Soraya Fernández: «Los andaluces somos cada vez más pobres»
Las organizaciones no gubernamentales han dado la voz de alarma. Los índices de pobreza y exclusión social en Andalucía siguen subiendo y la región lidera ya este triste ranking en el país.Cáritas primero, y la Red Andaluza de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social este martes, se han hecho eco de los demoledores datos que arroja la Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística relativo al año pasado.Las cifras sobrecogen: casi cuatro de cada diez andaluces está en riesgo de pobreza y exclusión social , nada más y nada menos que 3,2 millones de personas. Son 174.000 más que en 2022. La tasa de pobreza es del 30,5, lo que se traduce en 2,6 millones de personas en nuestra comunidad que viven con importantes carencias.Y dentro de este ámbito tenemos que fijarnos en la pobreza material severa, que sigue aumentando en nuestra región. Más de dos millones de personas no pueden permitirse mantener su con una temperatura adecuada durante los meses de invierno.Más de 800.000 andaluces no pueden permitirse una comida de carne, pollo o pescado al menos cada dos días.Y casi un millón de andaluces no puede permitirse sustituir ropa estropeada por otra nueva.Suben también los andaluces con dificultades para llegar a final de mes , el 57 % de la población en nuestra región. Casi cuatro millones de personas viven en hogares sin capacidad para afrontar gastos imprevistos.Más allá de estos fríos datos estadísticos, todos podemos y debemos hacer un ejercicio de reflexión y ponerles rostro. Todos tenemos familiares, amigos o vecinos con serias dificultades para llegar a final de mes, que no pueden poner la calefacción o el aire acondicionado, que no pueden comer carne o pescado con frecuencia; y jóvenes que no pueden emanciparse por no encontrar empleo, tener salarios bajos y el elevado precio de la vivienda y los alquileres. La pobreza además sigue teniendo rostro de mujer y, lo que es peor, las futuras generaciones se están criando en muchos hogares con unas carencias importantes. De nuevo recurrimos al dato: la tasa de pobreza entre los niños, niñas y adolescentes andaluces se situó el año pasado en el 42,5%, casi cinco puntos más que en 2022.