Escalada delictiva en Parla por la falta de policías y coches patrulla: «Me atracó una banda y ahora temo salir de noche»
Un joven que sale de un establecimiento de conveniencia junto a la estación de Renfe y del tranvía de Parla explica lo que le ocurrió la noche del 20 de agosto, caminando por esta ciudad de 132.000 habitantes: «Me agarraron unos tipos de bandas latinas. Me confundieron con otro pandillero, y yo a lo que me dedico es a estudiar y trabajar. Me quitaron mis pertenencias. Me robaron un teléfono, el bolso y la cadena que llevaba. Más de 500 euros. Se me acercaron y me ordenaron que ‘bajara 18’ [una de las expresiones utilizadas por miembros de estas organizaciones criminales para humillar a sus rivales], y yo no entendía a qué se referían. Me dieron golpes por todo el cuerpo. Iba con una chica que acababa de conocer. Más que miedo, siento que debo estar alerta». Él es menor de edad, 17 años, nacido en Venezuela y apenas lleva tres meses residiendo en el municipio: «Sí que me da miedo salir de noche por ahí, la verdad».Desgraciadamente, esta vivencia no es algo extraordinario en muchos barrios de la región, también en la capital, pero las cifras oficiales que maneja el Ministerio del Interior sobre la tasa de criminalidad en Parla dan para pensar mucho en lo que se ha convertido esta ciudad dormitorio: si la criminalidad en el conjunto de la Comunidad de Madrid apenas se ha movido de su sitio en el primer semestre del año con respecto al mismo periodo de 2023 (último balance disponible), con un 0,3%, emerge en esa estadística una cifra preocupante . Parla ha sufrido un crecimiento del 23,6%, una barbaridad, que ha llevado a la Delegación del Gobierno en Madrid a reconocer el problema y anunciar un plan especial de seguridad para el municipio, sin poder poner paños calientes a lo que está ocurriendo. Fuentes del departamento gubernamental que dirige Francisco Martín Aguirre afirman que «ya se está trabajando» en esa medida, que fundamentalmente irá enfocada «a mejorar la plantilla de la comisaría y a una mayor coordinación entre Cuerpos», en referencia a la Policía Local, que depende del ayuntamiento, también del PSOE. «Queremos que en las próximas semanas o meses se noten los resultados de este plan», insisten en Delegación.Noticia Relacionada estandar No Más de 720 detenciones de miembros de bandas latinas en cinco meses Carlos Hidalgo El plan especial contra estos grupos desborda la estadística, que era de 200 arrestos al año en MadridLos sindicatos policiales Jupol y SUP, mayoritarios, coinciden en que el catálogo de plantilla para la comisaría está desfasado. Es el mismo desde 2008 y, aunque está cubierto en su totalidad, no responde, dicen, a las necesidades y población de la ciudad dieciséis años después. Un total de 254 efectivos que se quedan en algo más de un centenar en labores de seguridad ciudadana, y muchos de ellos llevan tareas que no son patrullar las calles, que es como realmente se previenen los delitos.En Jupol destacan que «de la zona sur de Madrid, suele ser la ciudad más problemática»: «Los ciudadanos están bastante preocupados y se quejan mucho de la inseguridad. Los delitos que más preocupan son los robos con violencia, agresiones sexuales, robos con fuerza en establecimientos, en domicilios, la sustracción de vehículos, homicidios y los delitos graves de lesiones y riñas tumultuarias. Son los que han crecido; en realidad, solo ha bajado el tráfico de drogas. Los referidos contra la libertad sexual se han duplicado, por ejemplo. Y también despuntan los relacionados con las bandas latinas, como las lesiones graves con armas blancas, las riñas tumultuarias y los atracos». Una portavoz sindical precisa que «no hay una zona de Parla más castigada que otras»; en prácticamente todos los barrios cuecen habas.«Desde Jupol llevamos tiempo solicitando más medios humanos y materiales. Lo más urgente es que faltan coches, porque cuando coinciden varias llamadas no podemos reaccionar a tiempo. La criminalidad va aumentando y nosotros nos quedamos atrás. El delincuente ve que le resulta fácil delinquir por la falta de efectivos policiales. Lo más efectivo ahora mismo sería contar con grupos de UPR (Unidad de Prevención y Reacción, que se encarga de grandes concentraciones, actuaciones graves en seguridad ciudadana y orden público); eso sería una buena medida, para apoyar a los compañeros que ya patrullan», proponen desde Jupol.En el Sindicato Unificado de Policía (SUP) insisten en que «esta situación no es nueva». «Llevamos así años. Hay de todo –narra a este periódico uno de los afiliados que trabaja en la comisaría local–. No hay una zona peor, sino que el problema está generalizado. En Seguridad Ciudana somos unos 150 efectivos, pero otra cosa es cuántos están patrullando por las calles, y las noches son lo más complicado», dice. Desde hace un mes, Parla ha puesto un indicativo que desde siempre existe en otras localidades, el GOR (Grupo Operativo de Respuesta), en turnos de mañana y tarde, pero a esos agentes los han sacado de otros zetas [coches patrulla]. Sobre las estadísticas, explica un razonamiento curioso: «Ahora ha llegado un nuevo comisario y no se han maquillado los datos, por eso se ve el incremento en el balance», dice, en referencia, a su creencia de que antes se manipulaban las cifras a la baja. Y de savia nueva, poca: «Han venido solo cuatro policías nuevos, y en otras comisarías el mínimo han sido 12», en referencia a municipios del sur más o menos homologables, como la vecina Fuenlabrada o Getafe.Varios coches quemados en un edificio okupado de Parla ISABEL PERMUYUn experto en seguridad privada del municipio que prefiere no identificarse afirma sobre las banda latinas que los problemas se dan sobre todo entre los jueves y los sábados: «Se les ve, por ejemplo, intimidar a los vigilantes de la estación de tren. Van diez o quince juntos e intentan colarse».Un joven de 18 años afirma que no se siente inseguro en Parla, «pero se ve delincuencia, aunque no gente matándose». «Es verdad que si dejas una bicicleta aparcada, luego ya no está. A mis amigas sí que las paran y les dicen cosas», afirma Rafael, de 18 años, y su amigo, Soufian, de la misma edad, sobre la actitud de otros hombres con las jóvenes. Pandilleros armados en las fiestasEn Parla, en el primer semestre de 2024 se ha registrado un homicidio doloso: fue la noche del 3 de mayo, en el inicio de la calle de Zurbarán. Daniel L. T. se encontraba en un aparcamiento cuando se presentó quien hasta hace poco había sido una persona de su confianza, fuera de sí. Este le recriminó que le hubiese denunciado unos 15 días antes y se pelearon. El sospechoso se subió a su coche y se llevó por delante a Daniel, de 35 años y español. Luego, se dio a la fuga con el mismo vehículo utilizado como arma homicida. El varón falleció cuatro días después y era vecino de Parla. El arrestado es de Toledo.Los robos en el interior de vehículos, por ejemplo, en la calle de Macarena, son recurrentes, explica Sofía, de 24 años. Pero lo más grave recientemente ha ocurrido hace dos semanas en la macrodiscoteca instalada por el Ayuntamiento durante las fiestas: «La juventud no puede salir tranquila. Mi hija tenía al lado a los de las bandas latinas, con cuchillos y con pistola. Entonces, se lio una reyerta y todos a correr. ¿Mucha policía pero al final los dejan entrar armados? Hay bandas por todos lados. Cada año es peor», se queja, indignada, Nieves, de 44 años.madrid_dia_0703Desde su atalaya del bar Patiño, el dueño, Etustaquio, parece estar ya acostumbrado a ver todo tipo de cosas: «Hay un montón de gente en la calle y llamamos todos los días a la Policía. Vienen aquí a beberse lo que dejan los clientes en los vasos. Cuando no sale uno corriendo porque le han quitado el móvil, es otro al que le han arrancado la cadena. Y no viene la Policía».