La muerte del patinete

Va a echar usted el cierre, alcalde , al alquiler del patinete . La cosa se veía venir, porque el patinete serpea en la ciudad a ratos como un peatón, a ratos como un bólido, y aún no nos ha quedado claro qué seguro ampara sus libertades , si hubiera accidente, qué aparcamiento o vía es en rigor, y por hábito, la suya. En fin, que el patinete ha sido un lío, y hasta un riesgo. Ha sido y es. Usted prohíbe ahora el alquiler del artefacto, y no sé yo si me parece bien o mal, porque el patinete va a seguir ahí, empleado por los particulares que no quieren moto, o por aquellos que buscan el placer de paseante con alas de ruedas. En París fue prohibido, hace no mucho, previo plebiscito. Aquí ha visto usted que el plebiscito no hace mucha falta, porque ya ha habido víctimas del patinete, y porque el patinete se multiplica aquí y allá, brincando en la acera, aparcando donde no proceda, y viviendo, en fin, el día de fiesta incluso los lunes. Noticia Relacionada CARTAS AL ALCALDE opinion Si Chabolas en plaza Oriente Ángel Antonio Herrera El Madrid de deshoras tiene un mendigo que hace cama de la propia aceraUsted, alcalde, le ha ido dando mucho padrón y mucho itinerario al patín, y el patín ha ido creciendo por ahí, entre el desamparo del ‘peatonaje’ y la prudencia del autobús. Porque el patín ha pillado monarquía, eso sí, y lo mismo enfilaba el carril bici, donde tuvo su sitio, que cumplía una olimpiada de zigzag por la acera, entre dos japonesas que se hacen selfis y un ejecutivo tristón que va a los juzgados. madrid_dia_0703El patín se nos presentó como cruce de bicicleta y acróbata, pero ya lo usan los ejecutivos del Banco de España, los rastafaris de Lavapiés, las peluqueras de Cuzco y a menudo la Policía Nacional. De manera que el patín es un gran invento que ha prendido alegre en la ciudad, aunque usted cree que el alquiler es un fomento del riesgo. Igual no le falta a usted razón. Yo sé que cundieron las multas al patín, y eso nos dio la medida de lo bien que había cuajado el patín en la vida de la ciudad, porque ya cotizaba su infracción.MÁS INFORMACIÓN noticia Si El olvido sexual noticia Si Fraude de barba Pero el patinete nunca dejó de ser una mitad de peatón y otra mitad de juguete, con lo que teníamos un peligro de dos ruedas que se movía por cualquier parte. Algo de forajido tiene el patinete, y prohibir ahora el alquiler, pero no el uso, en propiedad, es como dejarlo todo igual, pero con una rueda menos. Entre el bólido y el acróbata.

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