Sara Baras pone sus recuerdos con Paco de Lucía a disposición de Sevilla

Las puertas del edificio mudéjar del Museo de Arte y Costumbres Populares se abren majestuosamente. Sara Baras aparece tras ellas acompañada de su habitual guitarrista, Keko Baldomero. Viste de negro y blanco, con flecos, sobria y su pelo recogido. Se dirige al atril ante un público que desde hace más de una hora esperaba al acecho junto a los jardines de la plaza de América.«Tiene Sevilla un quejío que se suspende en el aire» empieza a decir la bailaora y continúa, «voy revelar el secreto que no entiende nadie y que se llama esencia. Aquí estoy yo Sevilla, rendida a tu azahar sin florecer y que no te discute nadie. Voy a contarte la historia de una niña que bailando llegó a donde nunca soñó. Una niña que nació y vivió rodeada de este arte, del flamenco. Porque esto no va de entender, sino de sentir«. Tras este primer saludo a Sevilla se dirigió a las autoridades que se encontraban enfrente, junto a las fuentes del centro de la plaza. Allí estaba el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, la consejera de Cultura Patricia del Pozo , con el director de la Bienal de Flamenco, Luis Ybarra. Y junto a ellos, la plana mayor de ayuntamiento y consejería, concejales como Juan Bueno, Angi Moreno (nueva responsable municipal de Cultura), Blanca Gastalver, Sonia Gaya y el diputado provincial de Cultura, Casimiro Rodríguez. Y por parte de la consejería, la vicecosejera, Macarena O’Neill, José Vélez, secretario general, Cristóbal Ortega director del Instituto Andaluz de Flamenco, entre otros. Juntos, pero no revueltos con artistas como Esperanza Fernández, Pedro Peña, Pedro Sierra, Rafael Riqueni, Juan Carlos Romero, La Tobala que asistían también al pregón. Y confundiéndose con todos, y un perrito pequeño en su regazo, la viuda de Paco de Lucía, Gabriela Canseco, vestida de negro era saludada por los artistas, «es maravilloso que se dedique la Bienal a Paco, para la familia supone muchísima emoción». Sara Baras con voz dulce y mirando fíjamente al público, comenzó recordando las primeras bienales, del 80, 82 y 84 y a su director, José Luis Ortiz Nuevo, así como a los ganadores de los primeros Giraldillos: Calixto Sánchez de Cante, Mario Maya de baile y Manolo Franco del toque. Recordó las bienales en las que ella, aún niña, contemplaba el paso de maestros como Antonio Mairena, Enrique Morente, Rancapino «¡Ay mi Ranca!» , dijo sentía. Sus recuerdos de las Bienales pasaron también por artistas del baile como Manuela Carrasco, «a quien tanto debemos, maestra, y que nos dice estos días que se retira», y citó aquel homenaje a Antonio El Bailarín de la Bienal de 1994 en el que ella participó en el teatro de la Maestranza. «Después volví en el año 96 junto a Antonio Canales y Rancapino en el hotel Triana«, citando con cariño al entonces director Manuel Herrera. Sara Baras recorrió sus pasos por la Bienal desde que estrenara su compañía en 1998 con el espectáculo ‘Cádiz-La Isla”, «junto a un maravilloso Chano Lobato y con Rancapino y Mariana Cornejo «; el año 2000, »cuando estrené ‘Juana la loca’ que nació aquí en Sevilla, y digo nació porque cuando se estrena algo es como un alumbramiento«; 2002 que fue el año de ‘Mariana Pineda’, »con la música de mi admirado Manolo Sanlúcar«, y finalmente 2012, con ‘La Pepa’.Pero fue Paco de Lucía el principal protagonista de su homenaje , «es maravilloso que se le dedique esta Bienal a Paco, porque él abrió la guitarra flamenca al mundo«, rememorando el paso del maestro de Algeciras por la Bienal de 1990 cuando estrenó su obra, ‘Zyryab’, y entonces sonó la música del maestro de las manos de Keko Baldomero, y la emoción explotó en la cara de la bailaora.Recordó Sara Baras la anécdota de cómo se hizo pasar por sobrina del guitarrista para poder colarse en un concierto en Tokyo, y como fue en 2013 la última vez que estuvo con el genio de Algeciras, «en Cádiz, en el castillo de Santa Catalina. Yo quería que mi vida tuviera alma, como su seguiriya ‘Luzía’». Y nuevamente Keko Baldomero tocó unos compases de la música del genio. ‘Rey de la guitarra’, ‘majestad’, dijo refiriéndose al homenajeado, « yo miraba a Paco como se miran los rascacielos en Nueva York, rompiéndote el cuello de tanto mirar para arriba« . Sara Baras contó que estaba en Madrid con Paco de Lucía cuando le comunicaron que había sido galardonado con el premio Príncipe de Asturias, y como anédota recordó también la grabación que hizo con el maestro en Sevilla, «de la cerveza centenaria, Cruzcampo, un anuncio que marcó a toda una generación. Recuerdo que su hija Antonia jugaba en la grabación con los volantes de mi vestido». «No te pongas a pensar en lo que has pasao, si a la gente no le gusta, que te quiten lo bailao», leyó la bailaora, y siguió recorriendo sus recuerdos con Paco de Lucía: en el Flamenco Festival de Nueva York en 2007, «por ejemplo, donde estaban esos genios que habían tocado con él, McLaughlin, Di Meola, Carlos Santana…»Su vista giró hacia el año 1983 cuando muy niña descubrió la ‘Carmen’ de Saura, Gades y Paco de Lucía , «con la maestra Cristina Hoyos», dijo, una obra ‘Carmen’ que luego montó la propia Baras y por la que recibió en la Bienal de Sevilla de 2008 el Giraldillo a la mejor dirección escénica. El público también tuvo cabida en este pregón, al que Sara Baras agradeció su fidelidad y apoyo durante tantos años, «nunca haré lo suficiente ni bailaré lo necesario para dar las gracias».«Paco, dijo la bailaora, ha sido y es un faro para los que amamos el flamenco. Gracias por su legado, por su arte y por enseñarnos que el flamenco es más que música y danza, es vida y alma. Gracias a la Bienal por defender al flamenco con pasión , por seguir manteniendo vivo el legado de nuestros mayores y maestros y gracias por haber dedicado esta Bienal a Paco de Lucía. Besos al cielo al maestro y mi padre, que amaron tanto el flamenco . Un beso que vuela alto y que quiere honrar a quienes nos han dejado viva la memoria de este arte. Te quiero mucho, maestro. !Viva el flamenco y gracias Sevilla¡ «, concluyó.Tras los aplausos del público la bailaora se dirigió hacia las grandes puertas del museo y éstas se abrieron saliendo de ellas los bailaires del Ballet Flamenco de Andalucía, encabezados por su directora Patricia Guerrero quienes hicieron el flashmob de esta Bienal acompañados de alumnos de varias academias de la provincia de Sevilla.La música, como no podía ser de otra forma, fue la composición de Paco de Lucía, ‘Río de la miel’ incluida en álbum ‘Luzía’. Todos vestidos de blanco y vaqueros, compusieron una insólita estampa que dio el pistoletazo de salida a las XXIII Bienal de Flamenco de Sevilla.

Leave a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *