Doncic a los Lakers: las claves de un fichaje que inaugura una nueva era en la NBA
Sobre las seis de la mañana, hora española, una risa nerviosa invadió la jornada de la NBA . Había un extraño murmullo en las gradas e incluso los jugadores de los Phoenix Suns, en pleno partido contra los Blazers, aprovechaban su estancia en el banquillo para revisar sus teléfonos móviles. En sus caras se veía tanto sorpresa como temor, porque acaba de producirse un fichaje que inaugura una nueva era en la liga, el que ya ha sido bautizado como el traspaso del siglo: Luka Doncic jugará en Los Angeles Lakers , que se desprenden de su segundo mejor jugador, Anthony Davis, para poder juntar al fenómeno balcánico con la superestrella LeBron James. Todo gran movimiento en el mundo del deporte va acompañado de una buena cantidad de rumorología, y es por eso que la llegada del esloveno de 25 años a California ha cogido a todo el mundo por sorpresa. Su matrimonio con los Dallas Mavericks parecía firme, pues los tejanos venían de ser subcampeones de la NBA y Doncic de firmar una temporada extraordinaria, autor de 33.9 puntos por encuentro, máxima de toda la competición. Desde que fue seleccionado en el Draft en 2018 procedente del Real Madrid, todas y cada una de las decisiones que ha tomado la dirección deportiva han sido para potenciar su gigantesca figura, para hacerle sentirse como en casa y para que, algún día, juntos pudiesen reconquistar un título esquivo desde 2011. Sin embargo, Nico Harrison , director deportivo de los Mavs, cercenó ese plan en cuestión de horas. Los gurús informativos de la NBA, como Shams Charania, autor de la exclusiva, alegan que los tejanos estaban un poco cansados de su poca profesionalidad a la hora de cuidar su cuerpo y de sus constantes problemas físicos (actualmente se está recuperando de una lesión en las pantorrillas sufrida a finales de 2024). Pero lo más importante, no tenían la certeza de que el esloveno fuese a renovar a finales de esta campaña, un acuerdo que le hubiese reportado la friolera de 345 millones de dólares , unos 332 millones de euros. Se olían que podría irse como agente libre en verano de 2026, cuando acababa su vinculación con los Mavericks, y aseguran que con la incorporación de Davis , uno de los mejores defensores de la liga, pueden estar más cerca de ser campeones.Todos estos argumentos, simple y llanamente, son una patraña. Han tratado a Luka como un jugador menor cuando, sin duda, es uno de los talentos más decisivos de la NBA , una figura generacional que tarde o temprano marcará una era en la liga. Es cierto que no es un ejemplo en cuanto a condición física, pero desde que llegó a Dallas ha disputado el 80% de los minutos a los que ha optado, una cifra muy superior a la de otras estrellas, como el ya mencionado Davis, que apenas roza el 70%. Tras Liubliana , su ciudad de nacimiento, y Madrid , donde se convirtió en fenómeno de masas, la ciudad tejana era su lugar en el mundo, donde se había hecho hombre y construido una próspera vida con su mujer, Anamaria, y su hija de poco más de un año, Gabriela. Una bella historia que ha tenido un final áspero e inesperado. Por supuesto, los Lakers están dando palmas con las orejas. Fueron los Mavericks los que les ofrecieron a Doncic, un regalo caído del cielo que soluciona su presente y su futuro. El equipo, aunque está rindiendo a buen nivel este curso, quinto clasificado de la Conferencia Oeste , no tiene plantilla suficiente para intentar un nuevo asalto a un anillo que no alcanza desde 2020. Además, tenía que elaborar un plan de cara a la inminente retirada de LeBron que, pese a estar rindiendo a un nivel extraordinario (horas antes del terremoto firmó 33 puntos, 11 rebotes y 12 asistencias ante los New York Knicks), ya ha cumplido los 40. Y de la nada, llega Doncic, un astro inmenso que permitirá a la franquicia atraer nuevos jugadores (todos querrán jugar con el rey y con el príncipe) e intentar conquistar el título en los próximos años. Sin embargo, lo más importante es que transforma el futuro angelino en un frondoso bosque cuando hace solo unos días amenazaba con ser un erial. El base esloveno, solo 25 años, podrá liderar el equipo cuando James ponga punto y final a su legendaria trayectoria, ser el líder de un escudo que levanta pasiones en prácticamente todos los Estados Unidos . Los Ángeles siempre ha sido la ciudad de las luces, del glamour de Hollywood, del ‘showtime’ y, ahora, tiene una nueva estrella en su deslumbrante firmamento.