¿Puede una herencia universal reducir la desigualdad?
La riqueza está muy desigualmente distribuida –mucho más que la renta– en las economías de la UE. Gran parte de los hogares no dispone de ninguna riqueza neta y el decil más rico suele acumular una proporción muy elevada de la riqueza total de un país (por ejemplo, el 66,5% en Alemania o el 55% en Italia). Parte de la riqueza que adquieren los individuos es vía herencias, pero éstas también se distribuyen muy desigualmente en la población.La propuesta de una Herencia Universal (HU) consiste en un pago único, igualitario y público a todos los jóvenes al llegar a la edad adulta. Su objetivo es proporcionar un ‘capital básico’ que permita mayores oportunidades económicas y emprender proyectos vitales autónomos desde el inicio de la vida adulta.Usando datos de la Household Finance and Consumption Survey (HFCS) con un ajuste para representar mejor la parte más alta de la distribución de la riqueza, en un nuevo estudio publicado recientemente en la revista Journal of European Social Policy, simulamos la implementación de esta política en 4 países de la UE: Alemania, Finlandia, Irlanda e Italia. Los resultados muestran que, dependiendo del monto de la HU por el que se opte y con una financiación mediante impuestos a la riqueza, es una iniciativa que puede reducir sustancialmente la desigualdad.La HU podría disminuir el coeficiente de Gini hasta en 10 puntos porcentuales en algunos escenarios. La mayor parte de esta reducción proviene directamente de la prestación, más que del impuesto sobre la riqueza con el que se financia.Simulamos diferentes cuantías de HU: 10%, 20% y 40% de la riqueza neta promedio de cada país. El impacto es especialmente notable en el 50% más pobre de la población, que en algunos casos multiplica su riqueza por más de tres.¿Cómo financiarla?¿Quién financiaría esta política? Los resultados muestran que la carga impositiva recaería casi exclusivamente sobre el 10% más rico de la población. De hecho, en escenarios con exenciones fiscales altas, el 0,1% más rico cubriría hasta el 60% de los costes.Los tipos impositivos necesarios para financiar la HU varían según la cuantía y las exenciones aplicadas, pero en escenarios moderados podrían situarse por debajo del 20%. En otros escenarios, parecen políticamente inviables.En conclusión: Reducir la desigualdad de riqueza heredada (y, en consecuencia, de oportunidades) es posible. La HU es una política redistributiva que en algunos escenarios puede ser realista y financiable.