El 1% más rico paga menos impuestos sobre su renta que los contribuyentes más pobres
La teoría del sistema fiscal español podría parecerse a una escalera: quien está en los peldaños más altos, contribuye más. Sin embargo, al llegar a la cima, esa escalera se convierte de golpe en un tobogán por el que se desliza el 1% más rico de la población, que en la práctica acaba pagando menos impuestos que quienes se sitúan por debajo. En el año 2022, ese pequeño grupo acaudalado soportó un tipo efectivo medio del 24,1% sobre su renta, notablemente inferior a la media del 35,1% y al tipo del 27,5% que pagó el 20% más pobre. Se trata de una distorsión profunda del principio de equidad, ya que en la cúspide, donde el sistema debería exigir más, el esfuerzo fiscal cae en picado y se sitúa en mínimos.