¿Hasta dónde puede llegar el cheque en blanco de Trump para Netanyahu?

Aunque las ocurrencias diarias sean imposibles de ignorar, para entender el retorno de Donald Trump a la Casa Blanca hay que pensar en términos de una dolorosa separación. Washington está diciendo adiós al sistema económico y financiero construido a partir de 1944 en la Conferencia de Bretton Woods. Y también se despide del orden internacional plasmado en la Carta de San Francisco de 1945 y la fundación de Naciones Unidas.Es verdad que para toda aquella «creación» hizo falta que las puertas del infierno se abrieran de par en par durante la Segunda Guerra Mundial. Es verdad que nada se hizo por filantropía. Pero en retrospectiva, 1944 y 1945 fueron un esfuerzo excepcional para aprender, rectificar y construir un sistema global basado en reglas. Buena prueba de este final es la propuesta de Trump para someter Gaza a ocupación de EE.UU., relocalizar de forma permanente a su población en países vecinos, y convertir el maldito solar en un envidiable resort.La primera cuestión que suscita tanto delirio es ¿hasta dónde puede llegar el cheque en blanco de Trump para Netanyahu? La lista de «tú lo quieres, tú lo tienes» empieza a ser interminable: traslado de la Embajada de EE.UU. a Jerusalén, reconocimiento de la soberanía de Israel sobre los Altos del Golán, legalización de los ilegales asentamientos judíos en Cisjordania, pactos de Abrahán (incluida la soberanía de Marruecos sobre el Sahara Occidental), carpetazo de la solución de dos Estados para el conflicto palestino–israelí y todas las armas negadas por la Administración Biden.La otra cuestión fundamental es bajo qué autoridad se va a intentar hacer realidad las ensoñaciones de Trump, siempre tan cuidadoso con las fronteras propias pero tan negligente con las fronteras de los demás. Esta limpieza étnica inmobiliaria nunca prosperará en la ONU. ¿Cómo se las ingeniará entonces para justificar esta recalificación de terrenos a favor de Israel? Por su siniestro sentido común, por el poder de Elon Musk, por el destino manifiesto americano, por la voluntad divina… o por el bien de los palestinos.

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