Qué es el síndrome del bebé zarandeado y por qué es tan peligroso
El traumatismo craneal abusivo, más conocido como el síndrome del bebé zarandeado , se produce al zarandear a un bebé, aunque sea solos por unos segundos. Este movimiento brusco puede dejarlo ciego, provocarle secuelas neurológicas irreversibles o incluso la muerte. Se estima que su incidencia en el mundo es de 20-25 casos por cada 100.000 niños menores de dos años. En España, de los 450.000 niños nacidos al año, unos 100 pueden padecer este síndrome.Los zarandeos provocan que la cabeza del bebé sufra movimientos de aceleración y desaceleración rápidos. Esto, unido a que a esa corta edad el tamaño de la cabeza es bastante más grande en proporción al resto del cuerpo y la musculatura del cuello es débil, facilita que se produzcan lesiones intracraneales o un traumatismo craneal.Al zarandear al bebé, el cerebro golpea contra las paredes del cráneo produciendo inflamación o sangrado en el cerebro y sus envolturas, sangrado en la retina (parte posterior del ojo) y lesiones en la médula espinal a nivel del cuello, explica la Asociación Española de Pediatría (AEP) en su web. Menos de cinco segundos de zarandeo son suficientes para provocar un daño de esta gravedad, que será mayor si termina con un golpe contra el colchón de la cuna o el sofá. Tras el episodio, el niño puede estar adormilado o poco reactivo o, por el contrario, puede estar irritable. También puede tener vómitos o convulsiones.El equipo EMMA-Unidad de Atención a las Violencias hacia la Infancia y la Adolescencia y el Servicio de Neonatología de Vall d’Hebron inició en 2022 un programa de prevención del traumatismo craneal abusivo para concienciar a la población sobre el impacto que tiene zarandear a un bebé tras detectar un aumento del número de bebés atendidos por esta causa. Los picos de incidencia se registran en niños de dos y ocho meses . En todo el mundo, uno de cada cuatro niños que sufre este tipo de violencia muere y, de los que sobreviven, aproximadamente un 65-80% presentan secuelas neurológicas, como deterioro motor, cognitivo o retraso mental. «Zarandear a los bebés no es la violencia física más frecuente que se ejerce contra los niños, pero sí la que causa más muertes y más secuelas «, resume la doctora Anna Fàbregas, adjunta del Servicio de Pediatría y coordinadora del equipo EMMA-Unidad de Atención a las Violencias hacia la Infancia y la Adolescencia: »Es un maltrato muy grave, hace falta que la población sea consciente del daño que puede provocar a sus hijos al zarandearlos«.El síntoma por el cual las familias acuden a los servicios de salud suele ser las convulsiones . La mitad de los pacientes presentan una sintomatología muy grave, puesto que requieren intervención neuroquirúrgica de urgencias con ingreso a una unidad de cuidados intensivos. Un 40% de los afectados presentaron al alta algún tipo de déficit cognitivo.El motivo más frecuente del ‘síndrome del bebé zarandeado’ es un llanto inconsolable y prolongado que provoca la frustración y el enfado del cuidador, que finalmente zarandea al niño. Otra causa es el intento de reanimarlo ante una situación que el cuidador entiende como amenazante para su vida (un espasmo del sollozo, un atragantamiento o un ataque de tos).La AEP aclara que lanzar al bebé al aire jugando no conlleva riesgo de daño cerebral, siempre y cuando el juego no sea muy violento (lanzar de manera repetida a alturas mayores de 20 cm). Sin embargo, hay que evitar este tipo de juegos porque el niño se puede caer y lesionarse.