La Brunete pretende manchar el Balón de Oro de Vinicius
Está claro que la Brunete mediática no va a escatimar esfuerzos a la hora de desacreditar la candidatura de Vinicius al Balón de Oro. Sólo tienen de plazo hasta el próximo 28 de octubre, que es cuando L’Equipe lo anuncia oficialmente, así que hay que reunir todos los tanques que se pueda para sacarlos a la calle. Y en El Álamo de Vini, los cuatro gatos que aún resistimos el embate estamos todos muertos aunque aún no lo sepamos. Esto me recuerda mucho a uno de los arranques más poéticos de la historia del cine, el de ‘Beau Geste’, con las almenas de un fuerte en pleno desierto repletas de cadáveres de soldados apuntando hacia el exterior con su fusil. Perdón, amigo lector, por la digresión.Lo penúltimo que he oído, y nunca me atreveré a decir que es lo último porque la Brunete posee unos recursos ilimitados, casi tantos como palancas urde el Barcelona, es que el comportamiento díscolo de Vinicius podría alejarlo de la obtención del premio al mejor futbolista del mundo. Pero, ¿a qué comportamiento se refieren? Porque yo he visto (eso sí, en las redes sociales) con estos ojitos que me ha dado Dios a un Vinicius totalmente distinto al que nos quieren pintar, bromista con sus rivales, cariñoso con la afición y deportivo con los defensas. Quiero decir que Vinicius, como nos pasa a todos los seres humanos, es poliédrico, tiene varias caras y no es únicamente el jugador protestón con el colegiado sino que es también un deportista ejemplar.Pero volvamos a la cursilería ‘woke’ y moralizante de pretender convertir un premio futbolístico en una suerte de Nobel de la Paz. Leo Messi, por ejemplo, que es el jugador que más Balones de Oro ha ganado desde que empezaron a entregarse allá por 1956, fue condenado por fraude fiscal en 2017 y no escuché a nadie de la Brunete diciendo que ese rapapolvo pudiera manchar de ningún modo imaginable los trofeos conquistados en 2019, 2021 y 2023. Es más, y lejos de perjudicarlo, el tirón de orejas judicial fue para él como el bálsamo de Fierabrás porque el último de sus ocho galardones le fue concedido sin justificación alguna y ante la estupefacción mundial e incluso su propia perplejidad. Si Al Gore ganó el Nobel por sus teorías sobre el tiempo y a Messi le dieron tres Balones de Oro tras su condena por el Tribunal Supremo, ¿no va a poder ganarlo ahora Vini por mandar a un árbitro a coger espárragos? ¡Pero si son antioxidantes!