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José María Bisbal, el hermano mayor del famoso cantante David Bisbal (45 años), ha vivido un renacer tanto personal como profesional que lo ha convertido en un verdadero ejemplo de fortaleza. Su historia es, sin duda, una lección de vida marcada por la lucha contra la adversidad, el deporte y la reivindicación de los derechos de las personas con discapacidad.Todo comenzó en 2023, cuando José María , tras una misteriosa desaparición en su ciudad natal, Roquetas de Mar, sufrió una grave lesión medular que lo dejó en silla de ruedas. Tras su localización, fue trasladado al Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, donde comenzó una difícil etapa de adaptación. La pérdida de movilidad fue un golpe devastador para él y su familia, pero con el tiempo, logró encontrar una nueva pasión que lo ayudaría a redescubrirse: el parabádminton . En poco menos de un año, este deporte se convirtió en su refugio y, gracias a su dedicación, logró destacar en competiciones nacionales, ganando un lugar entre los mejores jugadores de España.TE RECOMENDAMOS Muere Julián Muñoz, el exalcalde de Marbella condenado en el ‘caso Malaya’ y exnovio de Isabel Pantoja J. J. Madueño El Rey Juan Carlos, en sus memorias: «Me están robando mi propia historia» Juan Pedro QuiñoneroLa familia Bisbal Ferre, siempre unida, jugó un papel crucial en este proceso. José María ha reconocido en varias ocasiones que tanto su esposa, Lupe, como sus padres y hermanos fueron su pilar fundamental. Lupe, sin pensarlo dos veces, dejó su trabajo y se trasladó a Toledo para estar junto a su marido en este difícil camino, mostrando un amor incondicional que marcó una gran diferencia en su recuperación emocional.José María, quien fue el representante de David Bisbal en los primeros años de su carrera musical, no ha dejado que su lesión lo limite. En agosto de 2024, dio un paso más en su camino hacia la inclusión, siendo nombrado vocal de accesibilidad en la junta directiva de la Asociación de Lesionados Medulares y Personas con Gran Discapacidad Física de Almería (ASPAYM). Este cargo no solo le permite compartir su experiencia, sino también abogar por los derechos de las personas con discapacidad, luchando por una sociedad más inclusiva y accesible. Su misión es clara: «Queremos lanzar el mensaje a todas las personas con lesión medular y otras discapacidades físicas de la provincia de que no están solos», declaró para la web oficial de la asociación. A pesar de no haber podido cumplir su sueño de participar en los Juegos Paralímpicos de París 2024, José María sigue persiguiendo nuevos desafíos. Su perseverancia y la pasión por el deporte lo han llevado a seguir entrenando con la vista puesta en futuras competiciones, mientras continúa su labor en ASPAYM.El camino de José María Bisbal es una inspiración para muchos. Su historia de resiliencia, amor familiar y su incansable lucha por la visibilidad de las personas con discapacidad lo han posicionado como un referente, no solo para aquellos que enfrentan adversidades similares, sino para todo aquel que busca en el deporte y la solidaridad una vía de superación.Así, mientras David Bisbal sigue triunfando en los escenarios internacionales, su hermano mayor brilla en un ámbito diferente, demostrando que la verdadera fortaleza reside en cómo enfrentamos los obstáculos de la vida y los convertimos en oportunidades para crecer y ayudar a los demás.