Egan Bernal, el ciclista moribundo vuelve a triunfar
El ciclismo y su épica, su comedia y tragedia, historias de vida que entronizan a sus pasajeros. El relato, mitad esperanza y mitad escalofrío, de Egan Bernal, el primer colombiano ganador del Tour de Francia (2019) que volvió a la vida después de un accidente agonizante en 2022, el cuerpo hecho papilla, un parte médico del tamaño de un libro de Ken Follet, y que vuelve a ganar tres años después del tremendo golpe. Casi cuatro primaveras más tarde de su último éxito, el Giro de Italia 2021 que gobernó con puño de hierro.Egan Bernal acaba de proclamarse campeón nacional de Colombia de contrarreloj y está al borde del llanto en Bucaramanga, sede de la prueba. La emoción contagia al público presente en la meta, a la pareja del ciclista –la veterinaria Mafe Motas–, a sus padres Germán Bernal y Flor Marina Gómez y a su hermano, Roland Steven, también ciclista. Bernal, que sigue corriendo para el equipo británico Ineos, el mismo con el que ganó el Tour, despliega su ánimo intenso y su fe en ese momento que para todos resulta entrañable.« 1.347 días y muchas cosas pasaron desde mi última victoria, hoy Campeón Nacional de Contrarreloj. Pensé en retirarme varias veces, pero algún día prometí que si volvía a ganar otra vez, la primera se la dedicaría a Dios por darme mi segunda oportunidad de vivir», escribe en sus redes sociales.Noticias relacionadas estandar Si Ciclismo El pelotón español sigue en busca de un jefe José Carlos Carabias estandar Si ciclismo El Giro de Italia sale desde Albania: las grandes ya no empiezan en su país José Carlos CarabiasLa sucinta descripción de su historia no exagera un ápice. El corredor de Zipaquirá estuvo moribundo hace tres inviernos, más cerca del cementerio que del asfalto.El 24 de enero de 2022, Bernal pilota su bicicleta a toda mecha en el único campo de entrenamiento que conocen los ciclistas, una carretera abierta al tráfico. Es uno de los mejores corredores del mundo, vencedor del Tour de Francia con 22 años, triunfador del Giro de Italia con 24, miembro de la generación de corredores jóvenes, carismáticos y alucinantes que se postulan para tomar las riendas del ciclismo: Pogacar, Evenepoel, Van der Poel, Van Aert…Bernal conduce su cabra de contrarreloj (manillar de triatleta, posición aerodinámica, centro de gravedad más bajo) junto al español Carlos Rodríguez, aprieta el paso hasta que alcanza los 62 kilómetros por hora, una centella lanzada sobre el alquitrán. Sus ojos no se percatan del autobús rojo de la empresa Alianza, ‘su línea de confianza’ reza el slogan, parado sobre el arcén. El impacto es brutal. El colombiano se estrella contra la trasera del autocar, que se abolla en el lado izquierdo a la altura del intermitente, su cuerpo está destrozado, pero al menos tiene suerte. No está solo, como suele suceder en los entrenamientos de miles de ciclistas por el mundo. Le acompañan otros ciclistas del Ineos y el staff del equipo, concentrado en las montañas colombianas para hacer acopio de glóbulos rojos.Veinte huesos rotosEl parte médico es una novela de terror. Veinte huesos rotos , trauma cervical y torácico, trauma cerrado de tórax, trauma musculoesquelético, trauma en miembros inferiores, lesión torácica, luxación de vértebras, hernia discal, compresión medular, perforación del pulmón, neumotórax, varias costillas rotas, el fémur y la rodilla deshechas… Traumatólogos y neurólogos del Hospital de Chía le practican varias operaciones, tres días entrando y saliendo del quirófano y un alivio para el ciclista. Los médicos consiguen liberar la médula espinal, reducir la compresión.El ciclista reaparece cuatro días después del accidente, entubado y con un collarín en la cama. «Después de haber tenido un 95% de probabilidad de haberme quedado parapléjico y casi perder la vida haciendo lo que más me gusta, quiero dar gracias a Dios porque estoy vivo», dice.Es un mantra que repetirá en lo sucesivo, en su regreso al ciclismo, donde no ha conseguido acercarse al campeón que fue. «Estoy feliz porque estoy vivo », cuenta a ABC en una charla reducida con periodistas durante la Vuelta a San Juan de 2023. Egan Bernal tiene ahora 28 años y, si puede, un camino por reconstruir en el ciclismo. Pero nunca olvida lo importante, está vivo.