Antonio López visita la exposición de José Luis Mauri en Santa Clara: «¿Tú te acuerdas…?»
Ha sido el encuentro de dos colegas, de dos amigos, de dos pintores. Antonio López y José Luis Mauri se encontraron esta mañana en Santa Clara, donde el pintor sevillano ha tenido varios meses una exposición antológica que concluirá el próximo día 22.Mauri, como siempre de traje, «cuando se es viejo hay que vestirse bien para no desagradar» dice con su sempiterno humor. Antonio López llega con su mascota de siempre y un pañuelo al cuello. Se ven de lejos y ambos abren los brazos. «¡Qué alegría verte, Antonio, cuánto tiempo!», dice Mauri. «José Luis nos vimos hace tres o cuatro años en una medalla que le entregaron a Carmen»…, Laffón, claro, cuando hablan de Carmen no hay otra, es Laffón. En el encuentro hay otros pintores, Juan Lacomba , comisario de la exposición que les acompaña en el recorrido, Daniel Bilbao, decano de la Facultad de Belllas Artes que acompaña a López, Ricardo Suárez, Quino, y con ellos, la delegada de Cultura, Angi Moreno. La visita por la exposición se inicia por la cronología y surgen los recuerdos, se paran antes las fotos buscando a los amigos , «este murió», dice Mauri, «y Carmen (Laffón), no está en esta foto», añade Antonio López. Uno de los pintores que les acompaña se atreve, «parece que todos estábais enamorados de Carmen»…, «era una estupenda pintora, mejor persona, pero tan guapa…», dicen los dos.«Te ví pintado la Gran Vía –le dice Mauri a López en referencia al famoso cuadro– recuerdo que decías que aquel edificio tenía que ir unos milímetros para allá«. »Es verdad, contesta López, tu estabas en Bellas Artes con Carmen (Laffón), erais del curso de Lucio Muñoz «. Los pintores nonagenarios continúan la visita. «Tienes cinco años menos que yo — le dice Mauri a López– y estás estupendo. Estos cinco años, se notan». Y López le dice que sí, pero «cada año es mucho». Mauri sonríe y se pasean cogidos de la mano con humor para hacerse fotos, «cuando acabe esto, dice Mauri, voy a tener una depresión post-parto» y López suelta la carcajada. Llegan las dos hijas de Miguel Pérez Aguilera, « las hijas de mi maestro, dice Mauri, el más importante que hemos tenido, tanto Carmen como yo«. La delegada de Turismo y Cultura, Angi Moreno, sostiene el catálogo que firma Mauri para Antonio López, ante los pintores Quino y Daniel Bilbao Maya BalanyáY surge la primera anécdota cuando alguien pregunta si es verdad que Mauri le ganó un concurso de pintura a Antonio López, y éste responde rotundo, « Mauri me quitó el premio, es verdad, y nos dió un revolcón a todos los de Madrid. El y todos los de Sevilla hacían un estilo de pintura diferente al nuestro. Los sevillanos manchaban muy bien, eso le decía yo siempre a Carmen. Los machegos no tenemos eso. Ellos eran más delicados y nosotros pintábamos con más pasta . Nadie pintaba así en Madrid.« . Y Mauri vuelve a echarle humor, «es que a Velázquez no hay quien le gane», «ni falta que hace», contesta López. Se paran ante el cuadro de la Fuente del Berro de Madrid, «así no pintábamos nosotros, sólo lo hacía Mauri», reflexiona el pintor manchegoSiguen recordando episodios de cuando la beca del Paular, los horarios de la Escuela de Bellas Artes de Madrid, de nueve de la mañana a nueve de la noche, «Carmen y yo cambiamos la matrícula para ir juntos», recuerda Mauri. Traen un catálogo de la exposición de Mauri, y éste le pregunta a López, «y yo, ¿que te pongto?». López le contesta rotundo: «no quiero que me escribas nada, es imposible, no me pongas nada a mi porque tu eres el más grande. Pon la fecha y la firma», sentencia. Antonio López quiere finalizar estos días en Sevilla los paisajes que iniciara hace unos años sobre el río y que empezó a pintar desde la torre Shindler y ha querido aprovechar para saludar a los amigos, en este caso como él mismo dijo, «al gran José Luis Mauri».