La portería del Barça: entre el talento y la comisión de Jorge Mendes
Lo consistente con el Barça de Fermín, Torre, Cubarsí y Lamine Yamal es confiar en el joven Diego Kochner, el portero más dotado de La Masía, y ponerle de suplente a Ander Astralaga por si el estadounidense no aguanta la presión. Astralaga es bueno, pero no tiene la luz ni la proyección de Kochner , del que sólo queda por saber si tiene la fuerza mental para asumir el reto. Kochner estará un mes de baja por lo que se puede dar un voto de confianza a Astralaga como titular o una última oportunidad -yo no lo haría- a Iñaki Peña .Porque lo consistente con el Barça de Flick , y con el Laporta que dice que confía en el talento de la casa es tener la valentía -que no crueldad- de reconocer que Iñaki Peña no tiene las condiciones, ni la proyección, y que aunque pueda hacer buenas paradas, que las hace, no es un portero para el Barça. A Iñaki no hay que humillarlo pero hay que venderlo y puede tener su recorrido en las ligas árabes, menos exigentes. Lo consistente con un equipo en construcción es no perder ninguna oportunidad de continuar construyendo, asumiendo los errores de los principiantes y apostando por su futuro a medio y largo plazo.Pero lo consistente con el Laporta sombrío y marrullero, al que por desgracia hemos visto demasiadas veces, el Laporta fariseo con su círculo de comisionistas habituales, es fichar a Keylor Navas porque tiene de agente a Jorge Mendes y sacrificar cualquier idea deportiva por intereses que no sólo no tienen nada que ver con el fútbol sino que lo destruyen. Recordemos el presidente tuvo la desfachatez de hacer debutar a Lamine Yamal con el primer equipo sin haberlo renovado y que tras su estelar intervención, como estaba previsto, apareció Mendes y ofreciendo un millón de euros a los padres, se hizo con la representación del chico y negoció su renovación, debidamente pactada con Laporta. Otra vez el comisionista habitual con cargo a la intemperie del chaval, que se quedó sin el asesoramiento, el acompañamiento y el cuidado de Iván de la Peña, que le hacía de manager y de casi padre.La gran pregunta es si Laporta continuará en la línea de la total falta de escrúpulos con que ha expuesto a la gran estrella del equipo para priorizar otro tipo de ganancias; o por una vez trabajará en serio para el proyecto deportivo del club, mantendrá a los buitres en la jaula y dejará que el talento y el futuro tengan su merecida oportunidad.