Gibraltar provoca el colapso en la Verja para medir fuerzas con España y perjudica a sus propios trabajadores

Gibraltar ha vuelto a tensar la cuerda en lo que parece ser la fase final de las negociaciones entre la Comisión Europea, España y Reino Unido para evitar un Brexit duro en la Verja y garantizar la libertad de movimientos de personas y mercancías. Durante la mañana de este viernes, la Policía gibraltareña impidió la entrada a todos los españoles que no llevaran pasaporte , lo que provocó el colapso del tránsito aduanero entre las siete y las ocho de la mañana. Los perjudicados, curiosamente, fueron miles de trabajadores españoles en Gibraltar, a los que impidió llegar a tiempo a sus puestos de trabajo en la colonia británica. Algunos protagonizaron una sentada ante la Verja en señal de protesta. El Peñón, con unos 32.000 habitantes, necesita esta mano de obra, nada más y nada menos que cerca de 15.000 trabajadores transfronterizos que viven a este lado pero desarrollan su jornada laboral allí. La inmensa mayoría son españoles, que hasta ahora pueden entrar y salir de Gibraltar con su Documento Nacional de Identidad (DNI), por lo que muchos no llevan el pasaporte encima o, simplemente, no lo tienen. Esto es así por un acuerdo provisional entre España y Reino Unido.El ministro principal gibraltareño, Fabian Picardo, explicó que dio esta orden por «reciprocidad» después de que el día antes, la Policía española obligara a sellar sus pasaportes a los habitantes en el Peñón y británicos que cruzaban la Verja.Según indicó en un comunicado, la medida «se adoptó sin preaviso por parte de España» y, «tras una investigación posterior, se conoció que no había partido de los ministros españoles de Interior o Exteriores. Al parecer, la orden la dio por escrito un inspector de la Policía Nacional española en La Línea de La Concepción, que no estaba autorizado por su superior». Por ello, agregó Picardo, decidió «a regañadientes por reciprocidad inmediata de trato» dar la instrucción de que los no británicos ni gibraltareños tuvieran que presentar sus pasaportes para sellarlos, una orden revocada cuando la Policía española dejó de hacer lo propio con los extracomunitarios.La entrada en vigor de los nuevos controles Schengen, en el aire La entrada en vigor el próximo 10 de noviembre de los nuevos controles biométricos en el espacio Schengen, que ya están instalados en la Aduana de Gibraltar, puede retrasarse. Según explicó este viernes a ABC el Ministerio del Interior, Francia, Países Bajos y Alemania han pedido una moratoria porque aseguran que no están preparados para implementarlos. Así lo trasladaron el pasado jueves en el Consejo de Ministros de Interior que se celebró en Luxemburgo, al que asistió el titular de esta cartera en España, Fernando Grande-Marlaska. La petición vino de la mano de Francia, Países Bajos y Alemania. Desde Interior se explicó que lo que se plantea la Comisión Europea ahora es una aplicación flexible, a distintas velocidades, según los países, o una moratoria, pero que está todo por cerrar y que la decisión la tomará la Comisión Europea.No obstante, el ministro del Peñón lanzó una clara advertencia: «Si se suprimen los beneficios que actualmente se conceden a los gibraltareños, Gibraltar responderá inmediatamente con reciprocidad. Es lo último que queremos hacer y, como socialista, me deprime enormemente que, como de costumbre, se utilice la política para perjudicar los intereses de los trabajadores y no para ayudarles», señaló.«Una confusión», según InteriorABC ha preguntado al Ministerio de Interior por la petición de pasaportes a extracomunitarios el jueves y aseguró que se trató de una confusión: «Interior no ha cambiado ningún procedimiento ni ha dado ninguna orden. Se ha tratado de una confusión solventada con rapidez».La medida de Picardo encolerizó al alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce (PP), que fue ayer el primero en denunciar esta situación y pidió a Gibraltar que « no utilice a los trabajadores españoles transfronterizos como rehenes para demostraciones de fuerza en el marco de las negociaciones. La mejor manera de que no puedan tener rehenes ni cautivos a nuestros trabajadores transfronterizos es crear empleo y riqueza en el Campo de Gibraltar para no tener que cruzar la Verja e ir a ganarse el sustento», dijo.Poco después comparecía en rueda de prensa el alcalde de La Línea de la Concepción , Juan Franco (La Línea 100×199), que estalló contra el Gobierno de España, denunció el colapso circulatorio que sufrió la ciudad, que linda con el Peñón, aseguró que está cansado de reuniones y «buenas palabras» por parte de España, que según criticó, tiene ningún plan alternativo si finalmente no hay tratado, mientras que Gibraltar y Reino Unido sí tienen un plan de contingencia. Ante esta situación, el regidor de La Línea anunció que convocará una marcha el próximo día 25 hasta la Verja, donde se leerá un manifiesto.

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