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Con Edurne, ‘El Hormiguero ‘ no tuvo suerte: ‘La revuelta’ volvió a «ganar» el duelo de audiencias . Este martes 17 de septiembre, Pablo Motos apostó por plantarle cara a David Broncano de la mano peleador Ilia Topuria, conocido como ‘El Matador’. Después de conseguir la nacionalidad española tras pedírsela a Pedro Sánchez en su primera visita al programa de Antena 3 , el luchador hispano-georgiano de artes marciales mixtas volvió para presentar su propia película documental, ‘Topuria: Matador’.Para la ocasión, Motos lo recibía con una dedicatoria muy especial. «Esta noche vamos a escuchar la historia de un hombre que viene de la humildad más absoluta. Que siendo un niño se encuentra a la desolación de una guerra. Y que acaba convirtiéndose en campeón del mundo de la UFC». Citando una frase de la película, el conductor de ‘El Hormiguero’ presentaba al invitado denominándolo «el nuevo Bruce Lee de esta era». Una descripción que pilló por sorpresa a Topuria, quien no se la esperaba. «Me pareció una definición corta y definitiva. Porque lo haces todo, y lo haces todo bien», espetaba el presentador en confianza. Y es que ambos se han hecho amigos; de hecho, el de Requeña admitió entre risas «que el otro día entrené con él y por la noche parecía que le había hecho yo la mudanza a Tamara Falcó ». Tras irse por las ramas, hablaron del documental. El preestreno de ‘Topuria: Matador’ s ería en Callao al día siguiente de la entrevista, mientras que a las salas de cine llegará el jueves 19 de septiembre. Poder compartir su historia con la gente, aseguró el luchador, «es otro sueño más hecho realidad». «¿Cómo le explicarías al público qué van a ver en la cinta?», quiso saber Pablo Moto s. «Todo lo que quieran saber de mi. Cómo lo hago, cómo trabajo mi fuerza de voluntad, cómo sufro… Todo lo que no se puede contar en una entrevista. Creo que puede ser una historia inspiradora a la hora de encarar la vida», resumió el invitado a modo de avance. Además, el presentador mencionó otra curiosidad del filme: empezó a financiarla antes de ser campeón del mundo. «Hoy en día es fácil hacerlo, pero hace dos años cuando la gente te tomaba por loco, no. Lo que me gusta del proyecto es que me dijeron que no iba a ser posible. Y gracias a Dios mañana lo estrenamos por fin», explicó el luchador. Se gastó el dinero sin saber si ganaría, «pero te digo la verdad, empecé a grabarlo para poder compartirlo el día de mañana», llegó a admitir. No contemplaba la opción de perder. Eso sí, aclaró que fuera del octógono sí lo han derrotado muchas veces. «Pierdo muchas batallas con mi mujer».Lecciones de idioma con Ilia Topuria Explicados todos los detalles acerca del documental, Motos se iba por otros derroteros. «Cuando uno tiene un sueño no tiene los problemas de la realidad, uno se imagina el sueño todo bonito. En Estados Unidos, por ejemplo, hay que ser rentable. La venta de entradas lo es todo, si vendes muchas entradas te llaman, sino no. ¿Cuánto hay de ‘showman’ en un luchador?», planteaba. Pero era una pregunta que por propia experiencia el invitado no podía responder a ciencia cierta. «Yo trato de ser yo. La UFC se encarga después de hacer parecer todo un show. Yo hago una entrevista sobre algún contrincante bien, pero en los últimos 10 segundos digo que lo voy a reventar. Cuando él se sienta a hacer la entrevista lo que le muestran es que le voy a reventar. Eso es lo que utilizan para generar ese pique y al final consiguen una rivalidad que vende», explicaba.Noticia Relacionada El Hormiguero estandar No La petición fuera de lo común de Edurne a Pablo Motos al conocer el invitado bomba al que entrevistará: «¡Me muero!» María Robert La artista madrileña inauguró la semana en el programa de Antena 3, donde presentó sus nuevos proyectosA raíz de ahí, al de Requena se le ocurrió preguntarle en qué idioma se insulta mejor. «Quiero decir, ¿suena mejor ‘fuck you’ o que te follen?», espetaba. «Las dos cosas suenan bien», anotaba Topuria. Entonces, al presentador le entró curiosidad por aprender ese mismo taco en georgiano. «¿Cómo suena que te follen en georgiano? ¿Te acuerdas o no?». «Claro que me acuerdo», afirmaba el invitado, aunque optaba por pararle los pies ante tal petición «Me estás metiendo en un compromiso que luego mi madre… No, no, no voy a hacer eso», zanjaba.