Isi Palazón : «Por supuesto que me bajaría el sueldo a cambio de reducir el calendario»
Es el Rayo Vallecano un club diferente. Los futbolistas acuden a entrenarse al estadio y, como cualquier trabajador del barrio, se deben buscar las habichuelas para hacerse con un sitio en el que aparcar. Uno de ellos es Isi Palazón (Cieza, Murcia, 1994), que atiende a ABC tras la sesión en la que prepara la visita del Atlético de Madrid de esta noche ( 21.00, M+ ). Mientras se prepara el equipo audiovisual, el murciano queda para comer en un bar de buenos menús y ofrece a los redactores una botella de agua con la que hidratarse. Tan natural como la vida misma, pero una naturalidad tan excepcional en el fútbol de ahora. –¿Cómo se encuentra en este inicio de temporada?–Bien. Este año tenemos un grupo muy ajustado en todas las posiciones, muy equilibrado y cualquiera que sale rinde al máximo nivel. Eso hace que todas las semanas haya cambios en el once inicial y, como ya estamos viendo, estamos jugando la gran parte del grupo. Eso es muy importante para conseguir los objetivos al final de la competición.–Después del bache que confesó haber superado la campaña pasada, ¿cómo está mentalmente?–Muy bien. Llevo trabajando desde el año pasado el tema mental, que para mí es algo fundamental y, además, me viene bien hablar de ello. Con el profesional con el que estoy trabajando, Ricardo de la Vega, me ayuda muchísimo. Ya es como un amigo, como un padre para mí. Le tengo que agradecer mucho. Siempre digoque a todos aquellos jóvenes y no tan jóvenes, porque hay muchas personas adultas que también sufren de depresión, ansiedad o cualquier otro tipo de síntomas como el que yo tuve, que acudan a un profesional porque te cambia la vida y es de ser una persona con bastante fortaleza el saber que tienes un problema.–¿El Rayo se conforma con el objetivo de la permanencia o puede aspirar a algo más?–Tenemos mucho mejor equipo que otras temporadas. Tenemos todas las posiciones cubiertas, hasta dos o tres jugadores por posición, y eso te hace entrenar mejor y estar mejor tanto física como mentalmente. Todo se decide al final de temporada y se hace balance a final de temporada. Cuando acaba la Liga, la Liga te pone donde mereces. El objetivo del Rayo es la permanencia, más siendo un club centenario como se celebra este año, y creo que es lo fundamental. En las demás competiciones ya se irá viendo. En la Copa del Rey queremos llegar lo más alto posible, en Liga queremos quedar lo más arriba posible, pero al final las competiciones son muy largas. Ojalá que no, pero todos los años hay lesiones, esperemos que las mínimas posibles. Este año también tenemos la suerte de que muchos jugadores van convocados con sus selecciones. Habrá que ir paso a paso y partido a partido.–La última visita del Atlético a Vallecas terminó con un contundente 0-7. ¿Tienen aún en mente ese partido por lo abultado que fue el resultado?–Lo recuerdo con mucha tristeza porque no es nada agradable ver cómo sufrimos ese partido. Fue un resultado bastante doloroso, que supimos olvidar en ese momento de la temporada, pero ahora lo ves con perspectiva y claro que nos hace daño y en su momento nos hizo daño. La suerte que tenemos es que somos un grupo fuerte, unido. Y tras ese partido el grupo se unió más todavía.–¿Cómo se ha vivido en el vestuario la llegada de un jugador como James?–De la misma manera que llegó Radamel (Falcao). Son dos leyendas en su país, dos leyendas en el fútbol europeo. Lo hemos acogido de la mejor forma posible. El otro día cuando entró el campo la afición estaba supercontenta con él. Seguro que nos dará mucho. Se ve que es un jugador de muchísima calidad, ha estado en equipos top a nivel europeo. Está conociéndonos, porque lógicamente nos conoce menos a nosotros que nosotros a él, y siempre se necesita ese periodo de adaptación. Lo está llevando bien.–Usted ha sido de los jugadores que se ha quejado públicamente del calendario. Rodri advirtió de la posibilidad de una huelga por parte de los futbolistas. ¿Qué le parece?–Me imagino a los jugadores que tienen Champions, Europa League, Copa del Rey, Liga… Nosotros, en ese sentido, tenemos solo dos competiciones y aun así es muy exigente, sobre todo al principio de temporada. Por ejemplo, ahora tenemos tres partidos en doce días. Se pueden hacer mejor las cosas. Al final somos nosotros el Producto Interior Bruto de este deporte que es el fútbol. Sin futbolistas no existiría este espectáculo a nivel mundial que a todo el mundo le gusta. Debería importar más la salud de los jugadores, porque somos lo verdaderamente importante en este tema. Por ello, que escuchen las opiniones que tenemos, que somos los que estamos dentro del terreno de juego y los que luego salimos perjudicados.–¿Aceptaría reducir el número de partidos del calendario y, a cambio, rebajarse el sueldo?–Por supuesto. La salud va por delante de cualquier otro ámbito, ya sea económico, ya sea de cualquier otra cosa. La salud, no solo de los jugadores, de cualquier persona. Si me preguntas si me bajaría el salario a cambio de tener salud, yo diría que si. Seguramente habría otros que decidan que no. Son totalmente respetables las opiniones. Pero el jugador quiere salud. Los partidos de Primera división son muy exigentes. Cada vez tenemos más medios para poder recuperar mejor, pero aun así son muchos partidos los que juega un equipo, los que juega un futbolista a lo largo de toda la temporada.–¿Qué significa ser uno de los capitanes del Rayo?–Una responsabilidad. Llevo ya cinco años aquí, conozco las entrañas del club, el barrio, el estadio de pe a pa, a los aficionados, que es muy importante también. Sobre todo, responsabilidad de vestir la franja y una serie de valores que tenemos. Las cosas te podrán salir mejor o peor dentro del campo, pero esta afición siempre va contigo hasta el final mientras tú lo dejes todo por esta camiseta. Los que más tiempo llevamos aquí es lo que intentamos inculcar a los fichajes que viene nuevos. Podemos perder, empatar, que no te salgan las cosas un día, pero si lo das todo por esta camiseta, esta afición va contigo hasta el fin del mundo. Y eso es de agradecer, porque no todas las aficiones son así. Hoy en día el fútbol es resultadista y eso aquí, en cambio, es diferente. Y eso es de agradecer.–¿Qué supone para usted el barrio de Vallecas? ¿Qué similitudes tiene con Cieza, su pueblo?–Cieza es un pueblo de Murcia de 35.000 habitantes, Vallecas es un barrio que tiene quinientos o cuatrocientos mil habitantes. Pero lo que rodea al estadio, por ejemplo estas dos semanas que hemos estado entrenando aquí, vamos al bar a desayunar, la gente nos saluda, vemos a los niños en los colegios. Salimos del estadio después de cada partido y tienen total accesibilidad para ver a los jugadores, a los ídolos de su equipo. Esa cercanía es la que a mí me gusta. Cuando voy por Cieza la gente me saluda, los niños… Es la cercanía que tiene tan comparable Cieza con Vallecas. Ambos son lugares de gente trabajadora, gente humilde que vive el día a día, y eso es fundamental para mí, porque también vengo de una familia humilde. Me gustan las similitudes que hay entre ellos.–¿Para jugar en el Rayo es necesario entender la idiosincrasia del club?–A mi manera de ver, sí, por cómo entiendo el fútbol. Yo me he criado en la calle, jugando con mis amigos, en equipos modestos. Hay algo de similitud entre entender y estar en concordancia con tus valores con jugar con este club. También ha sido el club que me dio la oportunidad de jugar en Primera, eso es de agradecer siempre, Pero entiendo que habrá jugadores que no opinen igual, es totalmente respetable también.–Hace semanas se publicó que había recibido una oferta de Arabia. ¿Es cierto?–No, no he recibido ninguna oferta de Arabia. Y si la hubiese recibido, tengo contrato con el Rayo Vallecano hasta 2028 y mi intención es terminar el contrato, que por ello se firman. Pero en el futbol puede pasar cualquier cosa. El club, la afición, mis compañeros, el entrenador y el director deportivo saben que soy muy feliz aquí en Madrid. Tengo la familia cerca, mis amigos vienen habitualmente. Hay que valorar no solo lo económico como hablábamos antes, hay que valorarlo todo en una balanza y luego sacar conclusiones.–Si en el próximo mercado le llega una propuesta que le multiplica el sueldo por tres o por cinco, ¿la aceptaría? –Habría que valorar el momento. Son cinco años los que llevo aquí y depende también de cómo acabe la temporada. Soy una persona que me involucro mucho allá donde voy. Van pasando los años, van viniendo gente nueva y es importante ir renovando el grupo, ir trayendo jugadores nuevos. El año que viene ya serían seis años aquí. Habría que valorar muchas cosas. Ahora mismo me acabo de comprar una casa aquí en Madrid, estoy disfrutando de ello con mi pareja, mis padres vienen muy a menudo. Bueno, a lo mejor diría que no. O esta temporada acabo con mucha ilusión y muchas ganas de que empiece la siguiente y decido que no. No lo sé, habría que verlo. Pero bueno, estamos hablando de suposiciones, de momento no ha venido nada. Ha habido interés, por supuesto, de otros clubes, pero siempre he dicho que mi intención es quedarme en Vallecas porque donde realmente soy feliz.–Se formó en las canteras de Real Madrid y Villarreal, y después militó en Segunda B en el Murcia y la Ponferradina ¿Qué diferencia hay entre la formación en canteras tan importantes y clubes de Segunda B?–En Madrid fue más efímero, fue solo un año y era más pequeño. Lógicamente aprendí cosas. Pero en Villarreal fue una formación increíble, mucho más tiempo, con mucha más edad, con mucha más capacidad de aprendizaje. Tuve entrenadores a nivel táctico y a nivel posicional muy buenos. Hoy en día en el fútbol, como a Iñigo, gusta mucho el ataque posicional, pero aún recuerdo ese aprendizaje que tuve en el pasado. Es muy importante aprender en esas categorías porque hay entrenadores que están muy, muy preparados para ello. Después, jugar en dos clubes de Segunda B, como la Ponferradina o el Murcia, que han sido siempre clubs con aspiraciones de ascender, te lleva a convivir con la presión, tanto periodística como de los aficionados, y eso te hace crecer y madurar más rápido.–No debutó en Primera hasta los 26 años. ¿Haber crecido como jugador en el barro del fútbol español supone una ventaja?–El barro como tú lo llamas me ha dado mucho. Me ha dado saber dónde estoy ahora, valorar la situación en la que estoy, salir a cada partido sabiendo dónde estuve y dónde quiero estar. El aprendizaje que me llevó a estar en Tercera, Segunda B, Segunda División para llegar a Primera ha sido un esfuerzo que me ha costado mucho. Estar lejos de mi familia, lejos de mis amigos, perderme muchas celebraciones de gente cercana. Y eso te hace valorar mucho la situación en la que estoy a día de hoy en Primera división. Sobre todo en los momentos difíciles como vivimos el año pasado. Fue una temporada difícil a nivel grupal y a nivel individual, muy sufrida para todos. Pero en esos momentos es cuando te pones a pensar en tu casa y en cada entrenamiento vas con el cuchillo entre los dientes, entrenas al máximo y ayudas a los compañeros porque sabes que tienes que seguir y no puedes bajar de esa categoría que tanto soñaste cuando eras pequeño. Es importante recordar el pasado en el que estuve para que me ayude en este presente en el que estoy a seguir teniendo hambre e ilusión por seguir muchos años más en en Primera.–Tiene contrato con el Rayo hasta 2028, ¿dónde le gustaría terminar su carrera?–Ojalá que el Rayo siga en Primera hasta 2028 y más allá, porque la afición lo merece, sufre mucho con el equipo, una afición diferente. Me gustaría volver a los equipos donde he estado. Me gustaría volver a pasar por el Murcia, por la Ponferradina, porque son clubs que me han ayudado mucho en mi crecimiento. Aunque unos se hayan portado de una forma y otros de otra, no lo tengo en cuenta. No soy una persona rencorosa y es de agradecer que en su momento apostaran por mí. Lo hemos dicho antes, en el fútbol hay que tomar decisiones. Posiblemente los aficionados del Murcia estén tirándose de los pelos por ese maldito año de una lesión, no contar conmigo e irme a Ponferrada. Y los de la Ponferradina estarán diciendo ‘nosotros le dimos la oportunidad’ y es verdad. Hay que ser agradecido con todo el mundo, con la gente que te da y con la gente que te quita. Pero aprendes. Me gustaría jugar en ambos equipos.