El Gobierno ignora la amenaza de Venezuela de romper relaciones con España y asegura que su embajada trabaja con «absoluta normalidad»
Las tensiones entre el Gobierno de España y el régimen de Nicolás Maduro tras la llegada a España del líder opositor venezolano, Edmundo González Urrutia , estallaron ayer cuando el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela y hermano de la vicepresidenta Delcy Rodríguez, Jorge Rodríguez, propuso al Ejecutivo venezolano romper relaciones con España , después de que el Congreso de los Diputados aprobara reconocer a González Urrutia como presidente electo.La primeras palabras desde el Gobierno de Pedro Sánchez son de aparente calma. La portavoz del Ejecutivo, Pilar Alegría , ha asegurado este jueves que la embajada de España en Venezuela está trabajando en este momento « con absoluta normalidad » y que el interés del Gobierno español es que nada cambie.Esta crisis institucional entre ambos países llega después de que la mayoría del Congreso respaldara ayer una proposición no de ley (PNL) del Partido Popular instando al Gobierno a reconocer al líder opositor venezolano -las únicas actas electorales disponibles le conceden la victoria en las elecciones del 28 de julio- como presidente electo de Venezuela.Noticia Relacionada estandar Si El Congreso insta al Gobierno a reconocer a Edmundo González como presidente de Venezuela Juan Casillas BayoSi bien no es una iniciativa vinculante, puesto que la competencia última es del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien ya ha alejado la posibilidad de reconocer a González Urrutia al margen de la Unión Europea, el jefe del Parlamento venezolano ha salido al paso con una amenaza al Ejecutivo español.«Reúnanse de inmediato, aprueben una resolución, que la plenaria apruebe de manera perentoria instando al Gobierno de la república bolivariana de Venezuela para que se rompan de inmediato todas las relaciones diplomáticas , todas las relaciones comerciales, todas las relaciones consulares con España», advirtió durante una sesión extraordinaria celebrada en la Asamblea Nacional de Venezuela para «rechazar las acciones injerencistas» del Parlamento español.Sin embargo, el Gobierno de Pedro Sánchez ha ignorado, horas después, las amenazas del presidente del Parlamente venezolano y se ha limitado a trasmitir un mensaje de «absoluta normalidad». «Nuestro interés va a ser siempre trabajar para mantener las mejores relaciones con el pueblo venezolano», ha asegurado Alegría, al tiempo que ha cargado, de paso, contra los críticos con el Ejecutivo: «No como otros, que se sirven de los venezolanos para atacar al Gobierno de España».