Ariel Rot: «Sin lujuria no habría rock & roll»

Ariel Rot es puro rock & roll. Músico prodigioso y gran conversador, algunas de sus canciones, ya himnos inolvidables (más nuestras que suyas), han hilvanado la biografía sentimental de varias generaciones. En Tequila, en Los Rodríguez , en solitario. De ‘Mucho mejor (hace calor)’ a la ‘Milonga del marinero y el capitán’, pasando por ‘Dulce condena’ o ‘No me dejes caer’. Y así, «hasta perder la cuenta», ha tejido nuestros más preciados recuerdos a su discografía. Hablamos hoy con él de pasiones. Y, como no, de pecados:-¿Estaremos a punto de cometer pecado al hablar desprejuiciadamente sobre pecados, Ariel?-No, no creo. El concepto de pecado está ya un poco desfasado, ¿no? Me parece que, tal y como se entienden, responden a otra época, a unos códigos de hace mucho tiempo ya. Están desactualizados. En alguna medida, aunque sea pequeña, hoy en día todos hemos caído alguna vez, o varias, en alguno de ellos. Cuando no en todos. Y, si no, que lance la primera piedra quien esté libre de pecado (ríe). Supongo que la clave está en la medida, en la proporción. Los pecados son como las drogas, hay que cuidar la dosis.-Le perdono un pecado, aquel de los siete del que prefiera no hablar.-Perdóname la pereza. Es que ni siquiera me parece un pecado. Es un don, más que un pecado.-¿Y cuál de los otros seis es el que encuentra más disculpable en los demás, el que más fácilmente perdona?-La envidia. Pero es que, en el mundo en el que yo me muevo, la envidia es un pecado totalmente menor, seamos realistas. Está ahí siempre, en mayor o menos medida, pero siempre ahí. Y tienes que convivir con él. Así que tienes también que aprender a disculparlo, o sería complicado dedicarte a esto. -¿Y en usted mismo? ¿Cuál es el pecado que puede perdonarse con mayor facilidad, con menos remordimientos?-Uy, yo es que soy muy culposo. Déjame que piense un momento… La gula, tal vez. Pero que incluya vino. Mucho y buen vino (ríe)-Le he visto dudar un poco. Pensé por un momento que cometería la avaricia de querer disculpárselos todos y abandonar su culpabilidad.-Bueno, la avaricia también sería una cuestión de dosis. Nadie puede estar completamente libre de ese pecado. Yo tampoco estoy libre de él. Así que hay que ser laxo con eso.-¿Y, de todos, cuál es el que se resiste a cometer?-Pues, puede ser que por alguna especie de configuración personal mía, me cuesta muchísimo caer en la soberbia. No me sale ser soberbio, no sé hacerlo. Y no es porque quiera resistirme o evitarlo, no es una cuestión moral, es algo natural en mí. Es que no me sale. Quizá, puede ser, se deba a que en realidad tengo una baja autoestima (ríe).Noticia Relacionada estandar No Ariel Rot y Kiko Veneno: «Queremos celebrar la vida» El dúo lleva el exitoso formato televisivo de ‘Un país para escucharlo’ al directo, realizando un show diferente en cada ciudad en su nueva gira-¿Y alguien o algo es capaz de despertar su ira? Porque me parece algo imposible.-Claro, constantemente. Yo creo que el pecado de la ira es algo con lo que convivimos todos, está en nuestro día a día. Solo hay que mirar a nuestro alrededor. Pero considero que, más que un pecado, se trataría de algo así como una emoción explosiva. Se trata de algo irracional. Más que un estado pecaminoso sería una irritación profunda. Y si me paro a refexionar en ello, sobre quién o qué la despierta en mí, creo que la despiertan las cosas más cercanas y las más absurdas. Yo que sé, pues un tipo que te aparca en segunda fila una mañana y tú ya no puedes sacar el coche, por ejemplo, y te pones a tocar el claxon y de lo que tienes ganas es de bajarte y romper todos los retrovisores a patadas. Pero no lo haces. Esto es importante, que no lo haces. La dosis otra vez.-¿Qué hacemos con la lujuria?-Ay, la lujuria. En el rock, la lujuria no está mal vista. Supongo que dependería de hasta donde te lleve, claro. Pero una dosis de lujuria, otra vez es cuestión de medida, me parece necesaria, casi imprescindible. Sin lujuria no habría rock & roll.

Leave a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *