Noticia

Son muchas las noticias diarias. Unas nos alegran y otras nos amargan. Las que más molestan son aquellas que no comprendemos. Noticias que cuando las conocemos nos preguntamos ¿cómo puede suceder esto en democrática? Y sucede porque los políticos piensan que si les pagamos es porque están por encima de todos nosotros y pueden decir y hacer lo que les dé la gana. ¡Pues no! Bastaría que nos dieran la oportunidad de votar con listas abiertas o de que el voto en blanco representara escaño vacío, para que supieran el valor que les damos a cada uno de ellos. Dicho eso, hablemos de noticias desconcertantes. Y comentemos primero las menos dolorosas. Las que tienen consecuencias en nuestra ciudad, Córdoba . Dejemos para otro día las de mayor repercusión.Hace algo más de dos años, se firmaba el convenio entre el Ayuntamiento, la Junta de Andalucía y la Fundación Francesca Thyssen-TBA21. De ese convenio y de sus artífices se dijeron muchas cosas, todas ellas muy buenas para Córdoba y para los responsables. El presidente de la Junta dijo que «para Córdoba es un pelotazo» . Del convenio se dijo que «situará a Córdoba a la vanguardia del arte contemporáneo universal». Del alcalde que había vuelto a dar con la ecuación perfecta: TBA21+C3A x Córdoba. Crean mis lectores que nada que objetar a aquellos maravillosos piropos, a pesar de que el coste para el pueblo de Córdoba no era pequeño. Me alegré como ciudadano y contribuyente. Por eso no puedo comprender la noticia que nos dice que no se renovará dicho convenio con la Fundación TBA21 cuando finalice la exposición actual. Ya lo anunció el alcalde en una entrevista a este periódico el pasado 16 de junio . Si eso es así, ni Córdoba como ciudad, ni quienes como pueblo de Córdoba nos alegramos hace dos años de lo que ese convenio representaba para Córdoba, podemos aceptar esa decisión sin que se nos dé una explicación convincente.Cuando un político pregona al pueblo los aciertos y oculta los errores, demuestra no tener respeto a ese pueblo.