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El ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, cesa como presidente de Adif a Ángel Contreras tan solo diez meses después de asumir el cargo. El valenciano, que ocupó anteriormente el cargo director general de conversación y mantenimiento en el gestor español de las infraestructuras ferroviarias, fue uno de los primeros nombramientos de Puente al frente de su cartera y entró a sustituir en la presidencia de Adif a María Luisa Domínguez.La destitución llega en un momento bajo para la empresa pública, que lleva todo el verano haciendo frente a una serie de incidentes que han tenido distintas réplicas durante la jornada del viernes. En Barcelona, el descarrilamiento de un tren sin pasajeros ha provocado el retraso de una decena de trenes de alta velocidad que debían partir esta mañana desde la estación de Sants. Del mismo modo, un fallo informático en el sistema de señalización de la estación madrileña de Atocha ha dejado también retrasos de más de una hora en la línea Madrid-Sevilla. Desde el Ministerio de Transportes, sin embargo, justifican la decisión por una «reestructuración en Adif», en la que el mismo Contreras estaba participando tras la auditoria iniciada en la empresa pública por el ‘caso Koldo’. De hecho, a Contreras se le llegó a implicar en la investigación tras aparecer en una fotografía junto a José Luis Ábalos y Koldo García en la marisquería madrileña La Chalana. Lo que llevó al ahora expresidente de Adif a comparecer en el Senado el pasado mes de junio, en una intervención en la que negó haber conocido al exasesor de Ábalos mientras estuvo en activo en el ministerio.Salió bien parado en la auditoríaContreras creía haber salvado la cabeza tras la auditoria encargada por el ministro Puente en la que salía bien parado. Hasta ayer continuaba con los trabajos de reorganización de la directiva de Adif tras la destitución por dichas pesquisas del subsecretario de Transportes, Jesús Manuel Gómez y al director general de Personas de Adif, Michaux Miranda. El ministro Puente toma esta decisión a pesar de llevar semanas restando importancia a los incesantes incidentes que enfrentan casi a diario los usuarios del sistema ferroviario en todos los puntos de España. El exalcalde de Valladolid defendió en dos comparecencias recientes en el Congreso y en el Senado, que España «vive el mejor momento ferroviario de su historia». Aunque también admitía que estaciones como Atocha o Chamartín estaban ya al límite. Contreras llevaba más de doce años en Adif y antes de asumir la presidencia en diciembre de 2023 ocupó durante cinco años el cargo de director general de conservación y mantenimiento de la compañía. El valeciano es ingeniero de Caminos, Canales y Puertos por la universidad Politécnica de Valencia y anteriormente también ejerció profesionalmente en Ineco, otra empresa dependiente del Ministerio de Transportes.El caso Koldo, telón de fondoEn ese puesto estaba cuando se cruzó con Koldo García, asesor del entonces ministro de Fomento José Luis Ábalos y epicentro de la trama de corrupción que se investiga en la Audiencia Nacional por contratos de mascarillas en Puertos del Estado y Adif que superaban los 30 millones de euros. Contreras no está investigado en la causa, como sí lo está el director general de Personas de ADIF, y tampoco ha sido citado de momento como testigo porque no ocupaba cargo relacionado con aquellas compras en el momento de los hechos. Sin embargo, sí se ha visto salpicado por la trama en dos sentidos, Por un lado, porque forma parte del elenco de cargos públicos con los que Koldo García seguía manteniendo encuentros en la marisquería madrileña La Chalana, lo que constataba las sospechas de la Guardia Civil de que el asesor mantenía su «influencia» sobre el Ministerio de Transportes dos años después de haber salido de allí. Por otro, porque una de las conversaciones de Koldo García que escucharon los agentes mientras le tenían intervenido el teléfono arroja indicios de que una constructora había recurrido a esas «influencias» suyas para conseguir una obra pública que adjudicaba Adif. El constructor le decía: «Ángel sabe que nos ha quitado 600.000 euros en esa obra y debe ayudarnos pero ya sabes. Ya hablaremos de los detalles». Para la Guardia Civil, ese Ángel podría ser Contreras, sobre todo porque lo siguiente a aquella llamada era el asesor intentando citarse con él.