comida
La historia empresarial de Oscar Pierre estaba destinada al éxito. Así surgen los mitos emprendedores. Un chico de 22 años que monta una empresa con impacto nacional, y que supone la irrupción de un nuevo modelo de negocio. Glovo , con su amarillo chillón como color corporativo, centró muchas miradas. Quizá demasiadas. Pudo terminar en manos chinas, aunque al final quedó en tierras germanas en una venta envenenada. Y después llegaron los problemas laborales. Carne de cañón para la ministra más mediática que ha habido en lo que va de siglo. Una mezcla explosiva que todavía tiene páginas por escribir.Uno de los cenit profesionales de Pierre llegó en la primavera de 2022. En el tradicional encuentro del Cercle d’Economia, el fundador de Glovo compartía mesa redonda con Marc Murtra , ahora presidente de Telefónica —entonces de Indra—, y en los pasillos del mítico Hotel W (la vela) se codeaba, curiosamente con el expresidente del operador de telefonía, José María Álvarez-Pallete ; el CEO de Repsol, Josu Jon Imaz ; o el consejero delegado de Endesa, José Bogas . La élite empresarial, la crema del Ibex 35 junto al emprendedor que no perdía su esencia. Allí estaba con sus tejanos desgastados explicando al mundo su secreto.Noticia Relacionada El empresario, una celebridad en redes estandar Si Los dos mundos de José Elías: salvavidas de OHLA y desierto con Audax Raúl Masa El empresario se ha convertido en una celebridad en las redes sociales, algo que le está valiendo para ganar visibilidadAunque la aventura empezó antes, en 2015. No obstante, pese a que los medios de comunicación siempre contaron una historia de éxito, Glovo ha sobrevivido como lo hacen muchas ‘startups’ : a golpe de financiación, de vender números en verde en algún momento y la esperanza de que alguien compre. Y eso fue lo que terminó sucediendo.Por el camino, Pierre tuvo que dar muchas explicaciones sobre el negocio, el funcionamiento de la empresa y algo que a la larga sería un problema: la condición laboral de los ‘riders’. ¿Realmente existía la necesidad de que te trajeran unas tiritas a casa en cualquier momento del día? El tiempo demostró que sí. Glovo llevaba y traía de todo. También llegó la comida.El gran cambioTodo cambió en 2021. A finales de ese año el gigante alemán Delivery Hero se hizo con Glovo. Desde hacía unos años había empezado, mordisco a mordisco, a hacerse con la compañía de reparto. Pero fue en ese momento, a las puertas de 2022, cuando Oscar Pierre tendría nuevo dueño.Hasta la fecha, el emprendedor catalán había sostenido la tesis de que la salida a Bolsa era una buena opción, en vez de la venta. Pero el mercado no invitaba al optimismo. En paralelo, algunos chascos en el parqué como el de la competidora Deliveroo arrojaban demasiadas dudas. El fundador de Glovo, en esos momentos, explicó en un evento público que los motivos de la venta. Según Pierre, la operación les permitió continuar el camino con más independencia que antes. Aseguró que la dirección de la empresa no estaba alineada con los antiguos inversores y que esto se llevaba el 70% de su tiempo y el 90% del tiempo del director financiero de la empresa. Y la sentencia era clara en ese momento: «Ahora tengo jefe pero no lo siento así».El cerco legalDesde 2022, Glovo ha estado en el punto de mira en materia laboral. Mientras que otras empresas del sector como Just Eat se adaptaban a la legislación, la compañía fundada por Pierre siempre recorrió las calles bordeando la ley. A esto se sumo la presión desde el Gobierno. La ministra de Trabajo y vicepresidenta, Yolanda Díaz, puso el foco en los ‘riders’. Sabía que era una batalla mediática por la que luchar. Y así hizo.Todo dio un vuelco radical hace unas semanas. La empresa anunciaba a finales de 2024 que permitirá la contratación de sus repartidores. Hace tiempo ya que esta empresa está en el foco por su obstinación en mantener a sus empleados como autónomos, un modelo de negocio más rentable económicamente pero contra el que el Tribunal Supremo falló en 2020, al declarar quelos ‘riders’ son falsos autónomos.Es más, desde 2021 está en vigor una ley que reformó el Estatuto de los Trabajadores al declarar que un mensajero que trabaja para una plataforma no es un autónomo sino un empleado con derecho a vacaciones retribuidas, finiquito o baja por incapacidad temporal. Al respecto se ha pronunciado Yolanda Díaz , ministra de Trabajo y vicepresidenta segunda, que ha asegurado en un post en redes sociales que «ninguna gran empresa está por encima de una ley» y que «ningún joven con un móvil en la mano es un emprendedor».El cambio de modelo incluirá la totalidad de ciudades en las que Glovo está disponible, que actualmente superan las 900, y se aplicará a todas las verticales de la aplicación. El nuevo modelo mantendrá en todo momento la experiencia de usuario y de los restaurantes y establecimientos que colaboran con la aplicación en todo el país», explican en el comunicado.En paralelo, la compañía abrirá una mesa de diálogo con los agentes sociales para dotar de todas las garantías al proceso y asegurar que el cambio de operativa se desarrolle con consenso. Dicho foro estará abierto al resto de operadores del sector para que puedan realizar procesos de transición similares y sumarse a los acuerdos alcanzados.