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El juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno no veía pertinente que el exCEO de Globalia, Javier Hidalgo , fuese testigo en el caso Koldo, pero la Sala de lo Penal se lo impuso tras un recurso porque sí veía de interés que hablase sobre los vuelos con mascarillas que fletó Air Europa y el tipo de contrato que mantenía su empresa con el presunto comisionista de la trama, Víctor de Aldama. No recordaba detalles concretos de los fletes, pero sí que no se pagaron comisiones para conseguir esos contratos. De eso y nada más es lo que ha hablado este jueves durante algo menos de una hora, aunque no han faltado intentos de que se explayase sobre sus contactos con la mujer del presidente del Gobierno, Begoña Gómez , en aquel contexto de pandemia del que nació el rescate de la aerolínea. No sirvieron de mucho, las dos reuniones que constan por boca de un testigo en otra causa (24 de junio y 16 de julio) él no las recordaba. Hidalgo tenía obligación de contestar a todas las partes y decir la verdad. Sólo han preguntado las acusaciones populares, la Fiscalía tampoco veía mucho valor en su punto de vista. Lo que ha explicado es que Globalia, ya fuese con Air Europa o con otras compañías, fletó entre 12 y 20 vuelos con material sanitario para España durante la pandemia. Los primeros no les reportaron beneficio alguno, lo hacían, ha señalado, casi con carácter humanitario. Después obtendrían de beneficio entre un 2 y un 4%.Noticia Relacionada estandar Si El ‘dos’ de Puertos con Ábalos apunta a la cúpula del ministerio por las mascarillas de Koldo Isabel VegaEn el contexto de esos vuelos, los que llevaron material adquirido por el Ministerio de Transportes . Hidalgo ha explicado que el flete, los precios y las condiciones las gestionó Víctor de Aldama en representación de la empresa proveedora, Soluciones de Gestión. La aerolínea no obtuvo margen de beneficio en esos vuelos y además, no se pagaron por anticipado sino en diferido, conforme ha declarado.Prestación de servicios, 10.000 euros al mesHidalgo, según fuentes presentes en el interrogatorio, ha explicado que le conoció en 2018 y la relación laboral con él finalizó en diciembre de 2020. El origen está así antes de los vuelos de mascarillas: Era un contrato con Globalia de prestación de servicios por importe de 10.000 euros al mes. Este extremo contradice lo que la propia compañía trasladó a la Agencia Tributaria en el contexto de una investigación del patrimonio de Aldama. Se desvincularon de él. Hidalgo, sobre esta contradicción, ha incidido en que tras consultar en Globalia, había contrastado que efectivamente, tuvo un contrato con ellos. Ha negado así que le estuviese pagando comisiones, era una cuantía fija, aunque ha remitido a dos altos cargos de Globalia que las acusaciones pedirán que testifiquen. Sí ha concretado que se le fichó para el asesoramiento en la construcción de un complejo hotelero en Cancún y también para que intentase recuperar una deuda que Venezuela tenía con la compañía . Lo segundo no lo consiguió, según el propio Aldama declaró en su día a Hacienda. No ha habido preguntas sobre este asunto, el juez ya había constreñido el interrogatorio al objeto de la investigación. Poco más sabía. El empresario ha asegurado que no conoce personalmente a Koldo García , como tampoco a José Luis Ábalos y en cuanto a las empresas en las que entró como socio junto a Aldama, como Telefarmacia App, la start up que se habría presentado a Begoña Gómez en términos de iniciativa innovadora, lo ha restringido a su actividad privada como empresario que invierte en un proyecto. Puso 100.000 euros en la aplicación, como hizo también Aldama, si bien este entró a través de un fondo del que luego se salió, tal y como publicó este diario.