Los Compadres: «Cuando nos juntamos en 2007 estábamos los dos en la UVI»
Alfonso Sánchez y Alberto López están llenando todos los días el teatro de los Remedios de Sevilla con su espectáculo «El show de los Compadres: quince años de enterismo», que permanecerá en cartel hasta finales de este mes. Los dos llevan casi veinte años trabajando juntos y forman un dúo de éxito -Los Compadres- que ya forma parte de la cultura popular española tras protagonizar dos películas ( «El mundo es suyo» y «El mundo es vuestro» con sus dos primeros personajes, Rafi y Fali. Con ellos precisamente protagonizarán un vídeo mensual, -una viñeta audiovisual titulada «Eso es asín» -que podrá verse a través de la web de ABC de Sevilla y en la que debatirán sobre un tema de la actualidad sevillana.-¿Cómo se juntaron?-Alfonso Sánchez: Nos juntamos en 2007 por casualidades de la vida y un poco por desesperación. Estábamos un poco en la UVI, como decía Lopera cuando cogió el Betis.-Alberto López: Estábamos en plena crisis económica.-A.S.: Nuestra profesión está siempre cogida con pinzas y hablo de todos los artistas en general. -A.L.: Yo tenía una empresa con la que hacíamos espectáculos de circo y flamenco. Girábamos por España, Marruecos, Francia y Bélgica pero nos retiraron el apoyo público. Todos los pagadores desaparecieron en cuatro o cinco meses y nos quedamos con todos los marrones. Las letras de los camiones, las cuotas de la Seguridad Social, etcétera. La desesperación era real. -A.S.: Y coincidimos en un montaje de su empresa y le propuse a Alberto que nos asociáramos. Él tenía una conexión muy potente con el público. Y tenía en mente ya una escena de una primera película. Fue «Esto ya no es lo que era», lo hicimos y ese corto lo colgó en Youtube un festival.-A.L.: Ni sabíamos lo que era Youtube. Y ese vídeo se hizo viral.-A.S.: Fue como magia. Y entonces decidimos seguir juntos. Y hasta hoy.-A.L:: Si nos hubiera cogido eso ahora, con esto de los youtubers y demás, estaríamos los dos en Andorra (risas). -Llevan juntos 17 años. ¿No ha planeado nunca la sombra del divorcio en este tiempo?-A.L.: Hay precisamente una alusión al matrimonio en el show de los Compadres. Decimos que lo del matrimonio fue una herejía que se le ocurrió a algunos despendolados cuando la esperanza de vida era de 40 años. Ahora estamos en los 80 años y ya no compensa (risas).-A.S.: El matrimonio es como dos condenas en el Puerto de Santa María. Pero a nosotros nos compensa. Aunque tenemos una relación abierta. Yo creo que el secreto está en la admiración mutua.-Han actuado ante más de 4.000 personas pero al principio de su carrera supongo que habría días con solo 10 ó 20. -A.S.: Y menos. Al principio. en un bar, eran dos o tres y les dijimos a esos dos o tres que se fueran para poder presumir de que un día habíamos actuado para nadie (risas).-A.L.: Y había días que no venían ni los técnicos de Cultura. -A.S.: Nuestra norma es que siempre tiene que haber en la sala, como público, al menos una persona más que los que estemos sobre el escenario. Pero la verdad es que el compromiso es el mismo, haya tres personas o tres mil. Los tres han pagado para verte. Y esto te pone los pies en el suelo. Y ahora hemos querido volver a algo recogido como el teatro de los Remedios.-A.L.: No queremos que desaparezcan los teatros. Los espacios grandes son maravillosos pero la cercanía con el público del teatro es algo increíble. Volveremos a espacios grandes y lo haremos sin complejos, pero esta experiencia del teatro pequeño nos encanta.-A.S-: Y ese concepto de temporada también nos gusta. La temporada del teatro, que siempre haya algo los fines de semana que ver. -Sus personajes dicen que trabajar «es de tiesos» pero ustedes no paran…-A.S: Ahora nos va bien ahora. Podemos pagar la hipoteca.-A.L.: Nunca sabemos cuál será el próximo trabajo y el artista siempre tiene en la cabeza quererlo todo. Siempre quiere una peli más o un espectáculo más en la temporada.-Muchos artistas temen más al fracaso después de haber saboreado el éxito. ¿Es su caso?-A.S:: Nosotros hemos estado en la película más taquillera de la historia del cine español. Si hubiéramos pensado que eso se iba a repetir en las siguientes películas, nos sentiríamos fracasados y eso es absurdo. -A.L.: Y las pelis se cobran igual, sean un éxito en taquilla o no. No cobramos porcentaje de taquilla, esto ya no va así.-A.S.: El gran éxito de nuestra vida es que nos dedicamos a lo que nos gusta. Somos felices con nuestra profesión. Todo lo demás son cosas añadidas. Pero es verdad que llevamos casi veinte años juntos y la gente nos sigue viendo y eso nos hace darnos cuenta de que somos parte de la cultura popular de nuestro país. -A.L.: Ya somos un producto intergeneracional. Nos vienen chavales que nos hablan de que nuestros vídeos los veían sus padres, o su tía Manoli, y que se juntaban una vez al año para verlos. Recuerdo que en mi familia nos juntamos todos un día para ver el estreno del vídeo «Thriller», de Michael Jackson. Fue un evento familiar.-A.S.: A veces nos damos cuenta de que la gente utiliza nuestras expresiones y me parece algo muy loco que hayamos influido en el lenguaje popular de un país.-Les preocupa tanto la polarización que se está produciendo en España que la han reflejado en muchos de sus espectáculos. ¿Son optimistas con lo que va a venir?-A.L.: Ser optimista en esto en España en este momento es un acto heroico y de inconsciencia. Ojalá nos lleváramos bien todos y superáramos todos esos traumas que arrastramos desde hace tantísimos años, quizá desde la Guerra Civil.-A.S.: Yo soy más de la Ilustración y creo que el ser humano es bueno por naturaleza.-Dice Pérez Reverte, con el que han colaborado profesionalmente, que el ser humano es un «hijo de puta» por naturaleza.-A.L.: Yo creo que se quedó anclado en su época de reportero de guerra.-A.S.: Sí, pero él es un tío muy sociable. No sé si esa bondad humana en la que yo creo es más una convicción o un deseo. Debemos intentar todos ser mejores personas y los políticos transmitir un poco de bondad.-¿El humor es una buena manera de denunciar esa polarización y combatirla?-A.S.: Por supuesto. Lo que ocurre es que hay temas que no sabes cómo afrontarlos, por mucho humor que le pongas. -¿Cómo cuáles?-A.S.: -Cuando éramos chicos, el miedo era Ronald Reagan, el botón rojo y el ayatola Jomeini. Hoy son Irán, el conflicto con Israel y las armas de destrucción masiva. Son los mismos miedos, en realidad, pero con otros nombres. Y estamos anclados en eso. La historia es cíclica y el humor es afortunadamente un bálsamo. Pero ojo, el humor no cura. O curan más otras cosas.-Dice Alberto que la comedia sana…-A.L: Sí, la comedia sana. Es curativa. Yo tenía un profesor de interpretación que todas las mañanas a primera hora nos ponía siempre la banda sonora de Cabaret. Y era alegría pura. Se te olvidaban todos los traumas y los marrones. El día anterior había gente llorando, con el psicodrama, y esa música era curativa. Por cierto, se la pongo a mi niña muchas mañanas, cuando estamos desayunando. Me dice ¡papá que antiguo!, pero al final acaba bailando. El arte y el humor es un bastión fundamental para superar muchos traumas y esta mejor anímicamente.-A.S.: Lo más bonito para mí es que la gente me vea por la calle, me reconozca y se ponga a sonreír. Veo esa alegría y me vengo arriba. Y encima te las gracias porque le has hecho reír u olvidar algún problema o bajón que tenía. -¿Qué mensaje les ha impresionado más de los que han recibido del público a lo largo de estos casi veinte años?-A.S.: Una vez un chico se nos acercó y nos dijo que le habíamos salvado la vida. Y nos contó que tuvo problemas con la Justicia en un país nórdico y estuvo durante un tiempo en un centro penitenciario y que había estado a punto de quitarse la vida varias veces. Y nos contó que un día en la videoteca de la cárcel estaba un DVD de «El mundo es nuestro». Y que la vio no sé cuantas veces y le ayudó mucho a superar ese mal trago de su vida. Que reflexionó, lo superó y rehízo su vida. ¡Qué bueno es ayudar a alguien con tu trabajo! Darle vida a alguien es lo más grande.-A.L.: Lo más grande no es eso sino que hubiera una copia de nuestra primera película en una cárcel noruega (risas).-A.S.: Eso es enterismo. Surrealismo total. -También encontraron una copia pirata de la película en un top-manta de México D.F.-A.L.: Sí. La foto nos la mandó una amiga. Estaba debajo de unos vídeos piratas de Los Tigres del Norte.-Se ve que tienen fans por todo el mundo.-A.S.: Y a veces se nos va la olla. El otro día miré en tik-tok y uno de nuestros vídeos llevaba medio millón de visionados en Rumania. No entiendo nada. -¿Qué video era?-A.S.: El video en el que decíamos que no queríamos trabajar, que trabajar era de tiesos y que lo único que queríamos era dar el pelotazo. Se nos ve mucho en Latinoamérica y hemos estado en Miami con los Álvarez Quintero. -Debe de ser que su humor es universal…-A.S.: Nos ha sorprendido que un espectáculo tan andaluz como el de los hermanos Álvarez Quintero se entendiera tan bien en Miami. Había mucho público latino pero de tercera generación en Estados Unidos y nos decían que le recordaba a sus abuelitos. El sombrero cordobés, los geranios, la falda con los volantes, etcétera. Por donde hemos pasado los españoles hemos dejado alegría y cuando viajamos nos lo dicen. Lo respetan y lo agradecen. -¿Su trabajo les ha hecho mejores personas?-A.L.: A mí me ha hecho un pelín más sociable. El trabajo va unido a tu experiencia de vida y esto nos ha abierto mucho. Ir a dar una charla a presos después de una proyección de nuestra película. También nos ha hecho más solidarios y en alguien más curioso.-A.S.: Nos ha hecho mucho más empáticos.-Cuando hicieron «Cosas de niños», supongo que se plantearon si eran buenos padres.-A.S.: No sé si seré mejor padre o peor padre, pero uno de mis objetivos es no transmitirle a mis hijos mis miedos. Ni las cosas malas tuyas. Eso es importante. Hago lo que puedo, aunque a veces las cosas se me van. Mis hijos son muy buenos porque te lo perdonan todo. ¿Qué han aprendido de ellos?-A.L.: Yo he aprendido con mis hijos a contenerme. A seguir creciendo con ellos, por supuesto. Mis hijos me han despertado un amor incontrolado y también muchos demonios y falta de paciencia. Aprendí a amar y a controlarme. Conoces a tu ser más bello y a un ser que no esperabas que fuera a salir en la crianza. -A.S.: Yo no tengo hermanos y con mis dos hijos he visto el amor que hay entre dos hermanos, es decir, lo que significa la hermandad. Aunque ellos puedan pegarse en un momento para, al siguiente, abrazarse.