La Bienal se mete en el Conservatorio: Chico Pérez y Sergio de Lope expanden el flamenco con una Big Band
Amigos de la infancia y primera juventud pese a que se llevan casi diez años y son de ciudades diferentes, el crecimiento y la proyección de Chico Pérez y Sergio de Lope van indisolublemente unidos. Los presentó Luis, el hermano mayor del pianista jienense, un profesor de guitarra flamenca que había descubierto una pasión latente por el flamenco en Sergio, que acababa de terminar el Conservatorio Elemental de Música. En aquel entonces un Chico Pérez muy niño se hacía rozaduras en los tobillos tocando el cajón. Hoy son nombres propios de la segunda generación del flamenco jazz y como estandartes de la misma tratan de aportar nuevos aires. A los vientos y al piano. Al arte jondo y sus ramificaciones también. Para ello se han asociado con el Instituto Andaluz de Flamenco que dirige Cristóbal Ortega y se han hecho cómplices del Conservatorio Superior de Música Manuel Castillo. El resultado es ‘ Con Acento XL’, uno de los espectáculos más frescos y atípicos de esta Bienal de Flamenco de Sevilla.Sobre el escenario del Auditorio Cartuja tocarán en formato quinteto y junto a la Big Band del Conservatorio dirigida por Gustavo Díaz , en una sinergia con la que se pretende demostrar que no hay instrumento que se le resista al flamenco jazz. Lo comprobamos en uno de los ensayos, contagiándonos de la alegría de la flauta de Sergio de Lope en sus tangos compuestos por él mismo ‘Sueños de Manolete’ y nos mecemos con el piano de Chico en los ‘Recuerdos de una noche de verano’. Junto a ellos, Javier Rabadán a la batería y Gal Maestro en el contrabajo. Falta Delia Membrives, que será quien ponga voz a las músicas que se fusionarán el penúltimo día de Bienal. Abajo, una big band compuesta por trece músicos, cuatro trompetas, cuatro trombones dos saxos altos, dos saxos tenores y un saxo barítono .Tras esa breve pero prometedora pincelada, Chico Pérez y Sergio de Lope han atendido a los medios de comunicación en el antiguo Convento del Carmen, hoy sede del Conservatorio. Junto a ellos, Cristóbal Ortega y Luis Ybarra , director de la Bienal, además del director general de Cultura del Ayuntamiento de Sevilla, Fernando Mañes y el director del Conservatorio Superior de Música de Sevilla, Israel Sánchez.Fernando Mañes, Cristóbal Ortega, Chico Pérez, Sergio de Lope, Luis Ybarra e Israel Sánchez Jm SerranoOrtega ha contado que el proyecto de esta colaboración con la big band es la antesala de una empresa aún mayor: la de formar una orquesta flamenca. «Nos habíamos propuesto que tuviera visibilidad en la Bienal y que tenga continuidad por todo el mundo», ha subrayado antes de dar la enhorabuena a Ybarra por esta edición del certamen que ya encara su últimos días. «Es interesante que esta iniciativa venga de gente joven», ha resaltado éste en su intervención, que ha hecho un repaso por otros nombres de la primera fila del piano flamenco: Pedro Ricardo Miño , Dorantes, Diego Amador, Andrés Barrios o el propio Chico Pérez, que apenas tiene 30 años pero que ya cuenta con una larga y consolidada trayectoria. Como la de Sergio de Lope, que ha valorado como gran virtud de esta experiencia que se hayan unidos componentes en la misma sintonía por expandir el arte flamenco. «Queremos crear cimientos fuertes y que el flamenco lleguen a nuevos músicos». En la misma línea se ha expresado Pérez, «orgulloso de su acento». Un adn que se alarga no sólo por la geografía, sino dentro de la propia academia. «La big band también lo está disfrutando y sintiéndose parte de este acento. Estamos trabajando muchas horas, pero también lo pasamos bien, es lo que queremos lograr, hacer disfrutar a la gente y que suene ese ‘ole de nuevo’».