Draghi plantea un nuevo ‘plan marshall’ europeo y rebajas de impuestos para competir con China y EE.UU.

Impulsar la inversión en el seno de la Unión Europea hasta niveles no vistos desde el célebre Plan Marshall de la posguerra, emisiones de deuda a escala europea para financiar esa factura, derribar o aligerar los obstáculos regulatorios de todo tipo que hacen imposible la vida de las empresas y reducir la carga fiscal sobre las empresas domésticas para estimular su inversión, estas son algunas de las recetas que desgrana el esperado informe de Mario Draghi para impulsar la competitividad europea e impedir que la que ha sido históricamente una de las áreas económicas más prósperas del mundo se quede atrás en la competencia con Estados Unidos y China.Las cifras que el expresidente del BCE pone encima de la mesa en su informe son impresionantes. La Unión Europea necesita invertir de forma sostenida una cantidad equivalente al 5% del PIB interno -unos 800.000 millones de euros anuales – para tratar de cerrar el abismo tecnológico y de productividad que le separa de las otras dos grandes áreas económicas del planeta (por comparación la inversión del plan Marshalla fue de entre el 1% o el 2% del PIB) y generar los recursos internos necesarios, ya sea mediante emisiones de deuda o mediante el despliegue de un verdadero mercado de capitales europeo para conseguirlo.Para Draghi no hay alternativa. «Si la UE mantuviera a futuro su tasa media de crecimiento de la productividad desde 2015, solo alcanzaría para mantener el PIB constante hasta 2050 , en un momento en que la UE se enfrenta a una serie de nuevas necesidades de inversión que deberán financiarse mediante un mayor crecimiento«, advierte el informe, que también pone sobre la mesa una serie de datos para la reflexión: como que los ingresos per cápita disponibles de los hogares europeos han crecido la mitad que los de los de Estados Unidos en lo que va de siglo, que a partir de 2040 está previsto que la fuerza de trabajo en Europa descienda a razón de dos millones de trabajadores al año o que solo cuatro de las 50 mayores compañías tecnológicas globales son europeas.«Si Europa no consigue ser más productiva, nos veremos obligados a elegir. No podremos convertirnos, a la vez, en líder de las nuevas tecnologías, faro de la responsabilidad climática y actor independiente en la escena mundial. No podremos financiar nuestro modelo social . Tendremos que reducir algunas de nuestras ambiciones, si no todas«, alerta Draghi.Menos exigencias regulatorias y menos impuestos«El problema no es que Europa carezca de ideas o ambición. Tenemos mucho talento investigador y emprendedores registrando patentes. La innovación está bloqueada en el siguiente escalón: estamos fallando en trasladar la innovación a la economía real, y las compañías innovadoras que quieren crecer en Europa se ven obstaculizadas por regulaciones inconsistentes y restrictivas «, concluye el informe Draghi.No es una afirmación gratuita. El informe recuerda que uno de cada tres unicornios europeos optó finalmente por trasladar sus cuarteles centrales a otras regiones económicas, principalmente Estados Unidos, por estos obstáculos regulatorios. Algo parecido sucede con el proceso de descarbonización, que en opinión de Draghi está salpicado de costes fiscales, por los impuestos, y financieros que impiden trasladar los beneficios de las energías limpias a los recibos de los consumidores y encarecen el suministro de energía.400 páginas y alguna seria advertencia«Quiero darte la bienvenida a esta sala de prensa para el acto de presentación del que es tu informe más esperado ». La recién reelegida presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, no ha ahorrado boato a su introducción al ex presidente del Banco Central Europeo (BCE), que este lunes ha presentado en Bruselas su esperado informe de recomendaciones para mejorar la competitividad de la Unión Europea y el rendimiento del mercado único en un contexto cada vez más caracterizado por la competencia entre bloques económicos, con Estados Unidos y China liderando esa carrera.En los últimos meses el ‘informe Draghi’ se ha convertido en tema principal de conversación en todas las mesas de debate sobre el futuro de Europa y de la economía global. Se esperaba como la respuesta de la UE a los problemas estructurales que enfrenta en sectores tan diversos como las nuevas tecnologías, la defensa o la energía.Noticia Relacionada estandar Si Draghi presenta su guía contra los soberanistas en la UE: «Corre el riesgo de desaparecer» Ángel Gómez Fuentes El proyecto del exprimer ministro italiano, encargado por la presidenta de la Comisión Europea, se centra en un fisco e inversiones comunes, energía, defensa e innovaciónEl informe, de 400 páginas y que fue encargado de forma expresa al político italiano por la presidenta de la Comisión Europea antes del fin de su anterior mandato, subraya problemas ignorados durante mucho tiempo en el espacio europeo, como la falta de inversión en innovación, a diferencia de sus directos competidores americanos y asiáticos; y las dificultades que se plantean para aprovechar el potencial del mercado único europeo, todavía fragmentado en casi una treintena de pequeños mercados nacionales .El informe incluye recomendaciones para los diez sectores económicos críticos del área económica europea y contiene advertencias en torno a los riesgos que entraña la política de transición energética, sobre la que alerta de que «si los ambiciosos objetivos climáticos se acompañan con un plan coherente para llevarlos a cabo, la descarbonización será una gran oportunidad para Europa, pero si lo no logramos coordinar nuestras políticas existe el riesgo de que la descarbonización tenga efectos contraproducentes para la competitividad y el crecimiento ».

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