La mano dura de Starmer contra la inmigración irregular divide al Partido Laborista: vídeos con redadas y deportaciones
Media docena de agentes parapetados con chalecos y cascos entran en una vivienda a pie de calle, entre gritos y forcejeos. En el siguiente plano, dos policías agarran por los brazos a un hombre sentado en un sofá, al que un tercero comunica que ha sido arrestado por actividades ilegales de tráfico de inmigrantes. Algunos medios muestran el rostro del detenido. Otros ocultan su cara con una mancha borrosa. En la siguiente imagen, un detenido arrastra su maleta por el aeropuerto custodiado por dos policías, que ejecutan su deportación. El Ministerio del Interior del nuevo Gobierno laborista del Reino Unido ha decidido exhibir sin complejo, con la publicación de estos vídeos de operaciones policiales, su supuesta mano dura contra la inmigración irregular, para frenar el avance de la derecha populista de Nigel Farage y su partido Reform UK. Se alzan voces en la izquierda británica y en las organizaciones de ayuda a los refugiados que acusan a Keir Starmer, y a su ministra del Interior, Yvette Cooper, de replicar desesperadamente las tácticas de anteriores gobiernos conservadores.