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El Rey Felipe VI ha dado este viernes el último adiós a Fernando de Borbón y Medina, sobrino del Rey Emérito Juan Carlos I y primo de Su Majestad,   fallecido el pasado 5 de enero . La misa de difuntos tuvo lugar a las cinco y media de la tarde en la parroquia de Santa María Magdalena. La visita, que tuvo un carácter estrictamente privado y de la cual no se informó oficialmente, sorprendió a los sevillanos y a los turistas que se encontraban por la zona.El Rey Felipe VI asistió al sepelio acompañado de su madre, la Reina Sofía , y sus hermanas, las Infantas Elena y Cristina. También asistió Simoneta Gómez-Aceb o . La visita se había tratado con hermética discreción por los familiares del difunto. En el interior del templo, elegido por haber sido en el que contrajo matrimonio, había numerosos hermanos de la Quinta Angustia , entre ellos su hermano mayor, Luis García de Tejada. La misa de difuntos arrancó con la Marcha real, se interpretaron varias piezas de música sacra y concluyó con la Salve Marinera. Fernando de Borbón y Medina murió el 5 de enero en Sevilla con 58 años a causa de un infarto. Descendiente de Alfonso XII, era hijo de Alfonso de Borbón y Pérez de Pulgar e Inés Medina y Atienza y estaba prejubilado tras haber trabajado durante años en el área de dirección comercial de Endesa. Era nieto del duque de Santa Elena y marqués de Santa Fe.Casado con María Vallejo, era padre de tres hijos, Fernando, Sofia e Ignacio. E ra sobrino en segundo grado del Rey don Juan Carlos y primo segundo del Rey Felipe VI. La boda del fallecido se celebró en la misma parroquia donde se ofició este viernes la misa.El público se acercó a la puerta de la Magdalena tras comprobar las fuertes medidas de seguridad que se estaban practicando en la zona, con perros y varios dispositivos. Eso llamó la atención de las personas que paseaban por el lugar y provocó los aplausos al Rey a pesar de que la Casa Real aclaró de que se trataba de una visita absolutamente privada y de que se tomaron medidas para mantener una total discreción. De hecho, los asistentes al funeral fueron los primeros sorprendidos al ver allí al monarca junto a su madre.