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Las cifras de suicidios en España siguen siendo alarmantes. Aunque en 2023 disminuyó un 6,5% el número de personas que decidieron acabar con su vida, fueron aun así 3.952. Y también preocupa el hecho de que la gran mayoría no contara con ninguna ayuda profesional: solo el 19% de las personas que se presentaron ideación suicida tuvieron algún tipo de ayuda profesional y solo el 23% de las que finalmente lo llevaron cabo, casi una de cada cuatro. Son datos presentados este lunes en el Ministerio de Sanidad por la titular del departamento, Mónica García, y el secretario de Estado de Justicia, Manuel Olmedo. «Cada una de las 11 muertes diarias en España representan una tragedia, un drama que nos exige una reflexión», ha dicho la ministra de Sanidad, que ha remarcado que el suicidio es «un desafío social que requiere de un abordaje multidisciplinar». En este sentido, Mónica García ha vuelto a hacer hincapié, como ya ha hecho en reiteradas ocasiones desde que asumió la cartera, en los determinantes sociales que influyen en la salud menta.Además, el Ministerio ha anunciado las principales líneas de actuación de su plan de prevención del suicidio, en el que está trabajando actualmente. Entre otras cosas tratará de impulsar un sistema de vigilancia en salud mental que incluya la conducta suicida, enfatizar en la prevención en situaciones de vulnerabilidad (como personas mayores) o incluir esa prevención del suicidio en todas las políticas públicas. (Noticia en ampliación)