Condenan al fondo Sandton a devolver 1,8 millones de la venta de la panificadora Pansur
Siete años después de quebrar la fábrica de pan congelado Pansur en Dos Hermanas (Sevilla), este concurso de acreedores aún no ha escrito su capítulo final. El Juzgado Mercantil 3 de Sevilla ha condenado a Sandton Luxemburgo, propietaria del fondo de inversión Sandton España, a devolver 1,8 millones de euros que recibió por la amortización anticipada de un crédito, dinero que procedía de la venta de la citada fábrica cuando tenía importantes problemas de liquidez. Los hechos se remontan a 2018, cuando Pansur, nombre comercial de la empresa Hermanos Rivera, un proveedor de pan congelado y bollería, presentó concurso de acreedores con solicitud de liquidación tras haber realizado una inversión de 11 millones de euros en sus instalaciones de Dos Hermanas (Sevilla) y haber comprado una fábrica de bollería en Baeza (Jaén). La compañía, que producía 40 toneladas de pan congelado, tenía 180 trabajadores (150 de ellos en Dos Hermanas) y una cartera de 2.500 clientes, entre ellos Mercadona.La propia empresa informó al Juzgado Mercantil 3 de Sevilla que existía una oferta vinculante de compra de su unidad productiva en Dos Hermanas por el fondo de inversión estadounidense Sandton España a través de la empresa Hispalense de Masas Congeladas, que se quedó con la nave e instalaciones en la localidad nazarena, y se subrogó los trabajadores.Con la llegada del Covid en 2020, Hispalense de Masas Congeladas presentaba problemas de tesorería, lo que le lleva a vender la fábrica de Dos Hermanas por 2,9 millones a Mileaway, compañía de fondo Blackstone, aunque con un contrato de ‘sale and lease back’, por la que la panificadora se quedaba como inquilino en la nave por una renta de 195.000 euros anuales. La fábrica contaba con una superficie de 5.649 metros cuadrados en una parcela de 10.000 metros cuadrados en el polígono La Isla, de Dos Hermanas, uno de los principales nudos logísticos de Andalucía.Nave que usó Pansur y que Hispalense de Masas Congeladas, del fondo Sandton España, vendió a una empresa vinculada a Blackstone ABCEn la escritura de venta de la nave, de mayo de 2020, Hispalense de Masas Congeladas, participada en un 100% por Sandton España, se comprometía ante Blackstone a usar el dinero de la operación para restablecer el equilibrio patrimonial de la compañía, así como a no llevar a cabo ninguna transacción u operación que pudiera causar o provocar un cambio material que disminuyera o agravara la situación financiera de la panificadora en los 18 meses siguientes. No hizo nada de ello. Por contra, el día siguiente de la venta destino 1,8 millones de los 2,9 millones que recibió a cancelar anticipadamente un préstamo concedido por Sandton Luxemburgo, de la que formaba parte indirectamente a través de Sandton España. Canceló el préstamo en 2020 aunque el plazo de amortización vencía en 2029.Seis meses después de la operación de venta y de que Sandton Luxemburgo viera reembolsado su préstamo, Sandton España transmitió por un euro el 100% de Hispalense de Masas Congeladas a Krone Domestic , una compañía ligada a Lorenzo Arístides Pérez Guerra , un letrado canario experto en reflotar empresas, que finalmente presentó preconcurso de acreedores para reestructurar la deuda pendiente de 2,2 millones de euros y más tarde el concurso.Para la administración concursal, en manos de MAIO Legal , la operación de venta no tuvo como objetivo mejorar la situación de Hispalense de Masas Congeladas, sino satisfacer el préstamo otorgado por Sandton Luxemburgo. De hecho, en la demanda que presentó contra Sandton España, señala que la operación dejó a Hispalense de Masas Congeladas «en una situación económica crítica e irreversiblemente abocada a su liquidación al no tener capacidad para hacer frente a los gastos derivados de su propia actividad empresarial (salarios de los trabajadores, proveedores, cuotas de arrendamiento de la nave..)». Según Alfonso Martínez Núñez, en representación de la administración concursal de Hispalense de Masas Congeladas, la situación obligó a la compañía «tan sólo unos meses después a cesar completamente su actividad industrial ante el corte del suministro eléctrico por falta de pago, a despedir a la totalidad de su plantilla y a solicitar el concurso de acreedores con vocación de liquidación». El Juzgado Mercantil de Sevilla ha condenado finalmente al Sandton Luxemburgo a restituir al concurso de acreedores los 1,8 millones de euros, más los intereses devengados desde 2020, que obtuvo por el pago anticipado del préstamo a Hispalense de Masas Congeladas, imponiéndole además las costas. El Juzgado entiende que el fondo no probó la vigencia del derecho luxemburgués ni acreditó que la amortización anticipada del préstamo nueve años antes fuera necesario o, cuando menos, beneficiosa para Hispalense de Masas Congelada. La sentencia no es firme, ya que Sandton Luxemburgo ha recurrido en apelación ante la Audiencia Provincial de Sevilla al entender que no se aplicó el Derecho luxemburgués y que no no causó daño patrimonial a la compañía, sino que la mejoró.