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Importante golpe al tráfico de drogas en Burgos. La Policía Nacional , en una operación coordinada con el Servicio de Vigilancia Aduanera con sede en esta capital, ha incautado 6,6 kilos de cocaína, 33 de hachís, ocho kilos de sustancias de ‘corte’, dos pistolas y más de 127.000 euros en metálico en una de las mayores operaciones contra el narcotráfico en los últimos años en la provincia burgalesa. A las importantes cantidades de droga aprehendidas, se suma el hallazgo de un laboratorio clandestino, utilizado por el principal investigado y destinatario de las sustancias prohibidas, el cual estaba perfectamente preparado y poseía todos los útiles necesarios para la manipulación, «corte» y multiplicación de importantes cantidades de cocaína, han detallado en rueda de prensa el subdelegado del Gobierno, Pedro de la Fuente y el Comisario Jefe Provincial Operativo de la Comisaría Provincial de Burgos, Benito Martínez.El dinero intervenido estaba perfectamente distribuidos en cinco fajos de billetes , que estaban en poder de uno de los detenidos, precisamente el «correo» de la cocaína, y que fue abordado en el operativo de la Policía Nacional que logró culminar la operación denominada ‘Cane Bianco’.Con posterioridad a las detenciones, los agentes practicaron tres registros policiales en un piso y dos trasteros localizando dos armas de fuego (una de ellas simulada), que en estos momentos analizan los expertos en Policía Científica de la Policía.El origen de la operación ‘Cane Bianco’ se iniciaba a principios de verano de 2024, momento en que los agentes se ponían tras la pista de un vecino de Burgos, con información de que podría estar implicado en actividades ilícitas relacionadas con el tráfico de drogas.Tras meses de diligencias policiales bajo el control del Juzgado de Instrucción número 4 de Burgos, a comienzos de año se «monitorizaban y controlaban» los movimientos de un individuo, cuyas rutinas y medidas de seguridad dificultaban «seriamente» la consecución de indicios criminales de su participación en el tráfico de drogas, han detallado.El pasado día 17 de enero, los agentes encargados de la investigación desplegaban un operativo en las inmediaciones del domicilio del investigado, una vivienda situada en el distrito oeste de la capital.ABCTras detectar una «cita» con un hombre desconocido, y ante las fundadas sospechas de que entre ambos se estaba produciendo un intercambio de droga por dinero, se interceptó y registró al presunto «correo» de la sustancia, localizando en su poder cinco fajos de billetes con un valor total de 125.000 euros, procediendo a su inmediata detención por un presunto delito de tráfico de drogas.Actuando de manera inmediata, se produjo el registro de la vivienda del receptor de la droga, hallando en su interior «cinco paquetes de cocaína perfectamente cerrados, que arrojaron un peso en bruto de más de 5,6 kilogramos». El investigado, que se encontraba en su domicilio, fue detenido y está investigado por los delitos de tráfico de drogas y blanqueo de capitales.También se registró el trastero anexo a la vivienda, así como al de un segundo trastero alquilado por el detenido. En el primero de ellos, se hallaron 33 kilogramos de hachís, «perfectamente empaquetados y precintados», lo que «da idea de la magnitud y grado de implicación delictiva de este sujeto», han subrayado. En el segundo,, además de cantidades de cocaína envuelta en bolsas cuyo peso total suma cerca de un un kilo más de droga, se localizaron efectos que constituyen un laboratorio provisto de los útiles, instrumentos y sustancias necesarias -y suficientes- para elaborar, «cortar» y distribuir de manera profesional la droga.Noticia Relacionada estandar No Prisión sin fianza para el cabecilla de un punto ‘telecoca’ en Toro (Zamora) Isabel Jimeno Entregaba la droga a «consumidores habituales» en puntos previamente convenidos y la guardaba en un local de ocio cerrado y de «difícil» accesoAsí, en él se localizaron importantes cantidades de sustancia de corte –acetona, lidocaína, fenacetina, y otras pendientes de analizar-, una empaquetadora de vacío, una prensa hidráulica para compactar las sustancias, moldes de diferentes tamaños y básculas de prescisión.La hipótesis de los investigadores concluye que «el detenido, una vez recibida la cocaína de una pureza alta, se dedicaba a ‘cortar’ la misma con las sustancias apropiadas, para posteriormente empaquetar de nuevo y vender la misma, doblando sus beneficios». De esta manera, lograba «engañar» a otros traficantes dentro de la cadena de distribución , con lo que esto podía suponer de «mayor riesgo para la salud de los consumidores finales».En los diferentes registros efectuados también se han intervenido dos pistolas (una de fuego real, y otra simulada) y un inmovilizador eléctrico en perfecto estado de uso en poder del detenido, lo que en palabras de los investigadores demuestra su «elevado status y su potencial peligrosidad».La operación desarrollada «ataca al escalón más alto del tráfico de drogas conocido hasta ahora en Burgos» y los dos individuos detenidos ya han ingresado en prisión preventiva por orden judicial.