Teorizar el casco

Estos días en los que nos convertimos en los anfitriones del grupo mundial de Ciudades Patrimonio de la Humanidad convendría hacer un doble ejercicio ante el foro. Elogio y autocrítica . Resulta obvio que las cenas de postín en la casa propia no sean el escenario ideal para sacar los trapos sucios o las sombras chinescas. Entre otros motivos porque la lista de asistentes no estará exenta de los suyos propios. Aún así, no estaría de más admitir ciertas lagunas que, en algunas ocasiones, obedecen a la dificultad material de llevar a la práctica la bonita teoría. En otras, a la desidia o la falta de disciplina y voluntad. Y teorizar, se viene teorizando mucho en los últimos tiempos sobre el Casco de Córdoba, el corazón y la matriz de la ciudad. Lo cual no está mal. Idealizando una realidad que como sucede en el presente de las redes sociales y el individuo, dista de la que hay luego al cerrar la sesión.Noticia Relacionada TIMe LAPSE opinion Si Pinceladas romerianas Francisco Poyato La respuesta al ofrecimiento de las seis obras de Julio Romero ha sido un portazo desabrido a la colaboración público-privada que tanto pregona el PPPor teorizar sabemos que el Casco tendrá un gemelo digital en el que la analítica de datos permita detectar los problemas para facilitar la toma de remedios. Por teorizar sabemos que se colocarán cámaras en las antiguas pilonas para medir hasta la calidad del aire que se respira dentro del coche que pasa. Por teorizar se ha redactado un plan estratégico a dos o tres décadas vista con medidas por valor de 312 millones de euros que rehabilite una superficie de 110 hectáreas en la que cada vez vive menos gente. Por teorizar se han prometido ordenanzas de convivencia (despedidas de solteros y juergas a destiempo), mejoras en las Cruces , regulación de viviendas turísticas, vigilancia a los veladores expansivos o cambios urbanísticos que faciliten la promoción de viviendas o el uso de energías renovables.Sin embargo, el papel acaba aguantándolo todo y el traslado de las palabras a los hechos no se corresponde con ese vértigo creativo. Y así, una simple verbena en Santa Marina te da la dimensión real de cuál es el problema: convivencia, tráfico, población, vivienda, ocio, ejercicio responsable (impopular) de la autoridad, tradición, protección del patrimonio o equilibrio decisorio. No estaría de más que el gemelo digital tuviera algoritmo verbenero.

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