El estanque del Mercurio del Alcázar de Sevilla recupera su esplendor
El estanque del Mercurio del Alcázar de Sevilla ya luce para deleite de los visitantes al concluir las obras de restauración de este emblemático rincón del palacio real sevillano. Unas labores necesarias para recuperar el esplendor de un espacio que no era objeto de una intervención de este calibre desde la época en la que J oaquín Romero Murube ostentaba la dirección. Esa dejadez durante décadas, una deficiente redacción del proyecto original y el bloqueo de los presupuestos en el Ayuntamiento de Sevilla han lastrado su ejecución durante meses pero ya por fin puede ser de nuevo admirado. El alcalde de la ciudad, José Luis Sanz , la directora gerente del Alcázar, Ana Jaúregui , y parte del equipo técnico implicado en el proyecto, tanto los propios del monumento como de la empresa encargada de dicersas actuaciones como la pintura urgente y trabajos de conservación de algunas piezas del Grutesco , MARVE, han presentado este viernes los detalles de las obras que se han ido posponiendo dada la cantidad de «sorpresas» que se fueron encontrando una vez vaciada la pileta, equivalente a una tercera parte de una piscina olímpica. Entre esos «secretos» ocultos por las biocostras se encuentran unos lebrillos de decantación del agua y tinajas incrustadas en las paredes que sirven de desovadero para los peces. Esos descubrimientos obligaron a incluir nuevas actuaciones y por tanto, a realizar una modificación presupuestaria del 50%, llegándose a una inversión de casi el medio millón de euros. La reelaboración del informe del estado del estanque también fue necesaria en el conjunto escultórico de Mercurio (que incluye la estatua, la peana y urna con los elementos desmontables compuestos por las cuatro figuras infantiles y el pedestal), la joya dedicada al dios hecha por Diego de Pesquera y fundida por Bartolomé Morel . Los expertos concluyeron que esta pieza necesitaba una restauración y que debía evitarse esa ubicación para impedir su degradación, por lo que se encargó una réplica que es la que ya brilla coronando el estanque. Estos estudios arrojaron que el bronce original estaba bañado a fuego en oro , por lo que para hacerla lo más fiel posible (al 99.9% destacan), la copia ha recibido un baño electrolítico. Pero sevillanos y turistas podrán contemplar el conjunto escultórico primigenio muy pronto. En estos momentos se encuentra en uno de los almacenes del Alcázar, a la espera de que se ultime para su conservación y restauración. Posteriormente será expuesto de forma permanente en la sala de exposiciones del Salón Alto del Apeadero, que se encuentra cerrada y que el actual equipo de gobierno también quiere recuperar tras años de abandono. La intervención en este rincón «único» como ha destacado el alcalde, va aún más allá. Otro de los hitos del proyecto es la adecuación del sistema hidráulico del estanque y del propio conjunto escultórico. El reto era conseguir una filtración del agua que compatibilizara el mantenimiento del agua con la supervivencia de los peces que habitan la pileta. Para ello se ha implantado un sistema de rayos ultravioleta . En cuanto a la recirculación del elemento líquido, los trabajos han permitido volver a contemplar una imagen que sólo los más veteranos podrán recordar: los 16 chorros que rodean la balaustrada del estanque en funcionamiento.