El Gobierno saca a pasear a la SEPI para encarrilar Talgo al País Vasco
Un asteroide amenaza con hacer añicos el planeta en cuestión de siete años. YR4, que así se hace llamar la joyita, tiene a día de hoy unos 70 metros de diámetro y un dos y pico por ciento de hacer diana en la Tierra, cruzar la atmósfera y convertir ambos lados del muro sanchista en un Cafarnaún. Los que saben de estas cosas de astrofísica dicen que aún hay partido y que hasta el rabo todo es toro, mientras proponen soluciones imaginativas como hacer chocar la roca con algún objeto pesado que desvíe su trayectoria o, mejor aún, pintarla de blanco para que la absorción de la luz solar termine por enviar el pedrusco a la otra punta de la galaxia. Servidora se malicia y empieza a pensar que repiten estas tesis optimistas para que no desistamos de la hipoteca y, puede también, para que nos mantengamos firmes en la tesis de que hay legislatura para rato . ¡Seguro que es un pedrusco fachosférico, de la internacional cósmica de la ultraderecha, que quiere arruinar el remanso de paz progresista ahora que España va como un cohete!Mientras llega 2024 YR4, que es su nombre completo, el Gobierno se ha propuesto seguir llenando la hucha de voluntades nacionalistas y acaricia la idea de entregar al PNV el control de la compañía estratégica ferroviaria Talgo. Aunque no de cualquier manera. Tras intervenir la lógica de mercado, que valoró el precio de cada acción en los cinco euros que estaba dispuesto a pagar el gigante húngaro Magyar Vagon , los accionistas asisten atónitos a cómo supuestas razones de Estado les harían perder al menos un 20% del precio de venta inicial, con el Ejecutivo, en la persona del titular de Transportes, Óscar Puente, pastoreando a Sidenor y tirando líneas con microscopio para evitar que haya que lanzar una opa por la totalidad de la compañía, no vaya a ser que ganen algo los pequeños accionistas atrapados en un tira y afloja inaudito. Los dueños de Talgo -Trilantic y las familias Abelló y Oriol-, tienen apenas unos días para decidir entre susto y muerte y aceptar una oferta dirigida por el equipo económico de La Moncloa, jugando a trenecitos con una compañía puntera atrapada en la red de intercambios parlamentarios de conveniencia.El problema que tiene abrir las puertas del control de empresas bandera es que luego ya no se cierran cuando interesa, y a la que se han descuidado han metido el pie, y hasta la pierna, Polonia e India con sendas ofertas alternativas que comprometen la soñada imagen de Aitor Esteban no como tractorista, sino como maquinista, viendo el final del túnel en la debilidad que presenta frente a un Bildu mucho más ducho en el arte de la extorsión de Estado. El Gobierno no puede sacudirse las ofertas de polacos e indios con la letanía de la defensa de la soberanía nacional y la autonomía estratégica patria, pues tanto Donald Tusk (primer ministro de Polonia) como Narendra Modri (homónimo en la India) son aliados de Pedro Sánchez y no están los tiempos como para quedarse solo con las amistades del venezolano Nicolás Maduro y el colombiano Gustavo Petro. La solución para estos casos vuelve siempre a ser la misma: azuzar el espantajo de la SEPI, que es la hucha de todos los españoles, para entendernos, y prometer que en última instancia jugará un papel decisivo y compensará la debilidad de la oferta inicial frente a hipotéticas opas por venir o la mencionada suma que los húngaros ponían a tocateja.El Gobierno no entiende o no quiere entender que el mercado tiene unas lógicas y que cuando te las saltas terminas pagando de salida más de lo que hubieras ahorrado de entrada. Véase el caso de Indra , donde hace unos días forzaban a toda prisa la compra de Hispasat y han dejado tiesa a la acción, desangrándose con pérdidas del 12% desde entonces mientras el equipo gestor repite que el mercado se equivoca, lo que no es más que el mantra del kamikaze en versión compañía cotizada: los que van en dirección contraria son los demás. Para comentario de mayor profundidad quedan las apariencias de acciones concertadas que se intuyen detrás de todas estas operaciones de ingeniería monclovita, llevadas al filo del 30% para evitar tener que compensar a la totalidad de los accionistas y movilizando intereses por fuera del órgano de gobierno de las empresas. ¿No sería lo más lógico que los legítimos propietarios pudiesen elegir entre la oferta más rentable sin presiones públicas aireadas en los medios para decidir voluntades?Noticia Relacionada estandar Si Indra agiliza la venta de Minsait a Telefónica y planea poner a Duque al frente del área espacial María Jesús Pérez Prevé ingresar 400 millones en 2026 con este nuevo espacio de negocios y alcanzar los 1.000 millones en 2.030La oferta de Sidenor es de 4,15 euros por acción y, con una serie de variables vinculadas a la consecución de ciertos resultados en 2027 y 2028, se aproxima, sin llegar a los 5 euros. En concreto, 4,8 euros de tope. En cualquier caso, solo compraría el 29,9% del capital, por lo que el resto de accionistas de Talgo no se beneficiaría de esta transacción. Seguro que la CNMV sigue de cerca este asunto y no dudará en tocar la campana si detecta la más mínima anomalía en proceso.Por si fuera poca predeterminación, los vascos de Sidenor le exigen a Trilantic –fondo que controla Talgo– que acepte su nueva propuesta en una semana como muy tarde , ya que expira el 13 de febrero, pronosticando que obtendrá todas las autorizaciones pertinentes antes del 15 de mayo, la fecha límite prevista. Con ello, el grupo vasco pretende presionar a Javier Bañón, primer ejecutivo en España del ‘private equity’ para que la acepte y desestime las de la polaca Pesa –que ayer mismo comunicó que está interesada por el 100% de la compañía– y la india Jupiter Wagons.Por cierto, PFR -el Fondo de Desarrollo estatal de Polonia, dueño del fabricante ferroviario Pesa-, ha eludido aventurar un precio por Talgo, pero sí dice estar por la labor de que su sede social, capacidad industrial y cotización bursátil se mantengan en España , como estrategia para evitar cualquier tentación del Gobierno español de vetar la posible operación activando el blindaje antiopas extranjeras. Su propuesta será presentada en los próximos días, veremos pues.El caso es que entre húngaros, polacos, indios y vascos la historia adquiere tintes de chiste para los minoritarios e incluso para aquellos que todavía creen en la transparencia de los mercados de valores y la correcta fijación de precios, sin injerencias políticas que desprotejan a los inversores. Luego vendrá la del banco que financie la operación , sea cual sea, que mucho me temo dará numerosos titulares sobre otra operación en marcha como es la opa del BBVA sobre el Sabadell . Esto debe ser la España conectada que nos cuenta el Gobierno. Y de postre, el expresidente de Renfe, Raúl Blanco, cesado hace un mes para dejar su sitio a un amigo del ministro del ramo, Óscar Puente, acaba de fichar por el grupo vasco Sapa . Que venga YR4 pero ya.