‘La infiltrada’, o cómo contar España y ETA reventando la taquilla
El lunes en que aparecen en EL PAÍS, Arantxa Echevarría (Bilbao, 56 años) y Carolina Yuste (Badajoz, 33 años) vienen sonriendo: La infiltrada se había convertido en la película mas taquillera de la historia del cine español dirigida por una mujer. Este pasado fin de semana ya ha superado los 8,44 millones de euros, y la gala de los Goya la impulsará un poco más. “No está mal para una película creada por mujeres”, ríe la directora. “Y es muy importante que este dato se sepa porque llamará la atención a quienes mueven los dineros. Existe ese mito de que el cine dirigido por mujeres es más íntimo, más pequeñito. Que sí, que por supuesto, que queremos contar esas historias, y que hay un deseo de contarlas porque llevamos años infrarrepresentadas. Ha habido un 50% de la voz de España que no se escuchaba en el cine. Pero también es que si de repente tenemos los medios, también podemos hacer thrillers de calidad y que además comercialmente funcionen”. Porque La infiltrada es la historia de la única policía que logró entrar en ETA y que desarticuló el Comando Donosti a finales de los noventa. Y en su paso a la pantalla ha obtenido 13 nominaciones, entre ellas dos para Echevarría (dirección y guion original) y una para Yuste (actriz protagonista).