Noticia

El presidente del Gobierno Pedro Sánchez ha concluido esta mañana su viaje oficial a China. Durante una rueda de prensa, ha calificado este «importante» desplazamiento como «un éxito» . «Esta visita ha contribuido a acercarnos más a un socio fundamental, el resultado es sobresaliente», ha señalado.«El primer objetivo era seguir impulsando la relación con China en un contexto geopolítico complejo», ha comentado Sánchez, «un socio fundamental a la hora de solucionar conflictos» como Ucrania u Oriente Medio. El presidente, sin embargo, ha reconocido no haber hablado sobre Venezuela durante su encuentro personal con el líder Xi Jinping , pese a que China representa el principal apoyo del régimen de Nicolás Maduro en la escena global y fue uno de los primeros países en reconocer su supuesta victoria electoral.Sánchez ha defendido el asilo concedido este domingo a Edmundo González Urrutia, el líder de la oposición venezolana y aparente vencedor de los comicios, como una medida humanitaria y ha desestimado las protestas del Partido Popular. «Si una persona pide asilo y decimos que no, ¿cuál hubiera ido la reacción de la oposición y de la sociedad española en general?». Desde una dimensión política, ha insistido en que su Gobierno no ha reconocido la supuesta victoria de Maduro, y que trabajan para tener «margen de mediación pare encontrar una salida antes de finales de año que vincule con la voluntad democrática expresada en las elecciones por el pueblo venezolano».Noticia Relacionada estandar Si Sánchez se ofrece a mediar entre China y la Unión Europea Jaime Santirso | Corresponsal en Pekín El presidente del Gobierno destaca el «papel central de China en el mundo» durante su encuentro con Xi Jinping en PekínCambio de posturaEsta visita estaba venía marcada por la guerra comercial en ciernes entre la Unión Europea y China ante los aranceles impuestos a los vehículos eléctricos. Sánchez ha insistido que España mantiene una «postura constructiva» para «evitar una guerra comercial que no beneficiaría a nadie». Con respecto a la votación pendiente para la confirmación de aranceles, por tanto, ha defendido que «todos los Estados miembros tenemos que reconsiderar nuestra posición (…), por supuesto que estamos reconsiderando nuestra posición».El presidente del Gobierno ha destacado la firma de ocho acuerdos con instituciones públicas y sector privado, en ámbitos diversos como comercio, inversión, cultura, ciencia, educación y desarrollo verde. Entre ellos ha enfatizado el alcanzado con la energética Envision para la producción en España de hidrógeno verde, «el cual consolida la posición de liderazgo de España [en esta industria] no solo en Europa, sino en el mundo». El presidente ha celebrado también la presencia de empresas españolas en el gigante asiático «desde hace décadas», como Mondragón, cuyo complejo industrial ha acogido su intervención.En clave nacional, ha matizado sus polémicas declaraciones con respecto a la relación de su Ejecutivo con el poder legislativo, puesto que «estamos constantemente tendiendo puentes por necesidad» al conformar un Gobierno de coalición. «Máximo respeto y máxima colaboración para tener puentes con todos los grupos salvo con uno. Pero al mismo tiempo el Gobierno de España no va a renunciar a su hoja de ruta este curso político», Con respecto a la política fiscal acordada para la formación del Gobierno de Cataluña, el presidente ha ensalzado la acción de su Gobierno «con resultados evidentes» como «el apoyo mayoritario de la sociedad catalana». «Yo soy un firme convencido de que lo que es bueno para Cataluña es bueno para el país. Lo contrario es esa política de vasos comunicantes que nos llevó a 2017, y no quiero repetir eso».