Monseñor Saiz marca el mapa para los que vuelven de Emaús

El arzobispo acabó moviéndose al compás del himno de los chavales de Effetá -‘No tengo miedo de la libertad’- al término de la adoración eucarística el pasado jueves en la Catedral con un millar largo de personas que han pasado por los retiros de Emaús, Effetá y Bartimeo en los últimos ocho años en la archidiócesis. Tan encantado acabó monseñor Saiz Meneses , que no dudó en emplazar a los jóvenes a acudir a ganar el jubileo en Roma el año que viene y a la JMJ de Seúl en 2026. Puede decirse que fue un descubrimiento recíproco. El encuentro, en torno a una adoración eucarística como es habitual en las sesiones semanales que siguen cultivando la espiritualidad de quienes han ‘caminado’, se planteó casi como una presentación de esa pujante realidad que ha alcanzado ya a unas cinco mil personas en la archidiócesis de Sevilla desde que en 2016 se implantó este método de evangelización con un retiro para mujeres organizado desde la parroquia del Porvenir. «Aquí le presento la familia cristiana que han generado los retiros de Emaús [Effetá y Bartimeo son variantes para jóvenes y adolescentes, respectivamente] en Sevilla», dijo el párroco del Corpus Christi, Antonio Guerra, en la introducción. Citó a Isacio Siguero, párroco de San Sebastián, como pionero para abrir esta puerta «por la que el Espíritu Santo está haciendo maravillas».MÁS INFORMACIÓN noticia Si El día de rezar por los hijos noticia Si Pastoral Penitenciaria: el valle de lágrimas tras los barrotes noticia Si Comunidad Onuva: los ‘anawin’ de La Puebla del RíoGuerra los fue nombrando en orden cronológico a la vez que pedía que se levantaran de sus asientos. Había grupos venidos de las parroquias que tienen implantado estos retiros de impacto a través de testimonios personales de la acción de Dios en sus vidas: San Sebastián (principios de 2016), la Magdalena (el primero de hombres en 2018 y 2019 para mujeres), el Espíritu Santo de Mairena del Aljarafe (el día de la Virgen de Fátima de 2019 para mujeres y febrero de 2022 para hombres), San Juan Pablo II de Dos Hermanas (el primero de Effetá en 2019, 2022 para mujeres y este mayo para hombres y adolescentes), San Vicente (2022 para Effetá y primer Bartimeo), San Bernardo (mujeres en 2022), Santa Cruz de Écija (2023 para mujeres), Corpus Christi (mujeres en mayo de 2022 y Bartimeo en 2023), San Antón de Carmona (Effetá con ayuda de las Hijas del Amor Misericordioso en 2024), San Sebastián de Alcalá de Guadaira (mujeres) y la Asunción de Osuna (programado el primero de mujeres). También se está preparando un retiro de Effetá en las Letanías en la parroquia San Pío X del Polígono Sur, adonde acude un grupo de jóvenes a adorar a Jesús sacramentado cada jueves. En total, 2.370 mujeres, 1.190 hombres, 1.320 jóvenes y 250 adolescentes han pasado por los retiros que organizan nueve parroquias para mujeres, cuatro para hombres, 4 de Effetá y 3 de Bartimeo. Monseñor Saiz definió siete «consejos o líneas de fuerza» en la acción evangelizadora a modo de hoja de ruta para los caminantes de Emaús en respuesta a «la palabra de aliento de su pastor» pedida antes del oficio litúrgico. Comenzó recordando que había conocido la realidad eclesial de Emaús y Effetá en su anterior destino episcopal, en Tarrasa, queriendo delimitar perfectamente la senda por la que han de caminar los retiros: «No estamos aquí por puras emociones o una moda o porque nos gusta un estilo nuevo». Señaló la vocación universal a la santidad contenida en la constitución ‘Lumen Gentium’ como el horizonte al que debe tender toda actividad pastoral azuzando a los presentes: «¿Dice el Evangelio ‘sed mediocres porque no vais a salir nunca de vuestra mediocridad’?¡No!, dice ‘sed perfectos como vuestro padre celestial’». De ahí su exhortación: «Estáis llamados a cosas grandes, disponed un corazón, un espíritu y una esperanza grandes» subrayando expresamente la primacía de la gracia. A partir de ahí desgranó los siete subrayados como hitos del camino de vuelta de Emaús. El primero, «una profunda espiritualidad », que dijo debe superar «el ser piadosillos ni rezadores, que también, sino dejarse mover por el Espíritu Santo». Lo concretó en «mucho tiempo de oración, de reflexión, de petición al Señor, meditación de la Palabra y centralidad de la eucaristía».Un millar de asistentes acudieron a la adoración eucarística en la Catedral ABCEl segundo punto es « sólida formación » para, «con paciencia y cariño, dar razón de nuestra fe»: «¿Cuántas veces se queda el cristiano sin argumentos en una discusión familiar o en el trabajo?». Como tercer hito marcó la « acción evangelizadora », como «fermentos del Reino en el mundo» subrayando que «la hora de los laicos ha sido siempre». El cuarto aspecto que les encargó a los caminantes de Emaús es « vivir la pertenencia y amar a la Iglesia », que implica no sólo a obispos y curas o religiosos, «sino a todos los bautizados». En el quinto punto destacó la « consistencia personal » para «vivir en la humildad y la verdad» para «fundamentar la vida en Dios» en medio de una sociedad «líquida, fofa, sin compromisos, donde no abundan el esfuerzo, el sacrificio ni la lealtad». Los dos últimos mojones de este camino de Emaús tienen que ver con « la alegría, fruto del amor y de la unión con Cristo, del Espíritu Santo » y « solidaridad con el sufrimiento humano » para que «los gozos y las alegrías de los que nos rodean han de ser también de nosotros», eco del arranque de la ‘Gaudium et Spes’. En este sentido, recordó que «Cáritas no es una ONG».Monseñor Saiz definió siete «consejos o líneas de fuerza» en la acción evangelizadora a modo de hoja de ruta para los caminantes de EmaúsA modo de conclusión, resaltó que « todos somos apóstoles de Cristo y el apóstol es un testigo enviado » para que otros se «encuentren con Dios» como se propicia en los retiros de Emaús. «Pidamos que ese encuentro que cambia la vida sea una experiencia cotidiana», dijo antes de rematar sus palabras: «Ánimo, no estáis solos, Cristo camina con vosotros, también María, y os sostiene el Espíritu Santo». La adoración eucarística, seguida de rodillas en riguroso silencio por el millar largo de asistentes, se acompañó de canciones en vivo a cargo del grupo Salve (Oswaldo Mazorra y Arce Torres) y cuatro pequeñas meditaciones por parte de líderes de Emaús mujeres, hombres, jóvenes de Effetá y adolescentes de Bartimeo. Monseñor Saiz conoció de cerca la realidad de estos retiros de impacto y, a tenor de lo que se pudo intuir, quedó más que satisfecho.

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