«Absolutamente horrible»: el nieto de Oscar Wilde sentencia la nueva escultura en Londres en honor a su abuelo
Una enorme escultura de dos metros la cabeza de Oscar Wilde dispuesta de lado, con el rostro segado en trozos , realizada por Eduardo Paolozzi , ha sido atacada duramente por le nieto del literato que la ha calificado como «absolutamente horrible».Merlin Holland, experto en la vida y obra de Wilde, su único nieto, ha criticado esta escultura de bronce negro de dos metros de altura de Paolozzi que a va ser inaugurada las próximas semanas en un jardín público en Chelsea, cerca de la antigua casa de Wilde.En declaraciones a ‘The Guardian’, ha expresado a Holland: «Estoy a favor de cualquier tipo de innovación en el arte moderno, pero esto me parece inaceptable. Tiene un aspecto absolutamente horrible» . El biógrafo critica que su visión te lleve a pensar en aspectos sombríos de la muerte del genio que en la alegría y desparpajo de su pluma. Holland dijo que no se parece en nada a Wilde y no logra transmitir nada del ingenio y la brillantez de uno de los más grandes dramaturgos en lengua inglesa, que escribió La importancia de llamarse Ernesto’ y ‘El retrato de Dorian Gray’.Paolozzi creó una maqueta para una cabeza esculpida de Oscar Wilde, partincipando en un concurso que no ganó. Después eenfermó antes de que pudiera encargarse y fundirse la escultura, falleciendo en 2005. Ahora, ha surgido la oportunidad de fundir la obra e instalarla en el Royal Borough of Kensington & Chelsea, donde el escultor vivió y trabajó durante 40 años. Además, este 2024 se conmemora el centenario de su nacimiento. Además, Oscar Wilde vivió en Chelsea durante muchos años , al igual que su madre. El nieto de Wilde, en declaraciones a este medio británico, no ha dejado títere con cabeza sobre ella: «Parece decir ‘aquí hay un monumento a un hombre a quien la sociedad decapitó’. ¿Cómo queremos recordarlo? ¿Divertido, entretenido, cautivador o descuartizado y decapitado por violar la ley de la época? Sé cuál prefiero».La Fundación Paolozzi afirmó: «La fundación considera que todo el mundo tiene derecho a opinar, incluido el nieto de Oscar Wilde. También observamos que la Sociedad Oscar Wilde apoya plenamente esta idea».