Entierros gratis total de toda la vida
Pues resulta que desde hace como siglo y medio, chispa más o menos, toda la plantilla del Ayuntamiento y sus satélites oficiales tiene el derecho laboral reconocido a que los cordobeses y cordobesas, por medio de sus impuestos , corramos con los gastos de sus sepelios, ya sean entierros o incineraciones. Costes de tanatorio incluido. Esta semana se ha renovado el acuerdo que permite hacerlo con la plantilla de Urbanismo pero es que resulta que esto viene pasando de toda la vida de Dios en toda la estructura municipal. A la chita callando. En casi 150 años, han reinado los borbones, han tenido que exiliarse y han vuelto al trono. Ha estado vigente el turnismo, una dictadura blanda, una dictadura dura y una democracia constitucional. España ha perdido sus últimas colonias de ultramar y sus posesiones africanas. Hemos padecido varias guerras internas, una de ellas brutal. Se ha extendido entre la población la luz eléctrica, el agua corriente, el Tik Tok y el reguetón. Dos pandemias hemos tenido, dos. Tres, si cuentan el sida. Y en todo este tiempo, la plantilla municipal de Córdoba ha tenido el derecho laboral a que los cordobeses le paguemos el entierro a los trabajadores (incluso cuando ya están jubilados), a sus cónyuges y a sus hijos sin que medie ninguna circunstancia excepcional. Ya que estamos, mejor que sobre y no que falte.Noticia Relacionada VISTO DESDE FUERA opinion Si Fontanería fina Rafael Ruiz Miguel Ángel Torrico custodia la olla para que nadie mingite dentroSe imagina uno que ya que la tradición está tan asentada, el Ayuntamiento pagará varias misas ante la Virgen del Socorro, alcaldesa perpetua de Córdoba, por el alma del finado con sus respectivas velas. Sería lógico pensar, también, que se tire una cabra de algún campanario y se corran toros en la Corredera cuando el fallecido sea de cierta consideración. Y se barrunta uno que el asunto pasa de jefe de servicio en jefe de servicio, que el día de su jubilación abre de forma ceremoniosa una arqueta con gavilla y le explica a su sucesor que, ante todo, ni se le ocurra pagar por el entierro. Que desde hace 150 años etcétera.Por lo visto, en 150 años no ha habido un alcalde o alcaldesa de Córdoba que se siente con los trabajadores de la institución municipal y les explique que se trata de un coste que los impuestos de la ciudadanía no tienen que asumir. Que es profundamente inmoral dedicar un euro público a los gastos funerarios de nadie. Que el Ayuntamiento no es el Ocaso. El actual regidor, José María Bellido, ha perpetuado esta misma semana la medida decimonónica en la Gerencia Municipal de Urbanismo con el voto unánime de todos los grupos municipales. Los papeles oficiales se agarran a la tradición y a que lo pactado, se cumple. Pacta sunt servanda, que dicen los juristas.Pues ni servanda, ni servando, ni ciruelo que lo parió. Venga ya con el cachondeo , hombre.